Biden apunta a los ricos
El presidente de Estados Unidos reclama m¨¢s esfuerzo fiscal a los millonarios y se reafirma en el proteccionismo
Joe Biden pronunci¨® el martes su segundo discurso del estado de la uni¨®n como presidente y el ¨²ltimo con las manos libres para ejecutar su programa. Fue el m¨¢s elocuente de su presidencia en el aspecto econ¨®mico, e intent¨® convencer a los estadounidenses de que, gracias a su Administraci¨®n, el pa¨ªs se encuentra en medio de una gran transformaci¨®n para dar m¨¢s oportunidades a la clase media empobrecida por d¨¦cadas de des...
Joe Biden pronunci¨® el martes su segundo discurso del estado de la uni¨®n como presidente y el ¨²ltimo con las manos libres para ejecutar su programa. Fue el m¨¢s elocuente de su presidencia en el aspecto econ¨®mico, e intent¨® convencer a los estadounidenses de que, gracias a su Administraci¨®n, el pa¨ªs se encuentra en medio de una gran transformaci¨®n para dar m¨¢s oportunidades a la clase media empobrecida por d¨¦cadas de desigualdad, intensificada durante la pandemia. Expuso una visi¨®n proteccionista sin complejos para recuperar empleo industrial y manufacturero, y un alegato contundente en favor de que los millonarios y las grandes empresas contribuyan m¨¢s a ese proyecto.
El discurso de la protecci¨®n de la clase media asalariada y la defensa de los sindicatos es la marca de Biden desde que entr¨® en pol¨ªtica en los a?os setenta. Toda su gesti¨®n gira en torno a ese objetivo y Biden pudo presentarse con una tasa de desempleo del 3,4%, la m¨¢s baja desde 1969. Se han creado 12 millones de empleos. Sin embargo, pas¨® por encima de los datos de inflaci¨®n, que solo mencion¨® para asegurar que ya est¨¢ bajando, gracias a una agresiva pol¨ªtica de tipos de inter¨¦s. El principal logro de Biden en estos dos a?os ha sido la aprobaci¨®n del paquete de infraestructuras de 1,2 billones de d¨®lares para financiar desde proyectos de transici¨®n verde hasta la fabricaci¨®n de semiconductores. Esos proyectos llevan aparejadas medidas proteccionistas como obligar a que los materiales sean tambi¨¦n estadounidenses. En este punto se refiri¨® directamente a China, al igual que Donald Trump, por la p¨¦rdida de empleos e industrias. ¡°No voy a pedir perd¨®n por invertir en fortalecer Am¨¦rica¡±, dijo.
Biden justifica ese aumento del gasto con el aumento de los ingresos, para lo cual ha adoptado el discurso de la parte progresista de su partido. Que paguen los ricos (tax the rich) se ha convertido en una potente palanca electoral, cuatro a?os despu¨¦s de la reforma fiscal de Trump que favoreci¨® desproporcionadamente a grandes empresas y millonarios. En palabras de Biden: ¡°Soy un capitalista. Pero paga lo que te corresponde¡±. El presidente propone una ley espec¨ªfica para cerrar las trampas fiscales, subir los impuestos a las grandes fortunas y, por ejemplo, cuadruplicar el gravamen a las recompras de acciones, para que las empresas dediquen beneficios a reinvertir. Tambi¨¦n se?al¨® a las petroleras, que el a?o pasado ganaron 200.000 millones de d¨®lares, algo que calific¨® de ¡°intolerable¡±. Mientras, propuso medidas de defensa de los consumidores ante bancos, farmac¨¦uticas, aerol¨ªneas, hoteles o telef¨®nicas.
En un contexto condicionado por la guerra de Ucrania y tan solo unos d¨ªas despu¨¦s de derribar un supuesto globo esp¨ªa chino sobre las costas de Estados Unidos, Biden apenas hizo menci¨®n a la pol¨ªtica exterior. Fue un discurso hacia el interior, para llegar a un cuerpo de votantes al que no le interesa la geopol¨ªtica. No se?al¨® esta vez el extremismo del Partido Republicano, como hizo con ¨¦xito en la campa?a electoral. Biden se presenta como un l¨ªder que necesita tiempo y apoyos ¡ªincluido el Partido Republicano¡ª para que su proyecto de reconstrucci¨®n econ¨®mica se termine de notar en la vida de la clase media. El discurso inequ¨ªvocamente pone las bases de una futura campa?a de reelecci¨®n, a pesar de su avanzada edad (cumplir¨ªa 82 a?os en noviembre de 2024), de su bajo nivel de aprobaci¨®n y de las dudas dentro del propio campo dem¨®crata.