Alabados y avalados

Lamentamos muchas veces la falta de acuerdos entre los dos grandes partidos, pero resulta m¨¢s preocupante cuando coinciden en algo. Un ejemplo es el aval del 20% para la compra de vivienda de j¨®venes y familias, que hace un par de semanas, cuando el ...

Lamentamos muchas veces la falta de acuerdos entre los dos grandes partidos, pero resulta m¨¢s preocupante cuando coinciden en algo. Un ejemplo es el aval del 20% para la compra de vivienda de j¨®venes y familias, que hace un par de semanas, cuando el PP anunci¨® una medida similar, el PSOE consideraba un error. El 20 de abril era un enga?o; lo que los j¨®venes necesitaban era capacidad adquisitiva y no avales. Ahora es una medida progresista, que apuntala la vivienda como quinto pilar del Estado de bienestar.

La vivienda es un asunto importante y es inquietante que haya entrado en la subasta electoral: propicia los anuncios demag¨®gicos y sensacionalistas, las medidas improvisadas y las promesas que no se cumplen o que pagamos luego entre todos. El gasto anunciado en precampa?a, ha escrito Iv¨¢n Gil, ya supera los 10.000 millones del llamado ¡°escudo social¡±. En buena medida, las viviendas de alquiler que prometi¨® el presidente del Gobierno son como El halc¨®n malt¨¦s: est¨¢n hechas de la misma materia que los sue?os. En el caso de los avales, las formas no son edificantes: el presidente del Gobierno anuncia la medida en un mitin preelectoral y la l¨ªnea de cr¨¦dito se aprueba el martes siguiente en el Consejo de Ministros, aunque no gusta a Unidas Podemos ni a Yolanda D¨ªaz. La ley de vivienda apostaba por el alquiler (con algunas cosas buenas y otras decisiones que probablemente ser¨¢n contraproducentes); ahora se impulsa la compra. Algunos defienden el aval y lo presentan como una versi¨®n menos ambiciosa de la herencia universal que sugiri¨® Thomas Piketty y tambi¨¦n ha propuesto Yolanda D¨ªaz, aunque matizan que deber¨ªa haber medidas por el lado de la oferta. La propuesta, como ha explicado el economista Jos¨¦ Ignacio Conde-Ruiz, tiene riesgos obvios. En el caso menos da?ino, optar¨¢n a la l¨ªnea de cr¨¦dito solo j¨®venes solventes; en el m¨¢s peligroso, j¨®venes que no tengan capacidad de afrontar los pagos, lo que puede conducir a embargos y desahucios o gastos para todos. Un an¨¢lisis del programa Help To Buy ¨Dcon algunos parecidos, pero no id¨¦ntico¨D en el Reino Unido conclu¨ªa que hab¨ªa producido una subida de precios y hab¨ªa beneficiado a promotoras y propietarios. Incrementaba la construcci¨®n en sitios donde nadie quer¨ªa vivir; generaba inflaci¨®n en zonas m¨¢s deseadas. La medida no pasar¨¢ por el Congreso: se har¨¢ con un acuerdo entre el ICO y el Ministerio de Transportes. Se escoge ese procedimiento, explica Javier Casqueiro, para ¡°evitar un nuevo apuro en una votaci¨®n en plena precampa?a electoral del 28-M¡±. Claro que s¨ª: la vivienda es importante pero lo primero es lo primero. @gascondaniel