?Ganar¨ªa usted a un oso en una pelea?
Una encuesta comentad¨ªsima en Twitter muestra que un buen pu?ado de estadounidenses conf¨ªa en sus posibilidades en un combate con una fiera salvaje
El 6% de los estadounidenses aseguran que podr¨ªan ganar a un oso en una pelea, seg¨²n una encuesta de YouGov, empresa de investigaci¨®n de mercados. Hay m¨¢s: un 14% cree que puede vencer a un canguro y un 8%, a un elefante o a un le¨®n. Y eso que YouGov especifica que no se permiten armas. La compa?¨ªa public¨® tambi¨¦n los datos del mismo sondeo entre los brit¨¢nicos, ...
El 6% de los estadounidenses aseguran que podr¨ªan ganar a un oso en una pelea, seg¨²n una encuesta de YouGov, empresa de investigaci¨®n de mercados. Hay m¨¢s: un 14% cree que puede vencer a un canguro y un 8%, a un elefante o a un le¨®n. Y eso que YouGov especifica que no se permiten armas. La compa?¨ªa public¨® tambi¨¦n los datos del mismo sondeo entre los brit¨¢nicos, que no se mostraron tan optimistas: en este caso, solo un 2% aseguraba que podr¨ªa vencer a un oso.
Las encuestas no son recientes ¡ªse realizaron en mayo de 2021¡ª, pero los datos resultan tan disparatados que han vuelto a llamar la atenci¨®n de los tuiteros, despu¨¦s de que los recuperara el ensayista brit¨¢nico Ed West. En ambos pa¨ªses, las cifras son superiores entre los hombres que entre las mujeres, aunque un 6% de las estadounidenses tambi¨¦n conf¨ªan en sus posibilidades de apalear a un oso. Las mayores diferencias entre g¨¦neros se dan con respecto a los animales en apariencia menos peligrosos, como el ganso (71%-51% en Estados Unidos) y un perro ¡°de tama?o mediano¡± (60%-39%).
Adem¨¢s de ser divertidas, estas encuestas nos ofrecen tres datos interesantes:
Primero, y como dice YouGov, los varones tendemos a confiar m¨¢s (de m¨¢s, incluso) en nuestras posibilidades. YouGov recordaba otra encuesta anterior, en la que un 12% de los hombres aseguraban que podr¨ªan ganarle un punto a Serena Williams en un partido de tenis. Solo un 3% de las mujeres pensaban lo mismo. La pregunta est¨¢ planteada de forma tentadora (no un partido, ni un set, ni un juego: solo un punto), pero los varones caemos m¨¢s en la trampa de olvidar que Williams es una de las mejores deportistas de la historia y nosotros quedamos cuartos en el campeonato de palas de Alcossebre en 2007.
Segundo, hay que tener en cuenta lo que recuerda Hard2hurt, un youtuber especializado en defensa personal: si nos hacen una pregunta as¨ª, es muy posible que contestemos en broma. Alguno pensar¨¢ de verdad que puede destrozar a un cocodrilo, pero muchos otros simplemente habr¨¢n visto una oportunidad de decir algo gracioso. El margen de error en estas encuestas es m¨¢s bien un margen de humor: resulta m¨¢s divertido contestar que podemos ganar una pelea a un elefante (?solo hay que apretar la trompa para que no respire!) que ser sinceros (si veo una rata, me subo a una farola y me tiene que venir a rescatar la Guardia Civil).
Tercero, hay un detalle al que apunta West en su tuit, imagino que tambi¨¦n medio en broma: la mayor confianza de los estadounidenses frente a los brit¨¢nicos es una prueba del optimismo heredado de quienes se atrevieron a cruzar el oc¨¦ano hace siglos para ganarse la vida en las colonias americanas. Hace unos a?os, la revista The Atlantic public¨® un art¨ªculo sobre el mayor optimismo de los estadounidenses en comparaci¨®n con el resto de pa¨ªses occidentales, seg¨²n muchas encuestas (sin peleas con bichos). La revista lo atribu¨ªa a varias causas hist¨®ricas y culturales, incluyendo el individualismo de sus ciudadanos.
Una dosis razonable de esta confianza es positiva, aunque un exceso pueda hacernos pensar que tenemos posibilidades de vencer a una fiera salvaje a pu?etazos: hace unos a?os, el neurocient¨ªfico Ignacio Morgado escribi¨® en EL PA?S que ¡°el optimismo reduce el estr¨¦s y la ansiedad, mejora el sistema inmunitario y crea motivaci¨®n para conductas saludables¡±, adem¨¢s de animarnos a ¡°trabajar m¨¢s y mejor¡±. Y conclu¨ªa: ¡°Si no creemos que algo es posible, no lucharemos para conseguirlo¡±.
No hay que cerrar los ojos a lo obvio, como que jam¨¢s ganar¨ªamos una pelea contra un gorila. Pero s¨ª podemos marcarnos objetivos realistas con la confianza de que los baches, como la victoria de la extrema derecha en Italia, se pueden superar con inteligencia, trabajo y esfuerzo. No ser¨ªa la primera vez.