Victoria insuficiente
El resultado corto del PP y la fuerte resistencia del PSOE abocan a una investidura de pactos m¨²ltiples
No hab¨ªa tsunami de derechas. El PP ha ganado las elecciones generales y como partido m¨¢s votado obtiene 136 diputados, que son 47 m¨¢s de los que ten¨ªa, pero queda a solo 14 esca?os de su inmediato competidor, el PSOE, que no solo resiste la erosi¨®n de gobernar sino que obtiene dos diputados m¨¢s de los que ten¨ªa (122). La diferencia en porcentaje de votos entre ambos es poco m¨¢s de un punto, puesto que los socialist...
No hab¨ªa tsunami de derechas. El PP ha ganado las elecciones generales y como partido m¨¢s votado obtiene 136 diputados, que son 47 m¨¢s de los que ten¨ªa, pero queda a solo 14 esca?os de su inmediato competidor, el PSOE, que no solo resiste la erosi¨®n de gobernar sino que obtiene dos diputados m¨¢s de los que ten¨ªa (122). La diferencia en porcentaje de votos entre ambos es poco m¨¢s de un punto, puesto que los socialistas tambi¨¦n crecen. El otro flanco de la batalla entre los dos potenciales socios de Gobierno, Sumar y Vox, se ha resuelto a los puntos, y en ambos casos con p¨¦rdidas: Sumar y Vox recogen una cantidad de voto similar pero los rentabiliza mejor Vox, con 33 esca?os frente a los 31 de Sumar (que baja cuatro con respecto a los resultados de Podemos en 2019). La buena noticia para la democracia es el fuerte retroceso de la ultraderecha: pierde hasta 19 diputados, que regresan presumiblemente al PP. Cualquier posible investidura nacer¨¢, por tanto, de acuerdos parlamentarios m¨²ltiples dado que ninguno de los dos bloques obtiene por s¨ª solo la mayor¨ªa absoluta.
El 23-J ofrece un resultado m¨¢s cerca de la actual configuraci¨®n del Parlamento que de un cambio radical, pese al aumento sustancial del PP desde sus 89 diputados actuales hasta los 136, tras engullir a la mayor¨ªa de los votantes del extinto Ciudadanos. Aunque se produce un ligero reforzamiento del bipartidismo, el reparto de diputados no prefigura una coalici¨®n gubernamental clara o f¨¢cil ni en la derecha ni en la izquierda. La suma de las derechas del PP y Vox queda a siete diputados de la mayor¨ªa absoluta, con 169, mientras el PSOE y Sumar alcanzan juntos la cifra de 155, muy lejos de los 176 necesarios para la investidura del presidente, aunque disponen a priori de m¨¢s capacidad de tejer alianzas con otros partidos que Feij¨®o y Abascal.
El PP ha visto frustradas sus altas expectativas de conquistar una mayor¨ªa abrumadora que evidenciase la urgencia de un cambio de Gobierno ¡ªya en funciones desde hoy¡ª al quedar el partido de Feij¨®o muy por debajo de los 150 diputados. El partido hab¨ªa situado en esa cifra la barrera para acometer un Gobierno, incorporando a Vox al Ejecutivo, tal como admiti¨® en campa?a el propio l¨ªder del PP, Alberto N¨²?ez Feij¨®o. Una lectura magnificada, excesivamente triunfalista despu¨¦s de los resultados del 28-M pudo contribuir a generar en el PP unas expectativas que han quedado defraudadas. Tambi¨¦n numerosas encuestas sobrestimaron hasta el ¨²ltimo minuto los resultados del PP, que ha sufrido una amarga victoria similar a la vivida en las elecciones de Castilla y Le¨®n de 2022. La encuesta de 40dB. para EL PA?S y la Cadena SER situaba al PP y a Vox cerca de la mayor¨ªa absoluta, pero sin obtenerla, como as¨ª ha sucedido.
En las elecciones del 28-M, el PP adelant¨® ¨²nicamente en 400.000 votos al PSOE, pese a que esa distancia, t¨¦cnicamente poco significativa, se tradujo en una fuerte p¨¦rdida de poder local para los socialistas. El electorado de izquierdas pudo tomar nota del efecto de su propia desmovilizaci¨®n (y de la dispersi¨®n del voto a la izquierda del PSOE) para tratar de evitar lo que casi todas las encuestas pronosticaban: un Gobierno presidido por Feij¨®o con la vicepresidencia para Abascal. En la ¨²ltima semana de campa?a, la izquierda empez¨® a percibir una remontada que ha acabado siendo efectiva porque mantiene una cifra similar de diputados actuales entre el PSOE y Sumar. La extraordinaria resistencia de los socialistas y de su l¨ªder Pedro S¨¢nchez ha vuelto a quedar patente en esta ocasi¨®n cuando la distancia con el PP es de 300.000 votos. Finalmente, los ciudadanos s¨ª han reconocido, con una victoria abultada del PSC, la estrategia de apaciguamiento en una Catalu?a que llevaba demasiados a?os en tensi¨®n, mientras el PSE ha sido tambi¨¦n primera fuerza en el Pa¨ªs Vasco.
El escenario que dejan los resultados es enrevesado para la investidura y la formaci¨®n de Gobierno. Ninguno de los dos bloques re¨²ne los votos suficientes para armar una mayor¨ªa absoluta. El candidato que ha ganado las elecciones, Feij¨®o, consider¨® ¡°l¨®gico¡± incluir a Vox en su Gobierno si necesitaba su s¨ª y apel¨® a los socialistas para pedirles la abstenci¨®n, en una estramb¨®tica estrategia en campa?a que parece haberle pasado factura. Anoche asumi¨® la responsabilidad de intentar gobernar y exigi¨® que no hubiese bloqueos con el argumento de que siempre ha gobernado el candidato m¨¢s votado. Pero el parlamentarismo no exige esa condici¨®n, sino una mayor¨ªa. La apelaci¨®n a la abstenci¨®n de los dem¨¢s exige del PP un ejercicio de coherencia que no ha formulado hasta el momento. El PP pide al PSOE su abstenci¨®n para a continuaci¨®n ¡°derogar el sanchismo¡± con los votos de Vox. Mientras, gobierna en Extremadura y Canarias ¡ªdonde el PSOE fue la fuerza m¨¢s votada¡ª aliado con los de Abascal. El l¨ªder del PP deber¨ªa explicar la teor¨ªa de que no es lo mismo gobernar Espa?a que gobernar las comunidades aut¨®nomas con la extrema derecha. Salvo que nos permitan pensar que las considera administraciones de segunda categor¨ªa y que gestionar la educaci¨®n o la sanidad p¨²blicas es indiferente a la ideolog¨ªa. Con el resultado de este 23-J, a ¨¦l le corresponde abrir negociaciones y ofrecer pactos con contenidos concretos a todos aquellos a los que pida su voto o su abstenci¨®n. Habr¨¢ que esperar a que tome la iniciativa para saber y valorar lo que ofrece a cambio del apoyo que, por acci¨®n u omisi¨®n, necesita para gobernar. Las dif¨ªciles paradojas de este resultado se?alan que los siete diputados de la formaci¨®n de Carles Puigdemont, Junts, pueden tener la clave de una nueva investidura de Pedro S¨¢nchez y la reedici¨®n del Gobierno progresista. La abstenci¨®n de Junts podr¨ªa garantizar una mayor¨ªa simple en segunda vuelta, pero la situaci¨®n de rebeld¨ªa ante la justicia espa?ola de Puigdemont y su misma estrategia frentista podr¨ªa conducir a un bloqueo que forzase una repetici¨®n electoral.
La cultura parlamentaria espa?ola dio un salto cualitativo hace cuatro a?os con el primer Gobierno de coalici¨®n de la democracia configurado en enero de 2020. El resultado electoral de hoy ratifica la aclimataci¨®n espa?ola a una pr¨¢ctica com¨²n y mayoritaria en el resto de Europa: las coaliciones de gobierno se negocian entre los partidos con representaci¨®n parlamentaria.