La persecuci¨®n pol¨ªtica: el motor de los cr¨ªmenes atroces cometidos en Nicaragua
La violaci¨®n a los derechos humanos en el pa¨ªs afecta a la humanidad entera
¡°Tenemos miedo de salir de casa, tenemos miedo de hablar¡±. Ese es el sentimiento que se repite una y otra vez entre mucha poblaci¨®n de Nicaragua que vive d¨ªa a d¨ªa con una amenaza latente: en cualquier momento pueden ser percibidos como opositores al r¨¦gimen de Ortega y Murillo.
Y si un ciudadano nicarag¨¹ense es percibido como ...
¡°Tenemos miedo de salir de casa, tenemos miedo de hablar¡±. Ese es el sentimiento que se repite una y otra vez entre mucha poblaci¨®n de Nicaragua que vive d¨ªa a d¨ªa con una amenaza latente: en cualquier momento pueden ser percibidos como opositores al r¨¦gimen de Ortega y Murillo.
Y si un ciudadano nicarag¨¹ense es percibido como opositor o simplemente, se duda de su lealtad al r¨¦gimen, entonces habr¨¢ llegado la hora de sufrir y padecer los m¨¢s atroces cr¨ªmenes que conozca la humanidad.
La persecuci¨®n pol¨ªtica tiene muchas aristas, y la humanidad tristemente sabe de ello. Muchas veces creemos que los fr¨¢giles reg¨ªmenes pol¨ªticos han aprendido de las lecciones del pasado, respecto a cu¨¢n lejos pueden llegar la persecuci¨®n pol¨ªtica cuando se controla totalmente un Estado.
Nicaragua sabe de ello, la dictadura de Somoza es un claro ejemplo de c¨®mo las revoluciones terminan devorando a sus hijos. ?Hasta d¨®nde es capaz de llegar un r¨¦gimen que busca controlarlo todo? Hoy tenemos una respuesta a esa pregunta. Desde abril de 2018 se est¨¢n cometiendo graves y sistem¨¢ticas violaciones y abusos a los derechos humanos, entre las que se incluyen ejecuciones extrajudiciales, detenciones arbitrarias, tortura, privaci¨®n arbitraria de la nacionalidad y del derecho a permanecer en el propio pa¨ªs, tal como hemos expuesto en nuestro reciente informe del Grupo de Expertos en Derechos Humanos sobre Nicaragua.
En Nicaragua hemos constatado que existe un ataque sistem¨¢tico y generalizado contra la poblaci¨®n civil, que adem¨¢s de haber destruido el espacio c¨ªvico y democr¨¢tico, conllevan cr¨ªmenes de lesa humanidad. ?Hasta qu¨¦ punto es capaz de llegar la persecuci¨®n por motivos pol¨ªticos para constituirse en un crimen de lesa humanidad? Hasta l¨ªmites inimaginables, sobre todo cuando se alimenta y es base de violaciones tales como la privaci¨®n arbitraria de la nacionalidad, y cr¨ªmenes como el asesinato, la encarcelaci¨®n, la tortura, incluyendo violencia sexual, y la deportaci¨®n forzada.
?De qu¨¦ medios se vale un r¨¦gimen como el de Nicaragua como para controlarlo todo? A trav¨¦s del desmantelamiento de la separaci¨®n de poderes y de las garant¨ªas democr¨¢ticas y de una fuerte concentraci¨®n del poder en las figuras del presidente Daniel Ortega y la vicepresidenta de la Rep¨²blica, Rosario Murillo. En la pareja presidencial se ha concertado todo tipo de poder, instrumentalizando a las ramas ejecutiva, legislativa, judicial y electoral, para desarrollar e implementar un marco jur¨ªdico que tiene por objeto reprimir el ejercicio de las libertades fundamentales y perseguir a las personas opositoras. El objetivo es suprimir, por distintas v¨ªas, cualquier tipo de oposici¨®n en el pa¨ªs.
En la persona de Daniel Ortega y Rosario Murillo, el partido y el Estado son lo mismo. El nivel de concentraci¨®n de poder hace que el Estado y el Partido sean parte de una misma entelequia capaz de administrar los designios del pa¨ªs de manera arbitraria y fuera de todo tipo de legalidad vinculada al derecho internacional.
Cuando el Estado es absoluto y sin ning¨²n tipo de controles se anula todo tipo de garant¨ªa para la ciudadan¨ªa y se fomenta el desarrollo de cr¨ªmenes atroces. Es un Estado descarnado que se vuelve un instrumento bruto de dominaci¨®n, que desconoce el concepto de ciudadan¨ªa. En este Estado, la condena, la acusaci¨®n, y el proceso contra opositores o percibidos como tales, son lo mismo. Un Estado premoderno que utiliza el ¡°destierro¡± como forma de tratar de borrar del concepto de naci¨®n a sus propios ciudadanos. La condena es la acusaci¨®n y el proceso, el proceso es en s¨ª mismo la acusaci¨®n, y la acusaci¨®n es en s¨ª misma el proceso.
La ciudadan¨ªa y el individuo como sujeto se convierten en objeto, y por ende el Estado las puede dominar e instrumentalizar, con el fin de cumplir con el plan de la pareja presidencial, de mantenerse a todas costas en el poder. Adem¨¢s de afectar a la poblaci¨®n opositora, esta situaci¨®n incide sobre el conjunto de la ciudadan¨ªa que puede ser calificada como opositora en cualquier momento. El esquema de persecuci¨®n pol¨ªtica comienza por los opositores (ya sean reales o percibidos), luego con los c¨®mplices, para seguir con simpatizantes y con la misma voracidad llegar hasta sus familias y todo aquel que sea percibido como indiferente o tibio frente a las propuestas de la dictadura.
Y el terror de la ciudadan¨ªa es comprensible. En Nicaragua se constata la existencia de ejecuciones extrajudiciales, como un patr¨®n de conducta llevado adelante por agentes de la Polic¨ªa Nacional e integrantes de grupos armados pro-gobierno que actuaron de manera conjunta y coordinada.
Otro de los mecanismos que ha implementado el r¨¦gimen para el control de la poblaci¨®n ha sido la tortura, incluida la violencia sexual. Tambi¨¦n las detenciones arbitrarias de personas opositoras son utilizadas como herramienta para acallar las cr¨ªticas al gobierno, las cuales se realizan en su gran mayor¨ªa sin ¨®rdenes de captura, bajo reg¨ªmenes de incomunicaci¨®n y con altos niveles de violencia.
Al tiempo que se destruyen individuos y estructuras, se busca cerrar el espacio c¨ªvico y pol¨ªtico. Una de las m¨¢s claras se?ales de que la persecuci¨®n pol¨ªtica ha sido eficaz por parte del r¨¦gimen es que miles de personas defensoras de derechos humanos, trabajadoras de ONGs, activistas, periodistas, l¨ªderes estudiantiles, figuras religiosas, y artistas, as¨ª como los principales liderazgos nacionales y territoriales de la oposici¨®n pol¨ªtica, se vieron forzadas a abandonar el pa¨ªs.
En la actualidad, pr¨¢cticamente la totalidad de los medios de comunicaci¨®n independientes y organizaciones de derechos humanos operan desde el exterior. Para ser eficaz en su af¨¢n de control total se deben acallar todas las voces. Desde diciembre de 2018 en adelante se han cancelado 3.144 organizaciones de la sociedad civil, pr¨¢cticamente la mitad de las organizaciones registradas ante el Estado en 2017.
La fuerza del Estado se ha usado con toda su capacidad y no se detiene, incluso cuando las personas concebidas como opositoras est¨¢n fuera del pa¨ªs. Recientemente, las autoridades de Nicaragua privaron de su nacionalidad a 222 personas de diversos perfiles y las expulsaron del pa¨ªs, acus¨¢ndolas de ser ¡°traidoras a la patria¡±. Posteriormente, otras 94 personas tambi¨¦n fueron declaradas traidoras a la patria y se les quit¨® la nacionalidad, adem¨¢s de ordenar el fideicomiso de sus propiedades.
El gran interrogante es ?Qu¨¦ se puede hacer ahora que se cuenta con una investigaci¨®n de car¨¢cter independiente que refleja los cr¨ªmenes atroces cometidos en Nicaragua? La comunidad internacional tiene un importante rol a jugar y as¨ª ha quedado expuesto en el Informe recientemente publicado: a) Iniciar acciones legales contra los individuos responsables de las violaciones, abusos y cr¨ªmenes documentados, de conformidad con su legislaci¨®n interna. b) Ampliar las sanciones sectoriales a instituciones e individuos involucrados en la comisi¨®n de violaciones y cr¨ªmenes en el derecho internacional. c) En la negociaci¨®n de proyectos de cooperaci¨®n al desarrollo e inversi¨®n en Nicaragua, los Gobiernos y organismos multilaterales deber¨ªan priorizar las acciones orientadas a mejorar la situaci¨®n de derechos humanos en Nicaragua.
La situaci¨®n de violaci¨®n a los derechos humanos en Nicaragua afecta a la humanidad entera. Si bien a¨²n hay muchas aristas de investigaci¨®n sobre las que se puede profundizar, hoy hay informaci¨®n para tomar acci¨®n, y esto urge.