Ludopat¨ªa ¡®made in Twitch¡¯
Mientras el juego presencial intenta superar las restricciones a marchas forzadas, los ni?os de 2022 encuentran las tragaperras en videojuegos y en una de sus plataformas de retransmisiones preferida
¡°Hola, tengo 22 a?os y sufro una enfermedad llamada ludopat¨ªa. Hace a?os empec¨¦ a apostar de risas y he acabado arruin¨¢ndome varias veces, jugando dinero que no deb¨ªa y perdiendo cerca de cinco cifras en este tiempo, adem¨¢s de fallar a gente que no se lo merec¨ªa¡±. As¨ª comienza la confesi¨®n de @sergioguirao en Twitter que acumula m¨¢s de 40.000 likes y 1.200 comentarios.
En el hilo abierto hay quienes culpan a las instituciones de no proteger a los j¨®venes de esta adicci¨®n, mientras otros creen que todo depende de la voluntad y decisiones de cada uno. Pero lo cierto es que cuando Sergio t...
¡°Hola, tengo 22 a?os y sufro una enfermedad llamada ludopat¨ªa. Hace a?os empec¨¦ a apostar de risas y he acabado arruin¨¢ndome varias veces, jugando dinero que no deb¨ªa y perdiendo cerca de cinco cifras en este tiempo, adem¨¢s de fallar a gente que no se lo merec¨ªa¡±. As¨ª comienza la confesi¨®n de @sergioguirao en Twitter que acumula m¨¢s de 40.000 likes y 1.200 comentarios.
En el hilo abierto hay quienes culpan a las instituciones de no proteger a los j¨®venes de esta adicci¨®n, mientras otros creen que todo depende de la voluntad y decisiones de cada uno. Pero lo cierto es que cuando Sergio ten¨ªa ocho a?itos empezaron a aparecer por los barrios de Espa?a un mont¨®n de establecimientos superchulos, adornados con estrellas del deporte y esl¨®ganes que invitaban al riesgo. Como aquel tan bueno de los salones Nevada: ¡°Todos llevamos dentro un jugador¡±. Eran espacios dedicados a captar nuevos clientes y sol¨ªan ubicarse cerca de colegios e institutos. Muchas veces hasta daban refrescos y partidas gratis: el refugio perfecto para hacer pellas. La expansi¨®n fue tan fuerte que en 2018, cuando Sergio ten¨ªa 17 o 18 a?os, uno de cada cuatro centros de bachillerato y FP de Madrid estaba junto a un sal¨®n de juego. Que s¨ª, que supuestamente hab¨ªa que ser mayor de edad, pero nunca te ped¨ªan el DNI para apostar.
Entonces nadie protegi¨® a aquellos menores, especialmente a los de los barrios obreros que padecieron la mayor concentraci¨®n de este tipo de negocios. Fue mucho despu¨¦s, cuando Sergio ten¨ªa ya m¨¢s de 18 y se hab¨ªa convertido en lud¨®pata, cuando empezaron a tomarse medidas. Madrid, por ejemplo, pas¨® de 270 salones de juego en 2014 a 528 en 2020. Pero hubo que esperar hasta 2021 para que el Gobierno de Isabel D¨ªaz Ayuso planteara un n¨²mero m¨¢ximo de licencias nuevas al a?o. Una medida que lleg¨® demasiado tarde para muchos. Curiosamente, poco tiempo despu¨¦s, en el verano de 2022, la Comunidad de Madrid tuvo ¡°la feliz idea¡± de facilitar medios de pago que no fueran efectivo en las m¨¢quinas de las salas de apuestas de la ciudad. Una medida ¡ªapostar a golpe de m¨®vil o tarjeta¡ª que muchos consideran que invita al juego compulsivo. Igual por eso la Comunidad se la est¨¢ replanteando, dada la furibunda reacci¨®n de vecinos y asociaciones.
Claro que mientras el juego presencial intenta modernizarse a marchas forzadas, los ni?os de 2022 encuentran las tragaperras en videojuegos (como FIFA o Clash Royal) y en una de sus plataformas de retransmisiones preferida, Twitch. As¨ª, cuando por fin tienen prohibida la entrada en los salones del barrio, resulta que las notificaciones les llegan directamente al m¨®vil. Ocio, negocio y desprotecci¨®n de menores reunidos. Como cuando EmilloR (jugador de League of Legends con 790.000 seguidores) hizo una apuesta en directo y gan¨® (supuestamente) 250.000 d¨®lares ante su imberbe audiencia. Parece que no existe regulaci¨®n que lo impida, solo la indignaci¨®n de algunos creadores que, como Wismichu (con 2,7 millones de seguidores) han puesto el grito en el cielo en Twitter. ¡°A los youtubers les trucaban las cuentas para que siempre tuviesen premios llamativos y as¨ª cazar a los chavales¡±, denunciaba.
Sergio es lud¨®pata y necesitar¨¢ voluntad y ayuda para liberarse de su adicci¨®n. Solo queda desear que tenga tanta ayuda para dejarlo como incentivos tuvo para engancharse. Y que a los que hoy tienen 10, les echemos un cable YA. El n¨²mero de tel¨¦fono gratuito de ayuda contra la ludopat¨ªa es el 900 53 30 25.