Hay alguien excavando para ti
Se amontonan much¨ªsimas buenas noticias ahora que se acerca el D¨ªa del Libro
El periodismo tiene la costumbre de dar malas noticias; y el reproche generalizado que recibimos los profesionales es por qu¨¦ no damos las buenas. Por qu¨¦ todo son esc¨¢ndalos, muertes, guerras, desastres. Sin profundizar hoy en la respuesta, que se resume r¨¢pidamente en ese no news, good news que vale tanto para los hijos cuando viajan como para los peri¨®dicos, diremos que tambi¨¦n hay buenas noticias. Much¨ªsimas buenas noticias. Vamos a hablar de ellas.
Una de las alegr¨ªas de estos tiempos es comprobar c¨®mo los libros no se derrumban en esta era fren¨¦tica de imagen, prisa y visua...
El periodismo tiene la costumbre de dar malas noticias; y el reproche generalizado que recibimos los profesionales es por qu¨¦ no damos las buenas. Por qu¨¦ todo son esc¨¢ndalos, muertes, guerras, desastres. Sin profundizar hoy en la respuesta, que se resume r¨¢pidamente en ese no news, good news que vale tanto para los hijos cuando viajan como para los peri¨®dicos, diremos que tambi¨¦n hay buenas noticias. Much¨ªsimas buenas noticias. Vamos a hablar de ellas.
Una de las alegr¨ªas de estos tiempos es comprobar c¨®mo los libros no se derrumban en esta era fren¨¦tica de imagen, prisa y visualizaci¨®n, sino que solo han multiplicado los canales para llegar al lector. Este es hoy un tema de debate tan habitual como lo han sido las series y las plataformas: ?d¨®nde leemos? ?C¨®mo leemos u o¨ªmos los libros? ?En qu¨¦ formato? ?Cu¨¢ndo? ?Por qu¨¦? Los libros est¨¢n en la conversaci¨®n porque los necesitamos y porque las posibilidades se han actualizado. Yo confieso que me acuesto muchas veces con Un libro, una hora, un podcast esplendoroso sobre la buena literatura. Tambi¨¦n confieso que, cuando viajo o voy en metro, leo en formato electr¨®nico, especialmente en una app del m¨®vil que me a¨ªsla de los mensajes de texto. Y que todo eso convive con lo que exhiben los libreros, sin duda la mejor v¨ªa del mundo. Otros a?aden las bibliotecas. ?Ven cu¨¢ntas buenas noticias?
Se acerca el D¨ªa del Libro, arrancan las ferias en todas las ciudades, llega Sant Jordi y siguen las buenas noticias. Es hora de saber una cosa: como los arque¨®logos descubren restos tart¨¦sicos que cambian el relato de la historia o nuevas necr¨®polis romanas en el coraz¨®n de Par¨ªs, tambi¨¦n los autores estamos excavando en busca de hallazgos que nos permitan saber m¨¢s de nosotros mismos. Y, por el camino, divertirnos.
Ah¨ª est¨¢ La bajamar, un libro con el que Aroa Moreno nos ense?a que se puede escribir a¨²n mejor de lo que cre¨ªamos. Ah¨ª est¨¢n Los elegidos, en la que Nando L¨®pez excava en los perfiles de quienes se resistieron a ser amordazados en la dictadura; los nuevos relatos de Manuel Guti¨¦rrez Arag¨®n en Oriente; Chatarra, que es el debut recuperado de Daniel Ruiz, o Falsa liebre, el de Fernanda Melchor; o Los silencios de la libertad, el nuevo libro de mi compa?ero Guillermo Altares, tan prometedor como lo fue el anterior.
Estos son solo algunos recientes o que se agolpan en mi mesita. En las librer¨ªas y en los stands de las ferias hay cientos para elegir. Solo tenemos que celebrar que tanta gente aplicada excave para que aprendamos m¨¢s. A disfrutarlo.