Un pa¨ªs para tuitearlo todo
En Colombia Twitter no es solo el sal¨®n en el que transcurre una charla entre muchos interlocutores, sino tambi¨¦n el amplificador de anuncios apresurados, pretextos, desahogos, disculpas y rectificaciones
Las conversaciones sin filtros pueden acabar, si hay suerte, en una declaraci¨®n de amor eterno, pero la mayor¨ªa de las veces terminan en una discusi¨®n inagotable. Cuando hay m¨¢s de dos interlocutores, las probabilidades de cortocircuito aumentan. Y h¨¢ganse una idea ahora del panorama si quienes hablan son actores pol¨ªticos de primer orden y esa conversaci¨®n es un pa¨ªs entero. Algo parecido ocurre en Colombia, donde Twitter no es solo el sal¨®n en el que transcurre esa charla, sino tambi¨¦n el amplificador de anuncios apresurados, pretextos, desahogos, disculpas y rectificaciones. El presidente ...
Las conversaciones sin filtros pueden acabar, si hay suerte, en una declaraci¨®n de amor eterno, pero la mayor¨ªa de las veces terminan en una discusi¨®n inagotable. Cuando hay m¨¢s de dos interlocutores, las probabilidades de cortocircuito aumentan. Y h¨¢ganse una idea ahora del panorama si quienes hablan son actores pol¨ªticos de primer orden y esa conversaci¨®n es un pa¨ªs entero. Algo parecido ocurre en Colombia, donde Twitter no es solo el sal¨®n en el que transcurre esa charla, sino tambi¨¦n el amplificador de anuncios apresurados, pretextos, desahogos, disculpas y rectificaciones. El presidente Gustavo Petro ha hecho de ese estilo una marca de la casa mientras la realidad se encarga de hilar guiones que superan todos los t¨®picos sobre realismo m¨¢gico.
Una buena noticia. Tomemos los ¨²ltimos 40 d¨ªas como muestra. Ese ciclo se cerr¨® el pasado viernes con lo que casi todo el mundo, empezando por las Fuerzas Militares, calific¨® de ¡°milagro¡±. No fueron 40 d¨ªas y 40 noches en el desierto del relato b¨ªblico sino 40 d¨ªas en la Amazonia. Despu¨¦s de una b¨²squeda fren¨¦tica, cuatro ni?os ind¨ªgenas perdidos en las profundidades de la selva tropical tras estrellarse la avioneta en la que viajaban fueron hallados con vida. La noticia lleg¨® a los medios de comunicaci¨®n en un primer momento de la mano de fuentes del Ej¨¦rcito y muchos no dieron cr¨¦dito. El 17 mayo Petro hab¨ªa anunciado el hallazgo de los ni?os a trav¨¦s de un tuit, un trino como dicen en Colombia, generando una enorme expectaci¨®n sobre esa extraordinaria historia de supervivencia. ¡°Una alegr¨ªa para el pa¨ªs¡±, escribi¨®. No era cierto y tuvo que borrar el mensaje poco despu¨¦s, escud¨¢ndose en que hab¨ªa recibido informaci¨®n sin confirmar. El viernes volvi¨® a utilizar las mismas palabras, ¡°?una alegr¨ªa para todo el pa¨ªs!¡±. Y esta vez s¨ª, la felicidad estaba m¨¢s que justificada. Lesly, Soleiny, Cristin y Tien ya estaban con los equipos de rescate.
Una crisis pol¨ªtica. El hallazgo de los cuatro ni?os, entre los que hab¨ªa una beb¨¦ de un a?o, acapar¨® todos los focos de atenci¨®n en medio de una crisis pol¨ªtica que fue exhibida con lujo de detalles en las redes sociales por algunos de sus protagonistas. Petro despidi¨® a principios de junio a dos cargos de m¨¢xima confianza: su jefa de Gabinete, Laura Sarabia, y el embajador en Venezuela, Armando Benedetti, quien hace un a?o fue la llave de la campa?a presidencial. El hecho en s¨ª puede parecer una decisi¨®n leg¨ªtima de un mandatario, pero tras la destituci¨®n fulminante hay una historia de escuchas ilegales, un malet¨ªn con miles de d¨®lares en efectivo, un supuesto robo, una prueba de pol¨ªgrafo, un juego de poder y una retah¨ªla de ataques de un veterano pol¨ªtico contra su exsecretaria.
Benedetti se escucha fuera de s¨ª en una serie de audios filtrados en los que amenaza con tirar de la manta e insin¨²a, sin pruebas, maniobras turbias en la financiaci¨®n de la campa?a electoral de hace un a?o. Poco despu¨¦s, mientras la sucesi¨®n de los hechos se convert¨ªa en ruido, chisme y comidilla de los colombianos en Twitter y mientras todos los implicados se pronunciaban una vez m¨¢s sin muchos filtros, el exembajador opt¨® por dar un paso atr¨¢s confesando que se sinti¨® agraviado por el cargo que le hab¨ªa sido asignado por el presidente y ¡°en un acto de debilidad y tristeza¡±, sucumbi¨® a ¡°la rabia y el trago¡±. Todo, sin embargo, trascendi¨® la categor¨ªa de conflicto personal porque la crisis deriv¨® en el bloqueo legislativo de las principales reformas sociales del Ejecutivo.
Una conclusi¨®n. Petro trat¨® de remontar esta crisis la semana pasada capitalizando una movilizaci¨®n sindical en la que dej¨® claro que se siente m¨¢s c¨®modo gobernando en la calle antes que en las instituciones. Y el s¨¢bado su visita a los ni?os rescatados, en la que hizo del rescate en la selva un mensaje de paz y concordia social, demostr¨® que quiz¨¢ su h¨¢bitat favorito es el de la comunicaci¨®n sin intermediarios a trav¨¦s de las redes.