El arte y la ciencia de reconocer los errores
Un grupo de 87 investigadores se retracta sobre las conclusiones de su art¨ªculo sobre el origen de la variante ¨®micron. As¨ª avanza el conocimiento
Se puede argumentar que las noticias cient¨ªficas son las ¨²nicas buenas noticias que aparecen en un peri¨®dico. Mientras el mundo cae en un infierno geoestrat¨¦gico, el precio de la lombarda despega hacia la estratosfera y los poderes del Estado se enzarzan en un altercado con dudoso beneficio para los ciudadanos y para las inauditas partes implicadas, las noticias cient¨ªficas nos hablan de un telescopio espacial que penetra en el origen del universo, de una inteligencia artificial cada vez m¨¢s creativa y de la reconstrucci¨®n de un paisaje de Groenlandia que desapareci¨® hace dos millones de a?os....
Se puede argumentar que las noticias cient¨ªficas son las ¨²nicas buenas noticias que aparecen en un peri¨®dico. Mientras el mundo cae en un infierno geoestrat¨¦gico, el precio de la lombarda despega hacia la estratosfera y los poderes del Estado se enzarzan en un altercado con dudoso beneficio para los ciudadanos y para las inauditas partes implicadas, las noticias cient¨ªficas nos hablan de un telescopio espacial que penetra en el origen del universo, de una inteligencia artificial cada vez m¨¢s creativa y de la reconstrucci¨®n de un paisaje de Groenlandia que desapareci¨® hace dos millones de a?os. Incluso en los a?os de plomo de la covid, fue la ciencia la que aport¨® paliativos y soluciones al problema, y se lo dice uno que se gan¨® el apodo de ¡°el cenizo de la pandemia¡± entre sus propios amigos. Para qu¨¦ quiere uno enemigos.
Pero los investigadores cometen errores, como todo el mundo, y el avance cient¨ªfico depende cr¨ªticamente de su capacidad para detectarlos y corregirlos. Esta es una de las marcas de agua de la pr¨¢ctica cient¨ªfica, una que los tutores graban a fuego en los estudiantes y doctorandos. Si te has equivocado, recon¨®celo o te quedas fuera de juego. No estoy hablando de fraudes perpetrados por investigadores de manera consciente y retorcida, sino de genuinos errores que hab¨ªan pasado inadvertidos en el momento de publicar el trabajo. La retracci¨®n de un paper (art¨ªculo cient¨ªfico revisado por pares) no hace titulares, pero es una pr¨¢ctica esencial que merece reflexi¨®n. Y acabamos de conocer un caso muy ilustrativo que se refiere al origen de ¨®micron, la variante del coronavirus que ha barrido el planeta este a?o y que est¨¢ poniendo al gobierno chino ante la perspectiva de que mueran un mill¨®n y medio de personas en los pr¨®ximos meses.
El trabajo en cuesti¨®n iba firmado por 87 investigadores coordinados por Jan Felix Drexler, del Hospital Universitario Charit¨¦ de Berl¨ªn, y se public¨® en ¡®Science¡¯ el pasado 1 de diciembre. Su tesis central era que los ancestros de ¨®micron circulaban ya por varios pa¨ªses africanos durante 2021, meses antes de que esa variante se detectara en Botsuana y Sud¨¢frica y conquistara el mundo desde all¨ª. El resultado reforzaba una de las hip¨®tesis sobre el origen de ¨®micron: que sus mutaciones se fueron acumulando lentamente mientras circulaba indetectado por unos pa¨ªses africanos donde no abundan los servicios de secuenciaci¨®n gen¨®mica.
En cuanto se public¨® el trabajo, los genetistas levantaron una ceja. Eso no cuadraba con lo que ya sab¨ªan de la evoluci¨®n del virus. Cuando el SARS-CoV-2 evoluciona parsimoniosamente mientras circula por una poblaci¨®n amplia deja unos rastros inconfundibles en el genoma de las nuevas variantes, y esos rastros no est¨¢n en ¨®micron. Kristian Andersen, un evolucionista del Scripps Research de San Diego, California, y otros investigadores publicaron en Twitter esas objeciones. Ten¨ªan raz¨®n. Las muestras estaban contaminadas, y los 87 autores lo han admitido este mi¨¦rcoles en una retracci¨®n p¨²blica del ¡®paper¡¯.
S¨¦ que esto no parece una columna de Navidad, pero cr¨¦anme que lo es. En un panorama pol¨ªtico irrespirable como el actual, que los cient¨ªficos reconozcan sus errores con balcones a la calle es un verdadero regalo de Pap¨¢ Noel.