?Qui¨¦n derrot¨® a ETA?
Ahora, cuando Bildu ha dicho que los siete candidatos renunciar¨¢n si son elegidos, quienes restaban importancia a su presencia elogian un gesto supuestamente generoso y sensible que tiene bastante de simulacro
La democracia espa?ola derrot¨® a ETA. Fue una victoria del Estado de derecho. Se logr¨® gracias a la eficacia y el sacrificio de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, la unidad de los partidos pol¨ªticos en momentos clave, la cooperaci¨®n internacional, la asfixia financiera de la banda terrorista, la valent¨ªa y determinaci¨®n de ciudadanos ¨Den partidos, medios de comunicaci¨®n y organizaciones como ?Basta Ya!¨D que arriesgaron la vida por la libertad y que contribuyeron a crear un rechazo socia...
La democracia espa?ola derrot¨® a ETA. Fue una victoria del Estado de derecho. Se logr¨® gracias a la eficacia y el sacrificio de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, la unidad de los partidos pol¨ªticos en momentos clave, la cooperaci¨®n internacional, la asfixia financiera de la banda terrorista, la valent¨ªa y determinaci¨®n de ciudadanos ¨Den partidos, medios de comunicaci¨®n y organizaciones como ?Basta Ya!¨D que arriesgaron la vida por la libertad y que contribuyeron a crear un rechazo social. Fue un logro colectivo, y atribuirlo ¨²nicamente a un Gobierno socialista es un ejemplo de tergiversaci¨®n hist¨®rica particularmente osado.
El pasado, como dice el chiste sovi¨¦tico, es impredecible. Las justificaciones no tanto: cuando la asociaci¨®n de v¨ªctimas Covite denunci¨® que Bildu presentar¨¢ en listas a 44 exetarras, siete de ellos con delitos de sangre, algunos argumentaron que era una victoria de la democracia: hac¨ªan pol¨ªtica y no comet¨ªan actos violentos. Ahora, cuando Bildu ha dicho que los siete renunciar¨¢n si son elegidos (solo dos de ellos ten¨ªan posibilidades), quienes restaban importancia a su presencia elogian un gesto supuestamente generoso y sensible que tiene bastante de simulacro. El s¨ªmbolo persiste ambivalente; Bildu gana dos veces.
En el debate entre el presidente del Gobierno y el l¨ªder de la oposici¨®n en el Senado ETA fue mencionada en 19 ocasiones y Bildu en 28, seg¨²n ha contado Carlos Alsina. A ETA solo la nombr¨® S¨¢nchez; Feij¨®o us¨® 26 veces la palabra Bildu y S¨¢nchez dos, citando textualmente a pol¨ªticos del PP. Cuando el presidente reprocha al PP que hable del pasado, su objetivo principal es ocultar el presente: el presente donde los partidos contrarios al orden constitucional, incluida la coalici¨®n dirigida por lo que era el brazo pol¨ªtico de la banda terrorista, han sido y son interlocutores privilegiados y preferibles a la derecha y al centro, y donde Bildu disputa la hegemon¨ªa en el Pa¨ªs Vasco y se convierte en un elemento imprescindible del bloque informal del Gobierno. La renuncia forzada al asesinato y el secuestro se convierte en una virtud c¨ªvica, el abandono de los medios violentos hace tolerables los fines como si estos hubieran cambiado, hacemos un esfuerzo por olvidar qui¨¦nes son realmente nuestros aliados y nos convencemos de que su mayor pecado no es tan grave como ser una fuerza que nos disputa el poder. @gascondaniel