La derecha gana en Grecia

Los resultados en la primera vuelta de las elecciones griegas han dejado al candidato de la izquierda sin opciones de gobernar y ratifican al actual presidente, el conservador Kyriakos Mitsotakis, como m¨¢s probable ganador tras la segunda vuelta. La particularidad del sistema electoral propicia que el ganador de la repetici¨®n electoral obtenga un premio de hasta 50 diputados para garantizar la estabilidad del sistema,...

Los resultados en la primera vuelta de las elecciones griegas han dejado al candidato de la izquierda sin opciones de gobernar y ratifican al actual presidente, el conservador Kyriakos Mitsotakis, como m¨¢s probable ganador tras la segunda vuelta. La particularidad del sistema electoral propicia que el ganador de la repetici¨®n electoral obtenga un premio de hasta 50 diputados para garantizar la estabilidad del sistema, y eso es probablemente lo que vaya a suceder. Todo apunta a que Grecia tendr¨¢ que volver a las urnas tras la importante, pero insuficiente victoria del partido en el Gobierno, Nueva Democracia. La desuni¨®n ha vuelto a ser la tumba de la izquierda y ha convertido al exprimer ministro de izquierdas, Alexis Tsipras, en el gran derrotado, con la mitad de los votos del actual jefe de Gobierno.

Nueva Democracia (ND) ha obtenido el 40,79% de los votos y 146 de los 300 esca?os del Parlamento, a apenas cinco de la mayor¨ªa absoluta, frente al 20,07% de Syriza. Con respecto a las elecciones de 2019, la formaci¨®n de Tsipras ha perdido 10 puntos, mientras el hist¨®rico Partido Socialista (Pasok) se recupera de parte de su desastre reciente y crece hasta el 11,46% de los votos y casi dobla el n¨²mero de esca?os en el Parlamento hasta los 41. El escenario m¨¢s probable es que ante la imposibilidad de formar gobierno, la presidenta Sakellaropulu convoque nuevas elecciones en las que el vencedor tendr¨¢ 20 esca?os extra si supera el 25% de los votos y hasta 50 si sobrepasa el 40%.

No han castigado al actual presidente ni el alto coste de la vida ni importantes esc¨¢ndalos, como la mayor tragedia ferroviaria vivida por el pa¨ªs, este febrero, con 58 v¨ªctimas, o el descubrimiento de una amplia red de espionaje a periodistas y pol¨ªticos. Es cierto que en la actualidad Grecia sufre la tasa de desempleo m¨¢s baja desde 2009, el 10,9%, pero esto por s¨ª solo no explica la rev¨¢lida conservadora en un pa¨ªs que hace pocos meses vivi¨® la mayor huelga general contra el Gobierno en los ¨²ltimos 10 a?os en protesta contra el deterioro de los servicios p¨²blicos.

Queda poco hoy de la izquierda griega que se convirti¨® en s¨ªmbolo de renovaci¨®n pol¨ªtica progresista para toda Europa, incluida la nueva izquierda espa?ola de Podemos, con la llegada de Tsipras al poder en enero de 2015. Sigue pagando un precio oneroso por haber sido quien realiz¨® los dur¨ªsimos ajustes exigidos por Europa tras la bancarrota de Grecia en 2008 y que coloc¨® al pa¨ªs en una situaci¨®n de tutela que no termin¨® hasta 2022. Mitsotakis presume de gesti¨®n econ¨®mica exitosa, pero no podr¨ªa haber presentado algunas de sus cifras positivas sin los esfuerzos de los gobiernos liderados por Tsipras. Parte del resultado actual es que nadie en ese espectro supo explicar eso con un relato convincente, y el beneficiario ha sido el heredero de esos sacrificios: la derecha que gobierna Grecia en la actualidad.