Netanyahu y los muertos
La escalada de violencia ha dado un paso que puede ser irreversible tras el ataque masivo contra palestinos exigido por los ultras del gobierno israel¨ª
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha lanzado una masiva operaci¨®n militar en Yen¨ªn en lo que constituye el mayor despliegue b¨¦lico en Cisjordania en los ¨²ltimos 20 a?os: es el resultado demasiado previsible de presidir el Gobierno m¨¢s ultranacionalista y m¨¢s ultraderechista de la historia del pa¨ªs. El primer ministro ha asumido los planteamientos del ala m¨¢s radical de su Ejecutivo y de los l¨ªderes colonos, cuya ...
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha lanzado una masiva operaci¨®n militar en Yen¨ªn en lo que constituye el mayor despliegue b¨¦lico en Cisjordania en los ¨²ltimos 20 a?os: es el resultado demasiado previsible de presidir el Gobierno m¨¢s ultranacionalista y m¨¢s ultraderechista de la historia del pa¨ªs. El primer ministro ha asumido los planteamientos del ala m¨¢s radical de su Ejecutivo y de los l¨ªderes colonos, cuya presi¨®n en los ¨²ltimos meses ha ido creciendo en intensidad para incrementar una tensi¨®n ya m¨¢xima entre las tropas del Ej¨¦rcito y los milicianos palestinos. La noticia constituye un grave retroceso en el lent¨ªsimo, y a menudo desesperante, proceso para alcanzar un principio de soluci¨®n justa al conflicto entre Israel y Palestina.
El despliegue del Ej¨¦rcito israel¨ª ha incluido aviones de combate, blindados, tropas de tierra, excavadoras para derribar viviendas y drones con los que se han realizado asesinatos selectivos. El objetivo ha sido la ciudad de Yen¨ªn y su campo de refugiados, que en los ¨²ltimos meses ha sido escenario de varias redadas con v¨ªctimas mortales. La utilizaci¨®n por parte de los milicianos palestinos de explosivos avanzados ha dado alas al sector m¨¢s radical de la coalici¨®n de Gobierno israel¨ª en favor de una intervenci¨®n a gran escala en un lugar calificado por el portavoz del Ej¨¦rcito como ¡°nido de terroristas¡±.
Las consecuencias de la operaci¨®n militar, cuya duraci¨®n exacta el Gobierno israel¨ª no ha querido concretar, son muy graves. No solo por el n¨²mero de fallecidos (ocho, y m¨¢s de 50 heridos) sino por el peligro de ruptura de un equilibrio perennemente inestable en la Cisjordania ocupada desde 1967. Acierta la Autoridad Palestina al reiterar su llamamiento, a trav¨¦s de su Ministerio de Exteriores, a una intervenci¨®n internacional urgente ¡°y estadounidense¡± para detener la operaci¨®n. La Administraci¨®n de Donald Trump (2017-2021) fue extraordinariamente permisiva con Israel. EEUU traslad¨® su embajada a Jerusal¨¦n ¡ªal contrario de la mayor¨ªa de los pa¨ªses occidentales que las mantienen en Tel Aviv¡ª y fue el mu?idor de los Acuerdos de Abraham que han supuesto el acercamiento de Israel a varios pa¨ªses ¨¢rabes. La Administraci¨®n de Biden no ha tocado ninguna de las dos cosas, pero sus relaciones con Netanyahu no son tan cordiales y dispone de numerosos recursos para que, sin afectar gravemente a una alianza hist¨®rica y estrat¨¦gica para los intereses de EE UU, el primer ministro israel¨ª ponga freno a una escalada b¨¦lica que puede derivar en matanzas encadenadas.
Empantanado en una reforma judicial que pone en riesgo la estabilidad institucional y democr¨¢tica de Israel, y contestado en las calles por la ciudadan¨ªa, Netanyahu ha ordenado una operaci¨®n militar que retrotrae a trav¨¦s de los ataques masivos y sus muertos a uno de los peores momentos del conflicto entre israel¨ªes y palestinos.