Los republicanos cierran filas en torno a Trump

No hay nada como un enemigo externo para unir a un grupo dispar. Los republicanos han cerrado filas al m¨¢s puro estilo Fuenteovejuna en torno a Donald Trump una vez que se ha confirmado que el magnate se ha convertido en el primer expresidente imputado en la historia de EE UU y se le espera el martes en los juzgados de Manhattan en Nueva York para que quede fichado.

La presentaci¨®n de cargos el jueves por la noche, en la causa que investiga el pago de 130.000 d¨®lares (119.500 euros) a la actriz porno Stormy Daniels, tom¨® a casi todos por sorpresa. Aunque Trump hab¨ªa anticipado hace una semana que a lo largo de esta podr¨ªa quedar detenido, el anuncio de que el gran jurado encargado del caso iba a suspender sus sesiones hasta finales de mes hab¨ªa hecho suponer a muchos que una decisi¨®n no llegar¨ªa al menos hasta entonces. Pero una vez confirmado, dem¨®cratas y republicanos han reaccionado de acuerdo con su l¨ªnea de partido. Los primeros, para congratularse de que ¡°nadie est¨¢ por encima de la ley¡±. Los segundos, con denuncias de que la causa abierta contra el expresidente carece de base y solo responde a motivos pol¨ªticos.

En ambos casos, tras las reacciones se encuentra un delicado c¨¢lculo: los dem¨®cratas quieren evitar echar le?a al fuego para no alimentar el aura de v¨ªctima de una persecuci¨®n pol¨ªtica con la que quiere adornarse el expresidente y actual candidato presidencial. Preguntado por el caso el viernes cuando sal¨ªa de la Casa Blanca para una gira por los Estados del centro del pa¨ªs, el presidente Joe Biden esquivaba la respuesta con un lac¨®nico ¡°sin comentarios¡±. Su portavoz Karine Jean-Pierre contestaba de manera similar: ¡°No vamos a hacer comentarios sobre una causa judicial abierta¡±.

En la bancada republicana, la respuesta era un aluvi¨®n un¨¢nime de cr¨ªticas al fiscal de Manhattan, Alvin Bragg ¨Ddem¨®crata¨D. Las voces de apoyo llegaban incluso de aquellos que no son, precisamente, partidarios del magnate. El exvicepresidente Mike Pence, que no se habla con su antiguo compa?ero de papeleta electoral a ra¨ªz del asalto al Capitolio por parte de una turba de partidarios de Trump el 6 de enero de 2021, indicaba en una entrevista con la cadena de televisi¨®n CNN que consideraba ¡°un esc¨¢ndalo la imputaci¨®n, sin precedentes, de un expresidente de Estados Unidos por una cuesti¨®n de financiaci¨®n electoral¡±.

El gobernador de Florida Ron DeSantis, al que muchos consideran el posible gran rival de Trump en las primarias republicanas y al que el expresidente apoda como ¡°Ron DeSanturr¨®n¡±, tuiteaba por su parte que el fiscal Bragg ¡°est¨¢ forzando la ley para atacar a un oponente pol¨ªtico¡±. ¡°Va contra la naturaleza estadounidense¡­ Florida no ayudar¨¢ en una petici¨®n de extradici¨®n, dadas las cuestionables circunstancias¡±. El pol¨ªtico hac¨ªa referencia a que Trump reside en Mar-a-Lago, su mansi¨®n y club de golf en el sur de ese Estado, por lo que, en caso de no comparecencia voluntaria, Nueva York puede reclamar la entrega a Florida.

Claramente, no es simpat¨ªa hacia el magnate inmobiliario lo que mueve a Pence o DeSantis. Pero las bases del partido apoyan de manera contundente al antiguo inquilino de la Casa Blanca, y ning¨²n pol¨ªtico republicano quiere enemistarse con ellas cuando la campa?a electoral para las presidenciales de 2024 est¨¢ a punto de entrar en pleno fragor. Las encuestas le otorgan una arrolladora ventaja de 30 puntos sobre su inmediato seguidor, el propio DeSantis (quien a¨²n no ha confirmado si presentar¨¢ su candidatura a la presidencia).

Adem¨¢s, la imputaci¨®n representa un excelente est¨ªmulo para la recaudaci¨®n de donaciones electorales entre los simpatizantes republicanos. Ya el viernes el partido comenzaba a enviar correos electr¨®nicos en los que retrataba a Trump como un m¨¢rtir pol¨ªtico y ped¨ªa contribuciones econ¨®micas a sus votantes.

El propio Trump, un firme creyente en el principio de ¡°es bueno que hablen de m¨ª, aunque sea mal¡±, no ha dudado en sacar provecho de esta situaci¨®n, que calcula que le beneficia. Ya desde hac¨ªa una semana, cuando el expresidente calde¨® las redes sociales avisando de que la imputaci¨®n estaba al caer, su campa?a hab¨ªa ido enviando mensajes a sus partidarios para pedir donaciones.

Su hija Ivanka romp¨ªa el viernes su silencio sobre el caso al escribir en redes sociales: ¡°Amo a mi padre y amo a mi pa¨ªs. Hoy siento dolor por los dos. Agradezco las voces en todo el espectro pol¨ªtico que expresan preocupaci¨®n y apoyo¡±.

Pero si a corto plazo Trump y los republicanos pueden sacar r¨¦dito de la imputaci¨®n, a largo plazo el panorama est¨¢ menos claro. Es cierto que un candidato con cargos pendientes no est¨¢ obligado a abandonar la campa?a. Pero el triunfo en noviembre de 2024 pasa por conseguir el voto de los independientes y los indecisos. Algo que puede resultar dif¨ªcil a un imputado. Y Trump encara m¨²ltiples causas por cuestiones electorales, documentos clasificados en su poder o su papel en el asalto al Capitolio, entre otras. La imputaci¨®n anunciada el jueves ha sido la primera, pero bien puede no ser la ¨²ltima. Ni la pen¨²ltima.

Sigue toda la informaci¨®n internacional en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal.