Vox y Fox, parecidos razonables
Tras ser despedido de la cadena, el presentador Tucker Carlson, racista y mis¨®gino, ha buscado refugio en Twitter
Con un contrato de 22,8 millones de euros al a?o, Tucker Carlson era el presentador estrella de Fox News. La cadena se ha comprometido a pagar otros 710 millones para evitar un juicio por difamaci¨®n por difundir la conspiraci¨®n de que la demandante (Dominion Voting Systems), le hab¨ªa robado las ele...
Con un contrato de 22,8 millones de euros al a?o, Tucker Carlson era el presentador estrella de Fox News. La cadena se ha comprometido a pagar otros 710 millones para evitar un juicio por difamaci¨®n por difundir la conspiraci¨®n de que la demandante (Dominion Voting Systems), le hab¨ªa robado las elecciones a Donald Trump. Fox acaba de despedir a Carlson, implicado tambi¨¦n en esa demanda, por una acumulaci¨®n de factores. Entre otros, los mensajes, revelados por The New York Times, en los que el presentador aseguraba a sus productores, tras el asalto al Capitolio, que hab¨ªa visto un v¨ªdeo de unos simpatizantes de Trump d¨¢ndole una paliza a un ¡°chico antifascista¡± y que ¨¦l mismo se hab¨ªa sorprendido deseando que ¡°lo golpearan m¨¢s fuerte, que lo mataran¡±. ¡°Pod¨ªa saborearlo¡±, dice. Entonces, prosigue el mensaje, ¡°en alg¨²n lugar profundo de mi cerebro, son¨® una alarma: esto no es bueno para m¨ª. Me estoy convirtiendo en algo que no quiero ser. El asqueroso antifa es un ser humano. Por mucho que desprecio lo que dice y hace, por mucho que estoy seguro de que lo odiar¨ªa si lo conociera, no deber¨ªa regodearme con su sufrimiento¡±. ?D¨®nde ha buscado refugio este profesional del odio? Exacto: en Twitter.
El pol¨¦mico presentador de Fox difundi¨® un v¨ªdeo en la red social en el que anunciaba que trasladar¨ªa su programa ¡°y otras cosas¡± a Twitter, ¡°donde se incuba y desarrolla la conversaci¨®n nacional¡±. En el mensaje, de tres minutos, ataca a los medios de comunicaci¨®n por ¡°manipular¡± con ¡°hechos¡± ¡ª¡±mucho de lo que ves en televisi¨®n o de lo que lees en The New York Times es cierto en el sentido literal. Pero no es cierto¡±¡ª, mientras reivindica su derecho a decir lo que otros ¡°creen que es verdad¡±. ¡°La ¨²ltima plataforma que permite la libertad de expresi¨®n, la ¨²nica, es Twitter¡±, asegura. El v¨ªdeo, publicado el pasado 9 de mayo, acumula m¨¢s de 119,8 millones de visitas.
Carlson ha difundido en su programa de Fox mensajes mis¨®ginos, racistas, contra las vacunas de la covid o en defensa de Putin. Su discurso resulta, por momentos, familiar. Suena a Vox:
¡ª ¡°Quieren [el Gobierno, la izquierda, los medios de comunicaci¨®n...] controlar tu mente. Quieren controlar a tus hijos¡±.
¡ª ¡°Les importan m¨¢s los extranjeros que su propia gente¡±; ¡°les importan m¨¢s los afganos que t¨²¡±.
¡ª ¡°Quieren destruir al hombre. Hay un intento de suprimir la masculinidad. Los niveles de testosterona han bajado dr¨¢sticamente en los ¨²ltimos a?os¡±.
¡ª ¡±?Me ha llamado Putin racista alguna vez? ?Me ha amenazado con despedirme por estar en desacuerdo con ¨¦l? ?Manufactur¨® ¨¦l una pandemia mundial que ha arruinado mi negocio y me ha encerrado dos a?os? ?Quiere librarse del cristianismo? ?Come perros? La respuesta a todas estas preguntas es no. Y entonces: ?Por qu¨¦ Washington lo odia tanto?¡±.
C¨®mo ser¨¢ la cosa que hasta Elon Musk parece un poco asustado con Carlson. Citando su videomon¨®logo, el due?o de Twitter advirti¨®: ¡°Quiero dejar claro que no hemos firmado ning¨²n tipo de acuerdo. Tucker est¨¢ sujeto a las mismas reglas de todos los creadores de contenido¡±.
El programa de Carlson dio mucha audiencia a Fox. Tambi¨¦n le ha costado mucho dinero y problemas. Se apartaron algunos anunciantes de la cadena como se apartan ahora de Twitter, cuando la manga ancha de Musk ha provocado que aumenten los insultos, los mensajes antisemitas, el odio, seg¨²n revelaba un reciente estudio del Instituto para el Di¨¢logo Estrat¨¦gico. Que el due?o de la red social tema a Carlson es buena se?al. Y los parecidos razonables con algunos discursos aqu¨ª al lado son una advertencia.