Todos a por ella
Pocas cosas unen m¨¢s a los espa?oles que la satisfacci¨®n de humillar a una mujer en la plaza p¨²blica
Esta semana Mar¨ªa Guardiola ha repartido satisfacci¨®n por la totalidad del espectro ideol¨®gico. Una haza?a en tiempos de polarizaci¨®n medi¨¢tica, aunque no fuera exactamente su intenci¨®n. Est¨¢ la izquierda que, desde el viernes, le repite, le recuerda y hasta le deletrea ...
Esta semana Mar¨ªa Guardiola ha repartido satisfacci¨®n por la totalidad del espectro ideol¨®gico. Una haza?a en tiempos de polarizaci¨®n medi¨¢tica, aunque no fuera exactamente su intenci¨®n. Est¨¢ la izquierda que, desde el viernes, le repite, le recuerda y hasta le deletrea lo que dijo el pasado d¨ªa 20, (yo-no-puedo-dejar-entrar-en-mi-Gobierno etc, etc...) como si no se acordara o lo negara o hubiera una asociaci¨®n de afectados de amnesia anter¨®grada que necesita seguir el curso de este acontecimiento concreto para mantener la paz mundial. La llama cobarde, rid¨ªcula, ambiciosa y ¡°un bochorno en s¨ª misma por entregarse a la extrema derecha tras haberlo negado¡±. La misma satisfacci¨®n recorre las filas de la ultraderecha, quiz¨¢ con un par de bolas extra. Primero, por fin pueden poner a una mujer en su sitio sin que la izquierda cite a Judith Butler. Segundo, los que exigieron con furiosa anticipaci¨®n el castigo se felicitan ahora que se lo ha tenido que tragar. Despu¨¦s est¨¢ el partido de la propia Guardiola. Lo que la misoginia ha unido que no lo separe el PP.
¡°Tengo la suerte de pertenecer a un partido que da libertad para llegar a acuerdos ¨Dhab¨ªa dicho en la Cadena Ser el mismo d¨ªa de los yo-no-puedo¨D. Feij¨®o nos ha dado mano libre para llegar a unos acuerdos que respondan a los intereses de mis paisanos¡±. Algunos quedamos hasta un poco sobrecogidos. ?Te imaginas que eso fuese verdad? De pronto un PP moderno, pluralista y din¨¢mico, capaz de encontrarse con el ciudadano donde est¨¢ el ciudadano y de confiar en sus l¨ªderes regionales como si fueran profesionales responsables incluso siendo mujeres, capaces de operar con independencia sin que sentirlo falta de respeto, traici¨®n o insubordinaci¨®n frente a la autoridad central. Cosas m¨¢s locas se han visto. Lincoln era republicano y aboli¨® la esclavitud.
Nunca lo sabremos, porque Guardiola se equivocaba. No tiene la suerte de pertenecer a un partido que da libertad para llegar a acuerdos. Ni siquiera pertenece a un partido que tiene libertad para llegar a acuerdos. Que su jefe haya tenido que arrojarla maniatada y amordazada a las v¨ªas del tren nos dice por d¨®nde tiene agarrada la ultraderecha a la banda de la gaviota. Esta semana tuvo dos inesperados ganadores: Aleksandr Lukashenko, el pacificador del golpe m¨¢s corto de la historia de Rusia, y Santiago Abascal, el nuevo jefe de la oposici¨®n.
Todos los dem¨¢s perdemos. Los de Abascal asumen la gesti¨®n de las infraestructuras rurales, control de incendios, patrimonio natural, caza, pesca y toros en una de las regiones m¨¢s pobres y m¨¢s castigadas por la mala gesti¨®n clim¨¢tica. Seg¨²n Greenpeace, el 55% de la masa de agua subterr¨¢nea del Guadiana est¨¢ ya comprometida por las extracciones masivas realizadas, adem¨¢s de presentar mal estado qu¨ªmico en el 80%. El Mapa de Impactos del Cambio Clim¨¢tico en Extremadura de la Junta advierte que la reducci¨®n de lluvias afectar¨¢ fuertemente a los cultivos m¨¢s importantes de la zona, por no mencionar las plagas y enfermedades que llegan con el calor. Nos preocupa menos que apedrear a Mar¨ªa Guardiola por obedecer a su jefe. Pocas cosas unen m¨¢s a los espa?oles que humillar p¨²blicamente a una mujer.