Medio centenar de migrantes esperan en un centro de acogida en Lagrasse, en el sur de Francia, a que su petici¨®n de asilo sea resuelta
Sarah Leduc
Detr¨¢s de la s¨¢bana, Maryam, de 8 a?os, de Costa de Marfil. Con sus padres y su hermano peque?o, pas¨® 16 meses en el centro antes de que la solicitud de asilo de
toda la familia fuera rechazada en octubre de 2022. Pero su padre prefer¨ªa ¡°dormir en la calle que volver a casa¡±. En diciembre de 2022, encontraron un alojamiento social en Lagrasse, donde pueden permanecer indocumentados.Sarah LeducPasillos del centro de acogida de Lagrasse (Francia).Sarah Leduc¡°Aqu¨ª no podemos sentirnos como en casa. Tenemos un pie dentro y otro fuera¡±, dice Maryam, de 36 a?os. Esta somal¨ª, madre de seis hijos y embarazada del s¨¦ptimo, lleg¨® a Francia sin su marido, pero con sus hijos. A todos ellos se les deneg¨® el asilo. Pero la llegada de un nuevo hijo ha permitido reiniciar el procedimiento.Sarah LeducNouria es de Albania. Espera en la ventana del centro de acogida a que vuelvan sus tres hijos de colegio. Tras casi dos a?os en el centro, con su marido y sus hijos, obtuvieron el estatus de refugiados en octubre de 2022. Sarah LeducNajma lleg¨® de Somalia en el verano de 2021 con su hijo de 3 a?os. Se pasa el d¨ªa al tel¨¦fono, hablando con sus amigos en Somalia o escuchando m¨²sica. Canta mucho,
se r¨ªe todo el tiempo con su hijo y le gusta estar guapa. ¡°La primera vez que vine ten¨ªa miedo porque no conoc¨ªa a nadie. Ahora estoy bien, me siento casi como en
casa¡±. Sarah LeducKadiatou (Mal¨ª), musulmana devota, reza cinco veces al d¨ªa. La oraci¨®n da ritmo a los d¨ªas. ¡°No me gusta esto. No me siento como en casa. Cuando llegu¨¦ estaba triste. Echo de menos mi pa¨ªs. En casa estamos acostumbrados a estar juntos, siempre estamos en casa del otro. Aqu¨ª... s¨¢lvese quien pueda. Cada uno come en su piso. Es triste¡±.
Sarah Leduc
