Martin Amis, eternamente insomne y accesible
El escritor brit¨¢nico entend¨ªa que los novelistas son ¡®anfitriones¡¯, ¡°gentes que te abren la puerta y te invitan a pasar¡±
El ¨²ltimo libro que public¨® Martin Amis se titula Desde dentro (Anagrama). Es un texto autobiogr¨¢fico, pero a su manera: cuenta episodios concretos que le ocurrieron, pero se va por las ramas cada dos por tres, le gusta hacer digresiones, comenta asuntos que pasaban por ah¨ª, teoriza. La f¨®rmula de la nota a pie de p¨¢gina le da mucho juego, es el hallazgo perfecto para ir abriendo otros caminos, para acordarse de cosas que no van bien en la narraci¨®n principa...
El ¨²ltimo libro que public¨® Martin Amis se titula Desde dentro (Anagrama). Es un texto autobiogr¨¢fico, pero a su manera: cuenta episodios concretos que le ocurrieron, pero se va por las ramas cada dos por tres, le gusta hacer digresiones, comenta asuntos que pasaban por ah¨ª, teoriza. La f¨®rmula de la nota a pie de p¨¢gina le da mucho juego, es el hallazgo perfecto para ir abriendo otros caminos, para acordarse de cosas que no van bien en la narraci¨®n principal, para desplegar un poco de erudici¨®n, para hacer una observaci¨®n ingeniosa. Esas notas podr¨ªan ser un estorbo para el lector, una distracci¨®n, un dolor de muelas. No lo son. Se entra f¨¢cilmente en el juego y su desorden y su car¨¢cter caprichoso dan una idea del proceso de creaci¨®n, de su manera de trabajar. Cuando se construye un artefacto, los planos generales solo sirven de gu¨ªa. Si de pronto aparece un tornillo que sirve para amarrar o prolongar o discutir o completar un asunto, pues se usa ah¨ª, y santas pascuas.
Martin Amis ya hab¨ªa usado este recurso en su otro libro autobiogr¨¢fico, Experiencia (Anagrama). Contar¨¦ mis asuntos en el cuerpo principal (pudo haber pensado, qui¨¦n sabe), pero todo lo dem¨¢s que viene al hilo ¡ªy todo lo dem¨¢s puede tener una enorme relevancia o quedarse en detalles menores¡ª lo coloco como una nota. Experiencia y Desde dentro: conviene detenerse en los dos t¨ªtulos. El primero alude a ese proceso que te ha permitido acumular alg¨²n conocimiento (sobre la vida, sobre el mundo, sobre las personas) o te ha permitido desarrollar alguna habilidad. El otro se refiere a un lugar espec¨ªfico: no est¨¢s afuera de lo que escribes, no hay ninguna distancia que te proteja, est¨¢s pringado en el fango y enredado en la madeja.
Es posible que no sean sus mejores libros, qu¨¦ m¨¢s da, pero establecen unas complicidades que acaso sean las que Martin Amis fue construyendo pacientemente con sus lectores. No se procura ser un enfant terrible por las buenas, cuando provocas andas persiguiendo respuestas, que te devuelvan el sopapo, que te bailen las gracias, que te respondan. Contra el clich¨¦ (Anagrama) se titulaba otro de sus obras, y de eso trat¨® con frecuencia en sus textos. De liquidar los estereotipos y las ideas recibidas, de no conformarse con las explicaciones de manual, de salirse del reba?o. Ya fuera a prop¨®sito de los totalitarismos nazi y sovi¨¦tico, del terrorismo islamista, del sexo y la vida er¨®tica, de los conflictos de Oriente Pr¨®ximo, de las armas nucleares, de las drogas y de las vidas y asuntos de los escritores. No hay nada de lo que haya ocurrido en las ¨²ltimas d¨¦cadas que no lo incitara a pronunciarse y a enredarse en sus recovecos.
En Desde dentro escribi¨® que ¡°los novelistas son anfitriones, gentes que te abren la puerta y te invitan a pasar¡±. En Experiencia explic¨® que la escritura no es comunicaci¨®n, sino un medio de comunicaci¨®n. ¡°Y est¨¢n los otros escritores¡±, a?adi¨®, ¡°que bullen a tu alrededor; son como amigos: pacientes, ¨ªntimos, eternamente insomnes y accesibles, a lo largo de los siglos¡±. Y remat¨®: ¡°Esta es la definici¨®n de la literatura¡±. Tiene raz¨®n. A la obra de Amis, por lo menos, hemos entrado como quien entra a su casa: para pasar el rato, discutir de todo, aprender a vivir, cuestionar esto y aquello y lo otro, re¨ªr y re¨ªr, y tambi¨¦n llorar y echar pestes. Muri¨® el s¨¢bado, pero seguir¨¢ ah¨ª: paciente, ¨ªntimo, accesible a todas horas.