Bruselas relajar¨¢ las normas para dar m¨¢s margen a los Estados al otorgar ayudas a la transici¨®n verde

La Comisi¨®n Europea ultima sus f¨®rmulas para competir con Estados Unidos y sus subsidios para impulsar la transici¨®n energ¨¦tica, que pueden tener como efecto colateral la fuga de empresas de la UE a EE UU para beneficiarse de las ayudas. Bruselas plantea relajar las normas para que los Estados miembros tengan m¨¢s margen y autonom¨ªa para repartir las ayudas de estado a la transici¨®n energ¨¦tica verde. La medida est¨¢ destinada a aumentar el gasto verde y la competitividad de las empresas de la UE, y forma parte de un gran plan que la presidenta de la Comisi¨®n, Ursula von der Leyen, enviar¨¢ a los pa¨ªses este mi¨¦rcoles y al que ha tenido acceso EL PA?S.

La propuesta, que quiere hacer frente a las ayudas multimillonarias de Washington, pero tambi¨¦n de China ¡ªque dispone de miles de millones de euros en subsidios muchas veces opacos¡ª, a la que menciona directamente en el borrador de la comunicaci¨®n, tambi¨¦n propone reglas de ayuda estatal m¨¢s flexibles sobre cr¨¦ditos fiscales para inversiones verdes. Esta medida ya era planteaba a principios de enero la comisaria de Competencia, Margrethe Vestager, en una carta a los Estados, adelantada por este diario. Una f¨®rmula no lejana a la que propone la Ley de Reducci¨®n de la Inflaci¨®n (IRA) estadounidense, que simplific¨® las reglas para los cr¨¦ditos fiscales federales.

Agilizaci¨®n de permisos

Tambi¨¦n pone sobre la mesa otros elementos, como la agilizaci¨®n de los permisos para los productores de tecnolog¨ªas limpias ¡ªcon el hidr¨®geno renovable y las bater¨ªas otras tecnolog¨ªas industrias clave para cumplir los objetivos contra la crisis clim¨¢tica¡ª. Adem¨¢s, a?ade medidas que ya coleaban de forma independiente, como la redacci¨®n de una nueva ley de materias primas cr¨ªticas, orientada a garantizar el acceso y la seguridad del suministro ¡ªincluso facilitando la extracci¨®n¡ª, o iniciativas para el fomentar el empleo especializado. Estas incluyen promover la reciprocidad para el acceso a los mercados de contrataci¨®n p¨²blica en pa¨ªses de fuera de la UE.

La normativa actual dicta que los Estados miembros tienen un margen de autonom¨ªa para gastar y otorgar las ayudas nacionales y europeas hasta una determinada cantidad en euros, seg¨²n el caso. En las ayudas regionales al desarrollo, por ejemplo, los pa¨ªses deben informar y consultar a la Comisi¨®n si la partida a entregar es de m¨¢s de 20 millones de euros; el tope de autonom¨ªa para disponer de las ayudas para participaci¨®n en ferias para pymes est¨¢ en siete millones de euros. Lo que Bruselas plantea ahora es reclasificar esos baremos y subir los topes, de forma que los Estados tengan m¨¢s flexibilidad para gastar sin pedir permiso y tambi¨¦n se ahorre tiempo y burocracia. Una f¨®rmula que puede favorecer a los pa¨ªses con los bolsillos m¨¢s profundos, como Alemania o Francia, que adem¨¢s ya copan el 77% de las ayudas a empresas por la crisis de Ucrania: de los 672.000 millones de euros presupuestados en ayudas por la Comisi¨®n, el 53% corresponde a Alemania y el 24% a Francia (Italia ser¨ªa la tercera, un 7,6%. Espa?a, cuarta econom¨ªa del euro, est¨¢ en esa lista a una distancia abismal, apenas el 1,7% del total).

?ltimamente, la receta de la Comisi¨®n Europea es flexibilizar las normas de acceso a las ayudas. Ya lo plante¨® en octubre, con un cambio muy relevante del marco legal para relajar las normas sobre ayudas de Estado y permitir el rescate de las grandes energ¨¦ticas en apuros por la crisis, demasiado estrat¨¦gicas para caer en plena guerra econ¨®mica por el gas y el petr¨®leo. Y con esa premisa tambi¨¦n planea flexibilizar los baremos para facilitar las subvenciones a elementos como el hidr¨®geno, los veh¨ªculos de emisi¨®n cero, las medidas de eficiencia energ¨¦tica o la captura de carbono. Una medida en l¨ªnea con la propuesta de Espa?a, seg¨²n una carta enviada por la vicepresidenta Nadia Calvi?o a Bruselas el viernes. La Comisi¨®n Europea estima que la industria necesita invertir 170.000 millones de euros hasta 2030 en plantas de producci¨®n de energ¨ªa solar, hidr¨®geno verde, bater¨ªas, bombas de calor y energ¨ªa e¨®lica.

El plan de Bruselas se asienta fundamentalmente en reclasificar el dinero que hay en algunos fondos y programas que ya existen, para avalar y flexibilizar as¨ª su gasto en energ¨ªas verdes, como tambi¨¦n desean Par¨ªs y Berl¨ªn¡ªfrugales a la hora de poner dinero europeo en una cesta com¨²n¡ª. Sin embargo, aunque no lo recoge espec¨ªficamente, deja abierta la puerta a poner dinero fresco sobre la mesa a trav¨¦s de f¨®rmulas como un Fondo de Soberan¨ªa Europeo que surgir¨ªa de la revisi¨®n del marco presupuestario plurianual, pero que tambi¨¦n podr¨ªa nutrirse de una reordenaci¨®n de partidas.

Este fondo, dice Bruselas, es una soluci¨®n ¡°a medio plazo¡± marcada como tope para verano de 2023 y que podr¨ªa ocurrir durante el semestre de la presidencia espa?ola de la UE, que empieza el 1 de julio. ¡°Para evitar la fragmentaci¨®n del mercado ¨²nico debido a los diferentes niveles de apoyo nacional, y las diferentes capacidades para otorgar dicho apoyo, tambi¨¦n debe haber una financiaci¨®n adecuada al nivel de la UE para facilitar la transici¨®n verde en toda la uni¨®n¡±, dice la propuesta.

¡°La era industrial de emisiones netas cero se decidir¨¢ por las medidas que se tomen hoy¡± dice el borrador del texto, que a¨²n est¨¢ en discusi¨®n entre los equipos de la Comisi¨®n. Entre los comisarios que se ocupan de estos asuntos, como entre los pa¨ªses, hay divisi¨®n sobre cu¨¢l es la mejor de las soluciones: algunos quieren reclasificar partidas ¡ªrevisar cu¨¢nto hay en programas que apenas se usan por la dificultad de absorber el dinero y reordenarlas¡ªy usar ese dinero en la transici¨®n verde abriendo, adem¨¢s, la mano en cuanto a las condiciones; otros planean que la soluci¨®n pasa por poner dinero nuevo.

Von der Leyen apunta que presentar¨¢ una estrategia m¨¢s amplia para impulsar la competitividad a largo plazo en marzo ¡ªcuando el mercado ¨²nico celebra su 30? aniversario¡ª, como pidi¨® el Consejo Europeo.