Victoria a los puntos
El debate mover¨¢ al m¨¢ximo un 6% de los votos, que es poco; pero que es mucho pues la distancia en las encuestas entre Feij¨®o y S¨¢nchez ya se aproxima a solo un punto
Ser¨ªa ingenuo esperar, ante pol¨ªticos experimentados, alg¨²n derrumbe. No lo hubo en el debate entre Pedro S¨¢nchez y Alberto N¨²?ez Feij¨®o, sino una lucha a los puntos. Es m¨¢s habitual que uno abra m¨¢s cu?a entre los favorables al contrario, rompa un pilar de su credibilidad, desarticule algunos de sus argumentos. Lo decisivo, incluso en un debate tan entrecortado y abrupto, es si afloran nuevas ideas, lemas, enfoques. Que insuflen nueva din¨¢mica a la campa?...
Ser¨ªa ingenuo esperar, ante pol¨ªticos experimentados, alg¨²n derrumbe. No lo hubo en el debate entre Pedro S¨¢nchez y Alberto N¨²?ez Feij¨®o, sino una lucha a los puntos. Es m¨¢s habitual que uno abra m¨¢s cu?a entre los favorables al contrario, rompa un pilar de su credibilidad, desarticule algunos de sus argumentos. Lo decisivo, incluso en un debate tan entrecortado y abrupto, es si afloran nuevas ideas, lemas, enfoques. Que insuflen nueva din¨¢mica a la campa?a. Mover¨¢ al m¨¢ximo un 6% de los votos, que es poco; pero que es mucho pues la distancia en las encuestas entre Feij¨®o y S¨¢nchez ya se aproxima a solo un punto.
En creaci¨®n de lemas sint¨¦ticos, destac¨® el presidente: ¡°El PP y Vox son lo mismo¡±; ¡°ustedes gobiernan con Vox, nosotros no gobernamos con Bildu¡±; ¡°ustedes cambian derechos y principios por votos¡±. Le favorec¨ªa la novedad de que el 28-M se han formado coaliciones derecha-ultraderecha y ya se comprueban sus efectos. Y del PP en solitario, pero contaminado por los pactos program¨¢ticos con los ultras: la supresi¨®n de consejer¨ªas de Igualdad y Medioambiente en La Rioja y Baleares. Frente a ello, el l¨ªder de la oposici¨®n insisti¨® en los consabidos argumentos de que a S¨¢nchez le perseguir¨¢ ¡°en la historia¡± haber firmado en el BOE la ley del solo s¨ª es s¨ª y que el presidente ¡°divide con la igualdad¡±: contundentes, pero manidos. Quiz¨¢ segu¨ªa la doctrina de que en campa?a hay que evitar nuevos enfoques, insistir en los recurrentes. Pero tal vez los argumentos novedosos gozan de m¨¢s impacto.
Hab¨ªa un inter¨¦s especial: comprobar si el pol¨ªtico gallego hab¨ªa madurado en las cuestiones econ¨®micas, primer bloque de la discusi¨®n. Ah¨ª Feij¨®o fue muy eficaz en la t¨¢ctica de bloqueo. Pero reincidi¨® en su ignorancia en la materia y el error de negar lo evidente: dijo que Espa?a era colista en crecimiento econ¨®mico y de empleo. Iba contra la estad¨ªstica: el incremento de nuestro PIB alcanz¨® el 5,5% en 2022, en la vanguardia de la UE; y el empleo acaba de superar el list¨®n de los 20,8 millones de afiliados. Tambi¨¦n contrari¨® los datos reales del descenso de las okupaciones de viviendas, afirmando que hab¨ªan aumentado, cuando en el primer cuatrimestre de 2023 se redujeron casi un 12%. Es imprescindible un cotejo de todas las cifras afloradas.
Para evaluar la discusi¨®n, hurguemos en los dilemas ¨ªntimos de los protagonistas. S¨¢nchez deb¨ªa movilizar a sus desencantados y frenar su fuga: necesitaba radicalidad, pero le conven¨ªa la serenidad para recuperar a los electores m¨¢s de centroizquierda. Feij¨®o ten¨ªa que mantener la apariencia de ponderaci¨®n; pero le resultaba arduo compatibilizarla con su genuflexi¨®n a los ultras, cuando los necesita, casi siempre. Todo indica que en este deslinde S¨¢nchez sufri¨® menos. Pero que cada uno lo juzgue.