Federalismo contra la sequ¨ªa
Esta urgencia sobre un recurso vital, que sit¨²a el territorio en el n¨²cleo de la gobernanza, desaf¨ªa el modelo territorial imperante
Sale de casa con un cazo, la llama una planta sedienta de su jard¨ªn, la riega vertiendo la poca agua que ha reciclado. Qu¨¦ mangueras. Un cazo de cocina. Ha vivido siempre en un pueblo monta?oso cuyo nombre es el de una embotelladora de toda la vida, pero desde hace algo m¨¢s de un mes nuestra vecina jubilada ya solo puede regar dos d¨ªas a la semana. Mientras camina por el c¨¦sped reseco, me dice que antes hab¨ªa usado esta agua para hervir la verdura y me pregunta si las he visto. ?El qu¨¦? Dos piscinas en construcci¨®n. En teor¨ªa ahora no podr¨¢n llenarlas. Veremos. ...
Sale de casa con un cazo, la llama una planta sedienta de su jard¨ªn, la riega vertiendo la poca agua que ha reciclado. Qu¨¦ mangueras. Un cazo de cocina. Ha vivido siempre en un pueblo monta?oso cuyo nombre es el de una embotelladora de toda la vida, pero desde hace algo m¨¢s de un mes nuestra vecina jubilada ya solo puede regar dos d¨ªas a la semana. Mientras camina por el c¨¦sped reseco, me dice que antes hab¨ªa usado esta agua para hervir la verdura y me pregunta si las he visto. ?El qu¨¦? Dos piscinas en construcci¨®n. En teor¨ªa ahora no podr¨¢n llenarlas. Veremos. Porque los ayuntamientos no tienen mecanismos para controlar qu¨¦ har¨¢n sus propietarios cuando llegue el verano. Ella regresa a su casa, la otra industria del pueblo necesita explotar los acu¨ªferos para seguir produciendo bebidas vegetales ¡ªel cortado, por favor, con leche de avena¡ª y ni una sola nube a la vista durante una semana de abril.
En Benidorm, Semana Santa, acaban de contabilizar r¨¦cord de visitantes, santo turismo, que miden as¨ª: en 2019, en estos d¨ªas, consumo de 111.013 metros c¨²bicos; en 2023, 122.411. A la vez un agricultor de Teruel ve c¨®mo la cosecha de secano va a ser una ruina y el consultor agr¨ªcola Daniel Trenado explica en Twitter el drama rural en su Campi?a Sur extreme?a.
El c¨¢lculo electoral de Moreno Bonilla le lleva a poner en riesgo el pulm¨®n de Do?ana mientras los caudales ecol¨®gicos del Tajo/Segura crispan las relaciones entre comunidades y con la administraci¨®n general del Estado. Espa?a sigue igual, pero se seca. Durante lo que llevamos de a?o, seg¨²n la Agencia Estatal de Meteorolog¨ªa, las lluvias no han llegado ni a la cuarta parte de su promedio normal en el sur y el este del pa¨ªs. Lo m¨¢s probable es que este abril sea el m¨¢s seco de la serie hist¨®rica que empez¨® en 1995. Mientras escribo este art¨ªculo m¨¢s superficie quemada, empieza otro incendio forestal. Ahora no es Asturias. Vuelve a ser Valencia. Y la AEMET prev¨¦ que el trimestre que va de mayo a julio otra vez ser¨¢ m¨¢s c¨¢lido de lo normal.
Lo normal ha dejado de serlo. Nuestro presente es el per¨ªodo de transici¨®n a la nueva normalidad de la emergencia clim¨¢tica. Como de repente ocurri¨® con la pandemia, toca adaptarse porque no hay alternativa a una realidad que se constata y se padece de norte a sur: la sequ¨ªa condicionar¨¢ la cotidianidad de todos y tambi¨¦n el modelo de desarrollo del conjunto del pa¨ªs, porque si afecta al turismo y a la alimentaci¨®n todo se altera. Dar una respuesta desde la pol¨ªtica a esta nueva crisis implicar¨¢ explorar herramientas que forjen lealtad y permitan pactar y actuar, como en los d¨ªas de las comisiones interterritoriales y las conferencias de presidentes. No es ideolog¨ªa. Va mucho m¨¢s all¨¢ del partidismo miope. Esta urgencia, que sit¨²a el territorio en el n¨²cleo de la gobernanza, desaf¨ªa el modelo territorial imperante porque exige avanzar en din¨¢micas de federalizaci¨®n. Es un caso protot¨ªpico.
¡°Las fronteras pol¨ªtico-administrativas cambian en funci¨®n del bien com¨²n a preservar o gestionar¡±. Parece sentido com¨²n. As¨ª lo plantearon hace un a?o los profesores De la Pe?a y Mondrag¨®n de la Universidad del Pa¨ªs Vasco en un art¨ªculo sobre el nexo entre federalismo y sostenibilidad en Espa?a, centrado precisamente en la planificaci¨®n hidrol¨®gica. A falta de cultura federal e instrumentos de cooperaci¨®n intergubernamental, la gobernanza multinivel que se?ala la directiva europea queda obturada porque el papel de decisor final lo impone la Administraci¨®n General del Estado y la imposibilitan ¡°los discursos de sesgo identitario que transforman los conflictos existentes con presuntos agravios regionales o nacionales¡±. As¨ª Espa?a ir¨¢ a peor mientras el pa¨ªs se seca. La v¨ªa racional es el federalismo de los hechos como m¨¦todo para impulsar una planificaci¨®n hidrol¨®gica en la que tienen que colaborar y estar implicados todos los niveles administrativos. M¨¢s claro que el agua. Una realidad m¨¢s tozuda que un cazo.