Lo que queda del gran duelo
Pronto se podr¨¢ ver si el debate contribuye a darle m¨¢s electricidad a la campa?a o termina por desmovilizar al electorado
Los debates electorales son hitos en cualquier campa?a. Son un entorno privilegiado para ver c¨®mo se desenvuelve un l¨ªder pol¨ªtico mostrando, en condiciones de igualdad, su car¨¢cter y atributos. Adem¨¢s, estos eventos tienen mucha m¨¢s audiencia que cualquier otra acci¨®n de comunicaci¨®n pol¨ªtica, generando gran cantidad de informaci¨®n y eco en el resto de la campa?a.
Cierto que ...
Los debates electorales son hitos en cualquier campa?a. Son un entorno privilegiado para ver c¨®mo se desenvuelve un l¨ªder pol¨ªtico mostrando, en condiciones de igualdad, su car¨¢cter y atributos. Adem¨¢s, estos eventos tienen mucha m¨¢s audiencia que cualquier otra acci¨®n de comunicaci¨®n pol¨ªtica, generando gran cantidad de informaci¨®n y eco en el resto de la campa?a.
Cierto que estimar su efecto en el voto no es f¨¢cil. Un debate lo suele ver la gente m¨¢s interesada y, por tanto, politizada, de ah¨ª que casi siempre suela servir para reforzar la inclinaci¨®n que se trae de casa (y que consideres vencedor a los tuyos). Como ocurre con las propias campa?as electorales, su capacidad para cambiar el voto suele ser peque?a: 4% de media en agregado. Con todo, puede ser mayor en entornos de mucha volatilidad. Por ejemplo, en 2019 un 7,1% de los espa?oles dijeron que les afect¨® de alg¨²n modo los debates. De estos, la mitad dice que cambi¨® su voto tras verlo.
En el bloque de econom¨ªa, Feijoo llev¨® la iniciativa, un tema que apela al votante menos ideologizado, y que buscaba incidir en el punto fuerte del imaginario conservador (que alega gestionarla mejor). El arranque del debate fue el de una oposici¨®n a la ofensiva. En el bloque social, S¨¢nchez gan¨® m¨¢s cuerpo respecto a la posici¨®n del Partido Popular, en especial por afearle sus acuerdos con Vox. Este mensaje es el que buscaba para movilizar a la izquierda y con el que aspira a capitalizar el voto ¨²til en su bloque.
Cuanto toc¨® hablar de pactos se not¨® la premisa falsa de la que part¨ªa el debate. Al fin y al cabo, man¨ªas de nuestro sistema parlamentario, hacen falta mayor¨ªas en el Congreso para gobernar nuestro pa¨ªs. La alusi¨®n continua de Feij¨®o a Bildu y los independentistas es ¨²til para mantener activa a la (ya movilizada) derecha. La r¨¦plica de S¨¢nchez con un rosario de declaraciones de dirigentes de Vox all¨ª donde el PP ha pactado con ellos buscaba activar a los propios. En el tema territorial, en materia de instituciones y exterior, la sombra de los ausentes era alargada. Una pena no haber podido escucharlos tambi¨¦n.
La polarizaci¨®n y el tono bronco del debate, ?servir¨¢ para darle m¨¢s electricidad a la campa?a o terminar¨¢ de desmovilizar a una parte del electorado que, en este contexto veraniego, coquetea con abstenerse? La respuesta la tendremos en el pr¨®ximo tracking.