El moderno prestigio de la tiran¨ªa
M¨¢s all¨¢ de sus consecuencias para la OTAN, el apoyo a Ucrania frente a Putin y las relaciones con Europa, el regreso de Trump a la Casa Blanca ser¨ªa la ruina definitiva de la democracia en un pa¨ªs que habr¨ªa renunciado a la igualdad ante la ley y al rendimiento de cuentas por parte del presidente
Donald Trump es el primer presidente de Estados Unidos incriminado por la justicia, porque su precursor, Richard Nixon, consigui¨® eludirla gracias al perd¨®n que le otorg¨® su vicepresidente y sucesor, Gerald Ford. Sin amnist¨ªa, habr¨ªa sid...
Donald Trump es el primer presidente de Estados Unidos incriminado por la justicia, porque su precursor, Richard Nixon, consigui¨® eludirla gracias al perd¨®n que le otorg¨® su vicepresidente y sucesor, Gerald Ford. Sin amnist¨ªa, habr¨ªa sido conducido ante el juez, como ahora le suceder¨¢ al aut¨¦ntico pionero en esta fea y escandalosa historia. Nixon escap¨® de la destituci¨®n o impeachment por el esc¨¢ndalo de espionaje electoral conocido como el caso Watergate, gracias a su dimisi¨®n a cambio de un perd¨®n que abarc¨® todos los delitos que hubiera podido cometer durante su presidencia, como obstrucci¨®n a la justicia, fraude fiscal, perjurio, soborno, malversaci¨®n y prevaricaci¨®n.
Trump, como ciudadano privado, tiene un largo historial de turbulentas relaciones con la justicia desde hace 50 a?os, pero siempre ha salido bien librado gracias a los trucos y dilaciones de su ej¨¦rcito de abogados y al poder corruptor del dinero a su disposici¨®n. Ya en la Casa Blanca, ha tenido que enfrentarse con la investigaci¨®n de un fiscal especial sobre su complicidad con las interferencias del Kremlin en la elecci¨®n presidencial, y no precisamente por falta de pruebas, sino por la imposibilidad de incriminar a un presidente en ejercicio sin su impeachment previo. Luego, al final de su presidencia, tambi¨¦n a dos impeachment ¡ªcaso ins¨®lito en la historia presidencial¡ª, el primero por abuso de poder y obstrucci¨®n al Congreso y el segundo por incitaci¨®n a la insurrecci¨®n en el asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021, ambos rechazados gracias a su control sobre los senadores republicanos.
Aunque es el soborno a una actriz porno el que lo lleva ahora ante el juez, pesan sobre ¨¦l un rosario de casos, desde la obstrucci¨®n del recuento electoral y el asalto al Congreso hasta la apropiaci¨®n de documentaci¨®n oficial clasificada como secreta. Nunca le ha faltado el apoyo de los republicanos, agradecidos por los frutos de su presidencia en cuanto a control de la justicia, especialmente del Tribunal Supremo, y arrastrados ahora por su capacidad de convertir su incriminaci¨®n judicial en un espect¨¢culo medi¨¢tico de victimizaci¨®n populista que se gira contra sus adversarios dem¨®cratas, acusados de politizar a la justicia, hasta situarle de nuevo camino de la victoria en las primarias republicanas y quiz¨¢s en las presidenciales.
Trump piensa lo mismo que Nixon defendi¨® en una c¨¦lebre entrevista: ¡°Si lo hace el presidente, significa que no es ilegal¡±. M¨¢s all¨¢ de sus consecuencias para la Alianza Atl¨¢ntica, el apoyo a Ucrania frente a Putin y las relaciones con Europa, el regreso de Trump a la Casa Blanca en 2025 ser¨ªa la ruina definitiva de la democracia en un pa¨ªs que habr¨ªa renunciado a la igualdad ante la ley y al rendimiento de cuentas por parte del presidente, convertido as¨ª en un monarca tir¨¢nico, exactamente lo que quisieron evitar los padres fundadores de la rep¨²blica cuando redactaron la Constituci¨®n en 1787 tras independizarse de la Corona brit¨¢nica.