En v¨ªsperas de las elecciones, la Amazonia arde
En agosto se registr¨® el mayor n¨²mero de focos de incendio en el Gobierno de Bolsonaro
La mayor selva tropical del mundo arde. Arde ahora mismo, mientras usted est¨¢ leyendo esta columna. Arde como en ning¨²n otro momento del Gobierno de Jair Bolsonaro. Cubro la Amazonia como periodista desde hace 25 a?os y hace cinco que vivo en la selva. Nunca hab¨ªa visto un ataque sistem¨¢tico de semejante magnitud como posible mensaje pol¨ªtico desde la...
La mayor selva tropical del mundo arde. Arde ahora mismo, mientras usted est¨¢ leyendo esta columna. Arde como en ning¨²n otro momento del Gobierno de Jair Bolsonaro. Cubro la Amazonia como periodista desde hace 25 a?os y hace cinco que vivo en la selva. Nunca hab¨ªa visto un ataque sistem¨¢tico de semejante magnitud como posible mensaje pol¨ªtico desde la redemocratizaci¨®n de Brasil. Si en 2019, el primer a?o de mandato del ultraderechista, el mundo se conmocion¨® con los incendios en la Amazonia brasile?a, en v¨ªsperas de las elecciones presidenciales, el n¨²mero de incendios bate cifras r¨¦cord comparado con los a?os anteriores del propio Bolsonaro. La reelecci¨®n del actual presidente es incierta, ya que aparece en segundo lugar en todos los sondeos. El aumento de los incendios puede significar tanto el miedo de que no gane y la impunidad disminuya en la Amazonia con el pr¨®ximo gobernante ¡ªse?al de que, para los explotadores agropecuarios criminales, ahora es el momento de deforestar y quemar¡ª como puede ser un acto de campa?a pol¨ªtica: las regiones donde hay m¨¢s incendios son las que tienen mayor¨ªa bolsonarista, donde las demostraciones de fuerza suelen ser eventos electorales.
Ojo a los datos: el lunes 5 de septiembre, el D¨ªa de la Amazonia, se declararon 2.706 focos de incendio, una se?al elocuente del ataque que est¨¢ en marcha. En agosto, se registr¨® el mayor n¨²mero de incendios de todo el mandato de Jair Bolsonaro y tambi¨¦n de un mes de agosto en los ¨²ltimos 12 a?os: 33.116 focos. El 10 de agosto de 2019, madereros y ladrones de tierras p¨²blicas de la regi¨®n de Novo Progresso, en el Estado de Par¨¢, organizaron el ¡°D¨ªa del Fuego¡±, con 2.366 focos, una ofensiva criminal que tuvo eco en la prensa internacional. Como sucede con la mayor¨ªa de los ataques a la selva y a sus pueblos, los delincuentes siguen impunes. Con la certeza de la impunidad, los d¨ªas 22 y 24 de agosto y los cinco primeros de septiembre de este a?o los incendios superaron con creces ese l¨ªmite. El 4 de septiembre, por ejemplo, hubo 3.393 focos de incendio en un ¨²nico d¨ªa, seg¨²n el Instituto Nacional de Estudios Espaciales (INPE), un aumento del 43,4% con relaci¨®n al D¨ªa del Fuego.
A diferencia de otras regiones del mundo, es muy dif¨ªcil que la selva arda espont¨¢neamente, aun en plena sequ¨ªa. M¨¢s del 90% de los incendios son deliberados e ilegales. Como periodista, ya hab¨ªa visto la selva arder. Este a?o, es la primera vez que he presenciado las llamaradas desde la ventana de mi casa, en Altamira, uno de los epicentros de los incendios en la Amazonia. Son escenas de horror, peores porque son lentas. El fuego engulle vidas, porque cada ¨¢rbol es un mundo de otros seres vivos conectado a otros ¨¢rboles-mundo, en una rica y biodiversa conversaci¨®n que hace que la Amazonia sea una de las principales reguladoras del clima del planeta. Es un holocausto de vidas no humanas, es la destrucci¨®n del d¨ªa despu¨¦s de los ni?os humanos que ya han nacido. Desde aqu¨ª, desde mi ventana, el futuro patrocinado por Bolsonaro es una bola de fuego. E impacta en la vida de todos los ciudadanos del mundo.