Bruselas reacciona ante Orb¨¢n

La propuesta de la Comisi¨®n Europea al Consejo para que se suspenda la entrega de 7.500 millones de euros procedentes de los fondos comunitarios a Hungr¨ªa ante la falta de garant¨ªas contra pr¨¢cticas corruptas supone un importante salto cualitativo en el gobierno europeo por tres razones. Es la primera vez que el Ejecutivo comunitario activa una dr¨¢stica herramienta de lucha contra la corrupci¨®n creada para defender el Estado de derecho en aquellos pa¨ªses con una deriva autoritaria, redimensiona la tormentosa relaci¨®n entre el Gobierno nacionalpopulista de Viktor Orb¨¢n y la UE y, en tercer lugar, constituye un aviso a navegantes ante escenarios pol¨ªticos de otros socios.

El organismo que preside Ursula von der Leyen ha solicitado la congelaci¨®n del 65% de tres programas pertenecientes a los fondos de cohesi¨®n, invocando el mecanismo de condicionalidad, que legitima esta medida si el receptor no puede garantizar que el dinero va a emplearse de manera correcta y transparente. La Comisi¨®n no lo ha hecho por sorpresa. Desde el pasado abril, ya activ¨® esta cl¨¢usula y desde entonces est¨¢ negociando con Orb¨¢n la instauraci¨®n de una serie de normas de car¨¢cter legal y t¨¦cnico que garanticen el adecuado destino del dinero. Budapest se comprometi¨® a adoptar 17 medidas concretas que hasta el pasado domingo se hab¨ªan quedado en el caj¨®n de las promesas incumplidas. Tampoco Bruselas ha actuado sin fundamento. La Comisi¨®n ha constatado ¡°irregularidades sistem¨¢ticas¡± en la contrataci¨®n p¨²blica, en su mayor¨ªa con fondos europeos. Solo entre 2.014 y 2020, Hungr¨ªa recibi¨® 27.200 millones de euros ¡ªaproximadamente el 60% de su inversi¨®n p¨²blica¡ª y la situaci¨®n es como m¨ªnimo escandalosa: la Comisi¨®n ha constatado que alrededor del 50% de los concursos p¨²blicos en Hungr¨ªa solo tienen un postor. Y, finalmente, la Comisi¨®n no act¨²a de forma temeraria, porque dispone del aval jur¨ªdico de Tribunal de Justicia de la UE desde el pasado febrero.

No es exagerado afirmar que desde el inicio de su segundo periodo como jefe del Ejecutivo en 2010, Orb¨¢n ha promovido un r¨¦gimen iliberal ¡ªel Parlamento Europeo ha calificado oficialmente al pa¨ªs como ¡°un r¨¦gimen h¨ªbrido de autocracia electoral¡±¡ª, ha minado de forma sistem¨¢tica el proyecto de construcci¨®n europea con el bloqueo de decisiones ¡ªcomo la adopci¨®n del tipo m¨ªnimo del 15% para el Impuesto de Sociedades en la UE¡ª y ha acabado convertido en un punto de referencia de la ultraderecha eur¨®foba en todas las democracias continentales.

La UE no es un mero club econ¨®mico sino un proyecto federal y democr¨¢tico antag¨®nico de los planes nacionalistas de una extrema derecha en ascenso que tiende a culpabilizar a Europa de las dificultades locales. Ese mecanismo ha funcionado en Suecia, donde la formaci¨®n ultraderechista y eur¨®foba Dem¨®cratas ¡ªel enga?o hasta en el nombre¡ª ha obtenido el 20% de los votos, es la segunda fuerza en el Parlamento de Estocolmo y reclama un ¡°papel central¡± en un pa¨ªs hist¨®ricamente identificado por su tolerancia y bienestar. La misma amenaza se cierne sobre Italia, donde Giorgia Meloni lidera Hermanos de Italia y encabeza las encuestas con un discurso nacionalpopulista a duras penas ocultado tras declaraciones moderadas con el objetivo de tranquilizar a los mercados. La pertenencia a la Europa democr¨¢tica implica obligaciones, de fondo y de procedimiento, que refuercen su cohesi¨®n social y garanticen su sistema de libertades.