Mucho atrezo y poca humanidad en los bancos

Las entidades bancarias han vivido en los ¨²ltimos a?os una aut¨¦ntica transformaci¨®n: est¨¢n casi irreconocibles. Nos presentan oficinas pr¨®ximas a las personas, sin mamparas, con espacios abiertos y agradables, incluso te invitan a caf¨¦, pero nada m¨¢s lejos de la realidad. Estamos ante un sector que, si bien nunca ha sido muy humano, ahora se halla totalmente deshumanizado, por mucho maquillaje que le pongan. La tecnolog¨ªa ha arrasado con el trato humano de antes, aun cuando estaba separado con mam...

Las entidades bancarias han vivido en los ¨²ltimos a?os una aut¨¦ntica transformaci¨®n: est¨¢n casi irreconocibles. Nos presentan oficinas pr¨®ximas a las personas, sin mamparas, con espacios abiertos y agradables, incluso te invitan a caf¨¦, pero nada m¨¢s lejos de la realidad. Estamos ante un sector que, si bien nunca ha sido muy humano, ahora se halla totalmente deshumanizado, por mucho maquillaje que le pongan. La tecnolog¨ªa ha arrasado con el trato humano de antes, aun cuando estaba separado con mamparas. Hace unos a?os, llegabas a la oficina y te atend¨ªan de una forma correcta y cordial, te ayudaban en las gestiones, conoc¨ªas a la persona que estaba en la caja, y tambi¨¦n al director o la directora. Hoy, si eres una ciudadana de a pie eso es imposible; todo ha de hacerse virtual o con cita, dif¨ªcil de conseguir en muchas ocasiones y a trav¨¦s de procesos poco intuitivos. Cuando veo que hacen sentir in¨²til a mi abuela al necesitar de nosotros para poder sacar 50 euros del cajero, se me cae el alma a los pies.

Mireia Garc¨ªa Arranz. Barcelona

As¨ª olvidamos pensar

Entre tanta volatilidad, la informaci¨®n puede tergiversarse a golpe de clic, olvidando los hechos y creando corrientes de opini¨®n con una mezcla de conspiraci¨®n y paranoia. En v¨ªsperas de a?o electoral, la maquinaria de la sofisticada propaganda y sus depuradas t¨¦cnicas de manipulaci¨®n social son usadas para generar la tensi¨®n emocional adecuada. Nublar la raz¨®n, permanecer acr¨ªticos y afrontar las diferencias sin debate o discusi¨®n a base de zascas o tuits parece ser el nuevo patr¨®n de comunicaci¨®n. Con motivo est¨¢n tan denostadas la filosof¨ªa y las humanidades; mejor, nos olvidamos de los problemas y de pensar, de lo mundano y humano.

Ram¨®n Puchades Rinc¨®n de Arellano. Valencia

Descansar en paz

El jueves me levant¨¦ con la moral alta y orgulloso de ser espa?ol gracias a la limpieza de la bas¨ªlica de la Macarena de Sevilla. A lo largo de la ma?ana, se me agri¨® el car¨¢cter al o¨ªr al l¨ªder de la oposici¨®n decir: ¡°Yo no utilizo a los muertos; solo me preocupan los vivos¡±; ¡°dejemos a los muertos descansar en paz¡±. C¨®mo pueden decir esto si llevan a?os utilizando a los muertos de otros. Supongo que con lo de descansar en paz se refiere a los suyos, que descansan en bas¨ªlicas, iglesias y valles monumentales. ?C¨®mo pueden descansar en paz los miles de muertos enterrados en cunetas, fosas comunes y Dios sabe d¨®nde? Este partido no tiene remedio.

Baltasar Cabezudo Artero. M¨¢laga

Eso no es barato

Escucho a mis amigos hablar de lo que han pedido tan barato por internet. ?No se han parado a pensar por qu¨¦ estos productos son tan baratos? Materiales poco sostenibles, envoltorios innecesarios, p¨¦simas condiciones laborales de sus trabajadores y cantidades de CO? enviadas a la atm¨®sfera son los factores que hacen que podamos comprar esa camiseta por tan solo cinco euros. ?Seguiremos creyendo que esa camiseta va a ser tan barata?

Pen¨¦lope Cuviella M¨¦ndez. Viladecans (Barcelona)