La revalorizaci¨®n de las pensiones

En los ¨²ltimos a?os, se est¨¢ alimentando el imaginario del conflicto generacional. Sus ide¨®logos, negacionistas de los conflictos de clase, pretenden sustituirlos por las hostilidades entre grupos de trabajadores, generando adem¨¢s sentimientos de privilegio y culpa entre las personas con derechos.

El impacto de la inflaci¨®n en la revalorizaci¨®n de las pensiones est¨¢ siendo utilizado para alimentar este discurso. Sobre la base del agravio comparativo entre pensionistas ¡°privilegiados¡± y j¨®venes precarios, y...

En los ¨²ltimos a?os, se est¨¢ alimentando el imaginario del conflicto generacional. Sus ide¨®logos, negacionistas de los conflictos de clase, pretenden sustituirlos por las hostilidades entre grupos de trabajadores, generando adem¨¢s sentimientos de privilegio y culpa entre las personas con derechos.

El impacto de la inflaci¨®n en la revalorizaci¨®n de las pensiones est¨¢ siendo utilizado para alimentar este discurso. Sobre la base del agravio comparativo entre pensionistas ¡°privilegiados¡± y j¨®venes precarios, y a la supuesta insostenibilidad del gasto, se plantea no revalorizar las pensiones en funci¨®n del IPC. Aunque, de momento, ning¨²n partido ha planteado una alternativa concreta.

Para saber si existe una propuesta mejor a la actual resulta ¨²til analizar como ha evolucionado la revalorizaci¨®n desde que en 1978 la Constituci¨®n mandat¨® a los poderes p¨²blicos a la actualizaci¨®n peri¨®dica de las pensiones.

Durante los a?os ochenta la revalorizaci¨®n qued¨® en manos de la discrecionalidad del Gobierno de turno. Con im¨¢genes tan poco edificantes como la de Felipe Gonz¨¢lez anunciando cada septiembre la cuant¨ªa de la revalorizaci¨®n en la fiesta minera de la localidad leonesa de Rodiezmo.

A partir de 1996 y fruto de la concertaci¨®n social, se comenz¨® a garantizar la revalorizaci¨®n en funci¨®n del IPC pasado.

En 2012, el Partido Popular hizo aprobar una f¨®rmula que hac¨ªa depender la revalorizaci¨®n del super¨¢vit o d¨¦ficit del sistema, pero que en la pr¨¢ctica supon¨ªa un 0,25% a perpetuidad. Es significativo que el propio Gobierno de Mariano Rajoy no lleg¨® a aplicarla nunca.

Ahora, la Ley 12/2021, fruto de la concertaci¨®n social, ha establecido la garant¨ªa legal de la revalorizaci¨®n en funci¨®n del IPC promedio del a?o.

En un estudio reciente, el equipo de EsadeEcPol se apunta a la l¨®gica del conflicto entre generaciones, obviando el impacto que tiene en la desigualdad social el conflicto entre el capital y el trabajo. Para afrontar el ¡°agravio comparativo¡± presentan una propuesta que en resumen consiste en una revalorizaci¨®n diferenciada por cuatro tramos de renta, a los que se aplicar¨ªa diferentes porcentajes (el 2%, el 4%, el 6% y el 8,5%).

Se trata de una propuesta que parece desconocer la realidad micro de las pensiones, no garantiza la equidad y no creo que pueda superar el control de constitucionalidad.

Sorprende que en ning¨²n momento del estudio se haga referencia a c¨®mo afectar¨ªa a las cuant¨ªas concretas de las pensiones actuales. Quiz¨¢s porque as¨ª se camufla que, con su propuesta, solo acceder¨ªan a la revalorizaci¨®n plena menos del 50% de pensionistas, los que cobran por debajo de 800 euros.

El estudio reconoce la naturaleza contributiva de nuestra Seguridad Social pero luego sus propuestas ignoran este principio. Recordemos que para acceder a eso que llaman pensiones altas ¡ªsin concretar a partir de que cuant¨ªa reciben esta calificaci¨®n¡ª hace falta haber cotizado muchos a?os y con bases muy elevadas en los ¨²ltimos 25 a?os. Por cierto, no los 15 elegidos (??), como err¨®neamente se afirma en el estudio.

Tambi¨¦n se obvia que en muchos casos estas pensiones ¡°altas¡± corresponden a personas que han estado cotizando por bases muy superiores al importe de la pensi¨®n m¨¢xima. La diferencia puede llegar a una horquilla entre la base m¨¢xima de cotizaci¨®n de 4.139,40 euros por 12 meses y la pensi¨®n m¨¢xima de 2.819,20 € por 14 pagas. As¨ª debe ser, porque con ello, quienes m¨¢s cobran contribuyen de manera solidaria al sistema. Pero la contrapartida es garantizar que luego sus pensiones no pierden poder adquisitivo. En caso contrario, se estar¨¢ incentivando la sub-declaraci¨®n de salarios y la fuga de rentas altas a los fondos privados.

La propuesta hace aguas cuando su an¨¢lisis de meteosat se contrasta con la realidad micro. Algunas goteras a vuela pluma. Se estar¨ªa excluyendo de la revalorizaci¨®n plena a buena parte de las jubilaciones demoradas ¡ªlos que atrasan voluntariamente la jubilaci¨®n m¨¢s all¨¢ de la edad ordinaria¡ª. Desincentivando as¨ª la prolongaci¨®n voluntaria de la vida activa que ellos mismos proponen.

Tambi¨¦n afectar¨ªa negativamente a buena parte de los pensionistas de gran invalidez que est¨¢n en la banda alta. Tendr¨ªa un impacto negativo en algunas de las m¨¢s de 928.374 personas que perciben dos pensiones ¡ªjubilaci¨®n y viudedad¡ª, la mayor¨ªa mujeres.

La propuesta planteada topa con la complejidad de la vida. ?Qu¨¦ pasar¨ªa con los pensionistas que est¨¢n en la frontera de cada uno de los cuatro tramos de revalorizaci¨®n que se proponen? Una diferencia de un euro en la pensi¨®n recibida en 2022 podr¨ªa suponer un porcentaje de revalorizaci¨®n de la mitad. ?C¨®mo se justifica eso en t¨¦rminos de equidad y contributividad?

Sin obviar el obst¨¢culo m¨¢s importante. ?Cu¨¢ndo entrar¨ªa en vigor la cl¨¢usula de excepcionalidad a la revalorizaci¨®n por ley en funci¨®n del IPC? ?Qui¨¦n la acordar¨ªa y bajo qu¨¦ criterios objetivos?

Hay que agradecer el esfuerzo de EsadeEcPol para pasar de la consigna a la propuesta, pero la suya genera m¨¢s problemas que soluciones. Mejor concentrar los esfuerzos en aumentar los ingresos contributivos y tributarios del sistema y en medidas para frenar la inflaci¨®n.