?Igualdad a la vista?

Por fin, la ley de libertad sexual (¡°solo s¨ª es s¨ª¡±) fue aprobada por el Congreso en agosto. Representa el avance m¨¢s considerable contra las violencias de g¨¦nero desde la ley de 2004 porque, adem¨¢s del requisito del consentimiento expreso, denuncia el acoso sexual callejero. Ahora, las obscenidades y los insultos sexistas en el espacio p¨²blico son considerados como delitos leves. Sin embargo, permanece la cuesti¨®n del piropo, visto como seducci¨®n por ...

Por fin, la ley de libertad sexual (¡°solo s¨ª es s¨ª¡±) fue aprobada por el Congreso en agosto. Representa el avance m¨¢s considerable contra las violencias de g¨¦nero desde la ley de 2004 porque, adem¨¢s del requisito del consentimiento expreso, denuncia el acoso sexual callejero. Ahora, las obscenidades y los insultos sexistas en el espacio p¨²blico son considerados como delitos leves. Sin embargo, permanece la cuesti¨®n del piropo, visto como seducci¨®n por algunos o molestia por otros. Por eso, la lucha contra el sexismo debe incluir la superaci¨®n de los clich¨¦s de g¨¦nero tan pronto como en la infancia. Por ejemplo, la conexi¨®n instintiva de las mujeres con el cuidado cambia con modelos familiares igualitarios. Con respecto a eso, se debe reconocer la progresista baja por paternidad de 16 semanas remuneradas otorgadas a cada padre. ?Con seis semanas obligatorias, es la m¨¢s generosa en toda Europa! Estas medidas juegan un papel crucial para educar nuevas generaciones feministas.

Gabrielle Moch¨¦. Par¨ªs

Letargo

En un pasaje de su ¨²ltima novela, el siempre recordado Javier Mar¨ªas, con su habitual clarividencia, escribe: ¡°La gente tiende a pensar que, una vez que algo concluye o se vence, se queda quieto en el pasado, y eso la tranquiliza¡­.. Nosotros sabemos, en cambio, que cuanto ha sido sigue siendo, y que solo aguarda en letargo.¡± Los resultados de las elecciones en Italia son un ejemplo palmario. Y todo ello con la inacci¨®n, desinter¨¦s y a veces, hasta benepl¨¢cito de muchos dem¨®cratas.

Luis Checa Mart¨ªnez. Colmenar Viejo (Madrid)

Qu¨¦ tal, muy buenas

Hace unos d¨ªas la carta de un lector comentaba con acierto el desafortunado uso de la palabra ¡°arrancar¡± en lugar de las modestas pero m¨¢s correctas ¡°empezar¡±, ¡°comenzar¡± o ¡°iniciar¡±. A?adamos un par de observaciones en este mismo plano. Primera, ¡°provocar¡±. Las inundaciones, los terremotos, las erupciones no provocan nada. Causan, ocasionan o producen. Provocar exige la voluntad de un sujeto. Segunda, el lamentable y rid¨ªculo ¡°qu¨¦ tal, muy buenas¡±. La ret¨®rica pregunta (qu¨¦ tal) nunca es contestada, sino al contrario suele ser respondida con la misma bobada (qu¨¦ tal, muy buenas). El uso masivo de este latiguillo inapropiado deber¨ªa ser reconsiderado y sustituido por el correcto ¡°saludos, buenos d¨ªas, buenas tardes o buenas noches¡±. ?Qu¨¦ le parecer¨ªa al director de un acreditado, veterano y largu¨ªsimo programa deportivo modificar su cantinela y empezar (no arrancar) a expresarse un poco m¨¢s correctamente?

Enrique Ramos Bujalance. Madrid

Cita m¨¦dica

Quiz¨¢ la bajada de impuestos llevada a cabo por Juan Manuel Moreno en Andaluc¨ªa suponga, como ¨¦l dice, que nuestra comunidad est¨¦ entre las cinco m¨¢s atractivas a nivel impositivo de Espa?a. Lo que creo que resultar¨¢ menos atractivo para quienes deseen traer sus fortunas aqu¨ª es saber que si pides una cita m¨¦dica para acudir a la atenci¨®n primaria te la pueden dar para dentro de un mes, despu¨¦s de haber tenido que solicitarla en el propio centro porque no se puede hacer ya autom¨¢ticamente mediante los antes eficientes Clic Salud y Salud Responde. Claro que quienes vengan seguramente preferir¨¢n la sanidad privada¡­

Cosme Horno Montijano. La Zubia (Granada)