Deterioro cognitivo

Son cada vez m¨¢s las familias europeas en las que llega el momento en el que ya no se le dice con irritaci¨®n a un allegado insistente ¡ª¡°?preguntaste eso mismo hace una hora!¡±¡ª, porque se hace evidente que las reiteraciones son los albores de un proceso de deterioro cognitivo. El envejecimiento de la poblaci¨®n es un problema con rasgos globales ¡ªcomo alertaba un reciente informe de la ONU, que proyecta que el n¨²mero de personas mayores de 65 a?os en el mundo se ...

Son cada vez m¨¢s las familias europeas en las que llega el momento en el que ya no se le dice con irritaci¨®n a un allegado insistente ¡ª¡°?preguntaste eso mismo hace una hora!¡±¡ª, porque se hace evidente que las reiteraciones son los albores de un proceso de deterioro cognitivo. El envejecimiento de la poblaci¨®n es un problema con rasgos globales ¡ªcomo alertaba un reciente informe de la ONU, que proyecta que el n¨²mero de personas mayores de 65 a?os en el mundo se duplicar¨¢ de aqu¨ª a 2050, alcanzando una cuota de 1.600 millones¡ª, pero Europa tiene una proporci¨®n de mayores especialmente elevada. El continente afronta ahora crisis urgentes ¡ªdesde la guerra en Ucrania a la p¨¦rdida de poder adquisitivo¡ª y desaf¨ªos estrat¨¦gicos ¡ªdesde la transici¨®n verde a la digital¡ª, pero no puede perderse de vista el necesario esfuerzo de adaptaci¨®n de las sociedades al reto demogr¨¢fico, que implica ¨¢mbitos tan amplios como pol¨ªticas migratorias, sanitarias, de sostenibilidad de las pensiones o de dependencia.

Tampoco deber¨ªan descuidarse los riesgos asociados a un potencial deterioro cognitivo de otro tipo, transcendiendo su definici¨®n m¨¦dica, en una clave de interpretaci¨®n sociol¨®gica.

No hay razones para sucumbir al pesimismo, pero s¨ª argumentos para fijarse muy a fondo ¡ªy reaccionar adecuadamente¡ª en el efecto que los nuevos contextos tecnol¨®gicos producen sobre el desarrollo intelectual de las nuevas generaciones. ?C¨®mo influye el cambio en los h¨¢bitos de lectura y reflexi¨®n inducido por la abundancia de est¨ªmulos, por el dominio de mensajes de corto recorrido, por el imponerse de un estilo de vida poco propenso a la concentraci¨®n? ?C¨®mo podr¨ªa influir el afirmarse de tecnolog¨ªas de inteligencia artificial que resuelven con brillantez tareas de escritura, encogiendo a¨²n m¨¢s el espacio para una actividad de notable importancia en la formaci¨®n intelectual de los l¨ªderes de una sociedad? Conviene fijarse bien. Esto significa no solo estudiarlo cient¨ªficamente, sino que la pol¨ªtica y profesionales de sectores clave presten m¨¢xima atenci¨®n a los resultados, para aprovechar el potencial de los nuevos avances y reducir sus efectos contraproducentes adaptando, por ejemplo, los sistemas educativos.

Asimismo, no hay razones para sucumbir al pesimismo, pero s¨ª argumentos para fijarse muy a fondo en el efecto que los nuevos contextos de plataformas sociales y medi¨¢ticas producen sobre la conformaci¨®n de la conciencia ciudadana y la participaci¨®n de los individuos en la esfera p¨²blica. A esas cuestiones, entre otras, dedicaba J¨¹rgen Habermas un interesante art¨ªculo acad¨¦mico publicado el a?o pasado (Reflexiones e hip¨®tesis sobre una ulterior transformaci¨®n estructural de la esfera pol¨ªtica p¨²blica). ?C¨®mo afecta a la capacidad de an¨¢lisis de las personas el aflorar de espacios ¡ªcon rasgos adictivos¡ª en los que fluye una enorme masa de informaci¨®n/opini¨®n descontrolada, sin filtros profesionales? ?Qu¨¦ tipo de responsabilidades editoriales deber¨ªan pedirse a las plataformas que, a trav¨¦s de los contenidos que difunden, contribuyen de manera tan profunda a plasmar el punto de vista, e incluso la forma mentis, de tantas personas? Hay esto, y mucho m¨¢s.

Ser¨¢ bueno pues prestar atenci¨®n a la lacra del deterioro cognitivo de car¨¢cter m¨¦dico que afecta a los mayores; y tambi¨¦n a los riesgos de deterioro cognitivo de otra suerte que acechan a los m¨¢s j¨®venes, y a los del medio. Sin pesimismo, pero tampoco indolencia o ingenuidad.