Los fondos UE y los plazos
Tres de los pa¨ªses con mayores partidas de los Fondos de Recuperaci¨®n piden m¨¢s flexibilidad temporal para su ejecuci¨®n
La rapidez de la reacci¨®n de la UE ante la crisis desatada por el par¨®n de la covid y sus consecuencias globales est¨¢ chocando con la capacidad de los Estados para dar uso eficiente a grandes cantidades de dinero en plazos demasiado exigentes. Por eso, algunos pa¨ªses de la Uni¨®n, y entre ellos tres de los que m¨¢s dinero van a recibir del Fondo de Recuperaci¨®n de la UE, ...
La rapidez de la reacci¨®n de la UE ante la crisis desatada por el par¨®n de la covid y sus consecuencias globales est¨¢ chocando con la capacidad de los Estados para dar uso eficiente a grandes cantidades de dinero en plazos demasiado exigentes. Por eso, algunos pa¨ªses de la Uni¨®n, y entre ellos tres de los que m¨¢s dinero van a recibir del Fondo de Recuperaci¨®n de la UE, como Espa?a, Italia y Portugal, est¨¢n buscando los mecanismos para poder gastar la totalidad de los millones recibidos m¨¢s all¨¢ del plazo fijado el 31 de agosto de 2026. Es un l¨ªmite casi imposible para gastar esa ingente cantidad. La mayor apuesta inversora conjunta de la Uni¨®n Europea, nacida como respuesta extraordinaria a la crisis de la pandemia, corre el riesgo de ser desaprovechada o sacrificar el despliegue completo de los recursos. Italia va a recibir unos 190.000 millones de euros entre subvenciones y cr¨¦ditos; Espa?a, unos 160.000, m¨¢s dinero del que ha recibido de los fondos estructurales en todo lo que va de siglo. Hasta el momento, Espa?a ya ha recibido 69.000, a los que hay que sumar otros 84.000 millones en cr¨¦ditos (a un elevado inter¨¦s tras la subida de tipos) y 7.700 millones m¨¢s en ayudas no reembolsables que se incluyen en la adenda al Plan de Recuperaci¨®n, Transformaci¨®n y Resiliencia que acaba de aprobar el Consejo de Ministros.
Estas cantidades hay que invertirlas en solo seis a?os. En 2021 y 2022, Espa?a, el pa¨ªs que m¨¢s ha avanzado en el despliegue del NextGenEU, ha ejecutado 7.600 millones. En el caso espa?ol concurren varias causas que explican esa cifra relativamente baja: administraciones diezmadas tras a?os de recortes, plazos y tr¨¢mites administrativos, l¨ªmites comunitarios impuestos en las ayudas de Estado (algo que se resolvi¨® con la reforma de marzo), controles necesarios para evitar la corrupci¨®n¡ La Comisi¨®n es consciente de este problema y est¨¢ buscando soluciones. El Fondo de Recuperaci¨®n es la medida estrella de este Ejecutivo comunitario. Su ¨¦xito o fracaso se medir¨¢ en funci¨®n del resultado de este plan.
Pero tampoco basta con ser consciente del problema. La soluci¨®n m¨¢s ortodoxa pasar¨ªa por cambiar las normas que crearon el Fondo de Recuperaci¨®n, y, por el momento, no hay una voluntad pol¨ªtica extendida entre los Estados miembros para hacerlo. Otra v¨ªa de salida, mucho m¨¢s frecuente en la UE, es la reinterpretaci¨®n de los textos legales. Sin embargo, no va a ser f¨¢cil explorar este camino en esta ocasi¨®n porque la redacci¨®n legal deja menos margen que en otras ocasiones. Salir de este aparente callej¨®n sin salida se va a convertir en una necesidad para esta Comisi¨®n o para la siguiente ¡ªy para los Estados miembros¡ª si no quieren que la mayor apuesta inversora de su historia se quede a medias. La frustraci¨®n que generar¨ªa en sus sociedades ser¨ªa equivalente a la oportunidad perdida en t¨¦rminos de bien com¨²n.