La audacia de Gabriel Boric

Casi ocho meses despu¨¦s del comienzo de su mandato, el presidente chileno Gabriel Boric ha concretado su propuesta de reforma del sistema de pensiones con un plan audaz que es en s¨ª una declaraci¨®n de intenciones. Esa es una ...

Casi ocho meses despu¨¦s del comienzo de su mandato, el presidente chileno Gabriel Boric ha concretado su propuesta de reforma del sistema de pensiones con un plan audaz que es en s¨ª una declaraci¨®n de intenciones. Esa es una reivindicaci¨®n ampliamente compartida por la ciudadan¨ªa, en un pa¨ªs donde el 72% de las jubilaciones son inferiores al salario m¨ªnimo, es decir, est¨¢n por debajo de los 423 d¨®lares. Aunque las demandas sociales han cambiado ¡ªla delincuencia, los asaltos y los robos se han instalado a la cabeza de las preocupaciones¡ª, la reforma del sistema de pensiones sigue siendo percibida como uno de los asuntos urgentes que debe abordar el Gobierno, pese a la baja popularidad actual del presidente, por debajo del 30%. Como deber¨¢ aprobarse en el Parlamento, donde no tiene mayor¨ªas, el Ejecutivo tendr¨¢ que negociar con otras fuerzas para lograr la aprobaci¨®n de su ambicioso plan.

Tambi¨¦n hay en el proyecto un componente simb¨®lico porque la iniciativa persigue desmontar el modelo instaurado en Chile en 1981 durante la dictadura de Augusto Pinochet. Basado en un mecanismo privado de ahorro forzoso pionero en el mundo, y replicado en otros lugares, tiene como pilar fundamental a las AFP, las Administradoras de Fondos de Pensiones que mueven los ahorros de los trabajadores chilenos en el sistema financiero con el objetivo de generar rentabilidad. Boric aspira a terminar con las AFP tal y como hoy se conocen, aunque no acabar¨¢ con la administraci¨®n privada de las aportaciones a los planes de pensiones, una se?al de que sigue las directrices del centroizquierda en esta materia. La reforma del Gobierno chileno busca la formaci¨®n de un nuevo seguro social ¡ªcon un 6% de cotizaci¨®n adicional pasar¨ªa del 10% al 16%¡ª que estar¨ªa a cargo de los empleadores. Con un sistema mixto, un aumento de la solidaridad y un mayor papel del Estado, las autoridades han apostado por la gradualidad y por calmar el temor de la ciudadan¨ªa que, entre otros asuntos, quiere que los planes de pensiones en las cuentas individuales mantengan la propiedad individual, puedan heredarse y que no exista el riesgo de expropiaci¨®n.

La negociaci¨®n de esta reforma exigir¨¢ del Gobierno de Boric y de la clase pol¨ªtica chilena capacidad de respuesta al margen de las ideolog¨ªas y de los c¨¢lculos partidistas de corto plazo. La discusi¨®n de un nuevo sistema de pensiones ser¨¢ un buen momento para que las ¨¦lites pol¨ªticas est¨¦n a la altura de una reforma necesaria y ambiciosa y reducir as¨ª su desconexi¨®n hist¨®rica con las demandas de la ciudadan¨ªa.