Santiago Abascal no vota a Vox

He hablado con Santiago Abascal por tel¨¦fono. Diez minutos, casi 11 si se cuentan los segundos. Fue el viernes a las cinco de la tarde, una conversaci¨®n cordial, muy tranquila, despu¨¦s de contactar con ¨¦l por Twitter. Sin medias tintas, me dio su n¨²mero y respondi¨® de inmediato:

¡ª?Santiago Abascal?

¡ªS¨ª, soy yo. ?Qui¨¦n es?

Qu¨¦ cosas. Resulta que dice que compra EL PA?S todos los d¨ªas. El mism¨ªsimo Santiago Abascal, eh. Poca broma. Santiago Abascal tiene 40 a?os. Es un ingeniero que vive en Santander y est¨¢ un poco hasta las narices de Santiago Abascal, del otro, del que no compra EL PA?S. Bien. Resulta que Abascal ¡ªel que no es diputado ni presidente de Vox, esto, perd¨®n por la pesadez, pero conviene aclararlo mucho para evitar confusiones¡ª tiene una cuenta en Twitter con el nombre de @SantiAbascal. Es decir, con su nombre real. Nada de parodia ni de cosas pol¨ªticas. Es su cuenta verdadera. Se la cre¨® en enero de 2011, dos a?os antes del nacimiento de Vox y dos meses antes ¡ªojo aqu¨ª¡ª de que se la creara tambi¨¦n Santiago Abascal, el otro. La cuenta del l¨ªder de Vox es @Santi_Abascal. Efectivamente, si para algo se cre¨® el guion bajo fue para este caso. Ni que decir tiene que Santiago Abascal fue m¨¢s r¨¢pido que Santiago Abascal. Hay abascales m¨¢s espabilados que otros, pero eso es otra historia.

El primer Abascal, el que es ingeniero y de Santander, cuenta ahora mismo con 302 seguidores, muy pocos para ser Santiago Abascal, s¨ª. Pero esto da un poco igual en nuestra querida Espa?a ¡ªesa Espa?a nuestra¡ª porque en Twitter un nombre as¨ª tiene muchos riesgos, m¨¢s a¨²n en periodo electoral. Y m¨¢s a¨²n cuando el otro Abascal ¡ªque cuenta con casi 750.000 seguidores¡ª dice alg¨²n disparate ¡ªes decir, d¨ªa s¨ª y d¨ªa tambi¨¦n¡ª y miles de usuarios pasan de contrastar en esta bendita red de paz qui¨¦n es el verdadero Abascal. Si se llama Santiago Abascal y su cuenta es @SantiAbascal, ?qui¨¦n va a ser? Pues uno de Santander. Resultado: el ingeniero Abascal recibe todas las ma?anas cientos y cientos y a veces miles de mensajes de usuarios ¡ªalgunos se acuerdan de su familia, claro, y otros le piden que acabe ya con Pedro S¨¢nchez¡ª porque creen ¡ªy con raz¨®n¡ª que es Santiago Abascal. Ahora bien, lo mejor es que a Santiago Abascal le sigue tambi¨¦n Santiago Abascal. Y viceversa. Pero vayamos por partes.

Abascal ingeniero se toma esto con mucho sentido del humor. Hasta ha contado su historia a La Ruina Show, un programa de humor radiof¨®nico donde gente an¨®nima cuenta sus haza?as. ¡°Mi ruina es mi nombre¡±, dijo. El viernes, cuando habl¨¦ con ¨¦l por tel¨¦fono, dec¨ªa que cuando llama para reservar a alg¨²n restaurante siempre tiene la misma respuesta: ¡°?A qu¨¦ nombre?¡±. Inmediatamente hay dos opciones. O el silencio. O el cl¨¢sico: ¡°?No jodas?¡±. ?l mismo.

Hubo una vez, incluso, que hasta el diputado Rafael Hernando, el que fuera portavoz del Congreso por el PP con Mariano Rajoy, le cit¨® en Twitter por error. Error en parte porque s¨ª es Abascal: ¡°Si como dice @SantiAbascal¡±, escribi¨®, ¡°hay 14 magreb¨ªes detenidos por violar a una joven. La soluci¨®n no es su expulsi¨®n. Deben ser condenados¡±. ?l contest¨® de inmediato: ¡°Yo no he dicho eso, Rafita¡±. Ten¨ªa raz¨®n. No lo hab¨ªa dicho.

Ah¨ª fue cuando Santiago Abascal, el pol¨ªtico, le envi¨® un mensaje privado a Santiago Abascal, el ingeniero: ¡°?nimo tocayo¡±. A lo que el ingeniero Abascal respondi¨®: ¡°Joder, es que me ha citado tu amigo Rafa Hernando y me est¨¢n volviendo loco. No te voy a votar, pero me caes bien¡±. Ay, Abascal, Abascal.