El nuevo retroorden de Vox
Las vejaciones no humillan ni rebajan a Irene Montero, sino a quienes jalean la subordinaci¨®n de la mujer
La solemnidad histri¨®nica de la diputada de Vox anuncia la descarga de machismo de mujer que tantas veces exhibe el discurso de Vox. Pero incluso as¨ª cuesta, a bocajarro, entender que pueda estar diciendo lo que est¨¢ diciendo una mujer adulta desde la tribuna de oradores del Congreso. Las zalamer¨ªas que su grupo gasta con la diputada poco despu¨¦s, ya en el patio del Congreso, ella sonriente y contenta, expresan de forma muy gr¨¢fica la paraferna...
La solemnidad histri¨®nica de la diputada de Vox anuncia la descarga de machismo de mujer que tantas veces exhibe el discurso de Vox. Pero incluso as¨ª cuesta, a bocajarro, entender que pueda estar diciendo lo que est¨¢ diciendo una mujer adulta desde la tribuna de oradores del Congreso. Las zalamer¨ªas que su grupo gasta con la diputada poco despu¨¦s, ya en el patio del Congreso, ella sonriente y contenta, expresan de forma muy gr¨¢fica la parafernalia del trumpismo y su estrategia de ruptura: la descalificaci¨®n de la mujer forma parte del repertorio del machismo femenino de Vox para expulsar a las mismas mujeres de la discusi¨®n pol¨ªtica y despersonalizarlas como sujetos con criterio, profesi¨®n, especialidad o vocaci¨®n. La sublevaci¨®n de los diputados de la izquierda al completo estuvo justificada e iba m¨¢s all¨¢ de la defensa de una ministra que ha recibido una cascada de insultos, improperios y descalificaciones, muchas veces de estirpe ratonil sin relaci¨®n con su gesti¨®n pol¨ªtica o los posibles errores en la ley del s¨ª es s¨ª: el objetivo es la destrucci¨®n de la persona y la pol¨ªtica, al margen de su papel.
La desaparici¨®n de Olona como diputada en el Parlamento, nunca explicada desde Vox, tuvo visos de machismo militante, y fue ella misma quien sugiri¨® que la verticalidad masculina y castrense del partido dejaba sin aire a su propio papel en una C¨¢mara recalentada de zafiedad, en gran medida por las contribuciones de Olona. El electorado de Vox no es homog¨¦neo ni responde a un patr¨®n cerrado: la mejor noticia de esta escenificaci¨®n del odio y el neomachismo es que responde a la desesperaci¨®n desquiciada de un partido que pierde protagonismo y solo sabe recuperarlo en los medios, en las redes o en la conversaci¨®n p¨²blica, como ahora, regresando a vejaciones que no humillan ni rebajan a Irene Montero sino a quienes jalean la subordinaci¨®n de la mujer como forma b¨¢sica del nuevo retroorden que buscan y no encontrar¨¢n.