La hija de una v¨ªctima de ETA, sobre la asesina de su padre que concurre en las listas de Bildu: ¡°No puede representar a ning¨²n ciudadano¡±
Eva Larra?aga dice estar ¡°destrozada¡± al conocer que Bego?a Uzkudun se presenta a los comicios de Errezil (Gipuzkoa)
A finales de los a?os setenta, Eva Larra?aga y Bego?a Uzkudun eran casi vecinas, viv¨ªan a solo 14 kil¨®metros de distancia. Hoy las separa un mundo. Eva es hija de Jos¨¦ Txiki Larra?aga, a quien ETA asesin¨® el d¨ªa de Nochevieja de 1984 en Azkoitia (Gipuzkoa). Bego?a militaba entonces en la banda terrorista y fue la que avis¨® al comando que cometi¨® el atentado mortal. Una se qued¨® sin padre; la otra pas¨® casi 18 a?os en la c¨¢rcel por cometer este y otros delitos graves. Sus vidas se reencuentran cuatro d¨¦cadas despu¨¦s. Los familiares de la v¨ªctima han conocido ahora que Uzkudun se presenta en la lista de EH Bildu al Ayuntamiento de Errezil y acabar¨¢ siendo concejal con toda seguridad. Eva se rebela con dolor contra esta realidad: ¡°Bego?a podr¨¢ llevar la vida que le plazca, pero nunca puede representar a ning¨²n ciudadano¡±, afirma en un escrito enviado a este diario.
La familia Larra?aga al completo ¡ªel matrimonio y sus tres hijos¡ª se refugi¨® en Logro?o en 1980 porque ETA hab¨ªa intentado matar en dos ocasiones al padre, Jos¨¦ Txiki, concejal en Azkoitia en la ¨²ltima etapa franquista, fundador de Guip¨²zcoa Unida y simpatizante de la UCD. La primera vez, en abril de 1978, recibi¨® dos disparos en una pierna. Justo dos a?os despu¨¦s, fue ametrallado y qued¨® gravemente herido con un tiro en el pecho. ETA reivindic¨® la autor¨ªa de ambas acciones terroristas. Y la tercera fue la definitiva: el 31 de diciembre de 1984 volvi¨® a su pueblo para celebrar la Nochevieja, pero no lleg¨® a la cena. Estaba en un bar con unos amigos y aparecieron tres etarras (entre ellos Kubati, asesino de Yoyes dos a?os despu¨¦s) que le descerrajaron varios balazos caus¨¢ndole la muerte en el acto. Bego?a Uzkudun trabajaba como camarera en aquel bar y fue la que dio el chivatazo que sentenci¨® a Larra?aga. Tras el atentado, les dio cobijo en su casa.
Eva est¨¢ pasando un momento muy doloroso. De aquella familia Larra?aga-Sudupe solo quedan ella y su hermana Maite. La viuda, conocida como Rosita Bomba, falleci¨® en 2019. Hace solo tres semanas muri¨® el hijo mayor, Fernando. Eva admite que est¨¢n ¡°destrozadas¡±. No quiere hablar por tel¨¦fono para referirse al debate abierto sobre la inclusi¨®n de condenados de ETA en las listas electorales de EH Bildu, pero acepta que se reproduzcan unos mensajes enviados desde el m¨®vil, previamente consensuados con su hermana Maite: ¡°Mi padre fue asesinado mientras la familia lo esper¨¢bamos para cenar. Lo hicieron con la colaboraci¨®n necesaria de Bego?a Uzkudun. Ella avis¨® de que Jos¨¦ Txiki estaba en su pueblo con sus amigos despidiendo el a?o. Bego?a dio el chivatazo y ocult¨® a los terroristas que mataron a nuestro padre. Fue condenada a c¨¢rcel y cumpli¨® su pena como se cumple en nuestro sistema penitenciario, poco y mal. Ahora est¨¢ reinsertada para la sociedad, nunca para los familiares del asesinado porque ese hecho es irreversible¡±.
La aludida calla. ¡°No va a decir nada¡±, responde a este diario un portavoz de EH Bildu. Es la tercera de la plancha de la coalici¨®n abertzale en su localidad natal, donde ahora gobierna con cinco de los siete concejales del Consistorio. En Errezil reina la calma. En este municipio de casi 600 habitantes, donde la izquierda soberanista es hegem¨®nica, el silencio es absoluto. Los vecinos no quieren pronunciarse. Niegan con la cabeza o con la mano, sin pronunciar palabra. El mismo silencio que dio por respuesta Arnaldo Otegi el jueves cuando los periodistas le preguntaron por la pol¨¦mica de las listas en un acto preelectoral en Vitoria. En el balc¨®n del Ayuntamiento de Errezil est¨¢n colocadas las cuatro banderas oficiales, la espa?ola incluida. Solo hay una pintada en todo el pueblo, y va contra EH Bildu: ¡°EH Bildu, criado de StatKraft¡±, pone en euskera en una de las paredes de la iglesia en contra de la instalaci¨®n de parques e¨®licos en los montes.
Uzkudun fue detenida en septiembre de 1988. Estaba junto al etarra Mikel Kastresana cuando este falleci¨® por disparos de la polic¨ªa en San Sebasti¨¢n. Era madre de una ni?a de dos a?os. Al a?o siguiente fue condenada a 18 a?os de prisi¨®n por participar en el asesinato de Larra?aga. En total, acumul¨® penas que sumaban 78 a?os de reclusi¨®n. Qued¨® en libertad en enero de 2006. Es la primera vez que Uzkudun se presenta a unas elecciones. ¡°Nosotras ¡ªdice Eva en su nombre y en el de su hermana Maite¡ª decimos con voz alta y firme que no debemos aceptar que ninguna persona condenada por delitos de sangre, sea terrorista o no, pueda presentarse a una elecci¨®n, municipal, auton¨®mica, espa?ola o europea¡±.
Desde su salida de prisi¨®n, Uzkudun solo ha aceptado manifestarse p¨²blicamente para narrar los viajes que realizaba, ya cumplida su condena, a las c¨¢rceles de Granada y Almer¨ªa, donde acud¨ªa para visitar a su hermana Maritxu (22 a?os presa por pertenencia a ETA) y a la pareja de esta, Jon Aginagalde (tambi¨¦n etarra, 29 a?os entre rejas). Y ha dado la cara en varios actos organizados por el colectivo de presos de la banda, entre otros el celebrado en 2016 en Usurbil, que congreg¨® a varios cientos de activistas que estuvieron encarcelados.
?En alg¨²n momento Bego?a Uzkudun ha tenido un gesto acercamiento a la familia Larra?aga? ?Ha intentado pedirles perd¨®n? ?Ha mostrado alg¨²n tipo de arrepentimiento? ¡°Nunca, nunca, nunca¡±, asegura Eva. ¡°El caso de mi padre es sangrante¡±, lleg¨® a declarar en el pasado la v¨ªctima. ¡°Es lamentable que en un pa¨ªs democr¨¢tico te tengas que marchar de tu pueblo, de tu comunidad, dejar a tu familia, a tus amigos, tu trabajo, todo. Despu¨¦s, vienes a Logro?o con las secuelas del segundo atentado, que fue grav¨ªsimo, empiezas una nueva vida, vas a Azkoitia en contadas ocasiones... y una Nochevieja que vas a pasarla con tu familia te matan. ?Imag¨ªnate mi madre c¨®mo se qued¨®! Ya hab¨ªan conseguido que la persona que supuestamente les hac¨ªa da?o se marchara. ?Qu¨¦ m¨¢s quer¨ªan entonces?¡±, manifest¨® Eva en una entrevista con La Rioja en enero de 2012.
EH Bildu y las siglas electorales que antecedieron a la izquierda abertzale han venido incluyendo a numerosos presos de ETA, incluso jefes de la banda, en sus listas a lo largo de los ¨²ltimos comicios, sobre todo antes de aprobarse la ley de partidos (2002). En las auton¨®micas de 1987, Guillermo Arbeloa, preso preventivo entonces por pertenecer a ETA, encabez¨® la lista al Parlamento de Navarra. En esos comicios, Juan Carlos Yoldi, recluido en Nanclares (?lava), defendi¨® en la C¨¢mara vasca su candidatura a lehendakari frente a Jos¨¦ Antonio Ardanza. En los comicios vascos de 1998, Josu Urrutikoetxea, Josu Ternera, logr¨® el acta de parlamentario y presidi¨® la Comisi¨®n de Derechos Humanos. Otro dirigente etarra, Jos¨¦ Ignacio Zabaleta Baldo, fue concejal de Hernani en 1999. Las listas de esta coalici¨®n estaban plagadas aquellos a?os de activistas condenados.
Ahora, con ETA disuelta desde 2011, el partido de Otegi ha incluido a 44 condenados por pertenencia a la banda, de los que siete tienen delitos de sangre, entre ellos Bego?a Uzkudun. Eva Larra?aga sigue residiendo en Logro?o, a unos 160 kil¨®metros de Errezil. La distancia que separa a ambas es total.
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