¡®Make Argentina Great Again¡¯
Pocos vieron venir el ¨¦xito de Javier Milei, se?al inequ¨ªvoca de que, una vez m¨¢s, los observadores pol¨ªticos trabajaron con el catalejo desenfocado sin valorar en su justa medida el impacto de la campa?a en los nuevos lugares de la pol¨ªtica
La derecha trumpista mundial est¨¢ de enhorabuena tras los magn¨ªficos resultados obtenidos por su correligionario argentino Javier Milei que, contra todo pron¨®stico, se coloc¨® en cabeza en las elecciones primarias del 13 de agosto, previas a las presidenciales del pr¨®ximo mes de octubre. Una victoria que pocos vieron venir, se?al inequ¨ªvoca de que, una vez m¨¢s, los observadores pol¨ªticos trabajaron con el catalejo desenfocado sin valorar en su justa medida el impacto de la campa?a que Milei estaba desarrollando en los nuevos lugares de la pol¨ªtica, las redes sociales, a cuyos pechos se alimentan y crecen las nuevas generaciones de votantes.
Siete millones de argentinos han apostado por este economista que niega el cambio clim¨¢tico y es partidario de suprimir el Banco Central de su pa¨ªs, liberar la venta de armas, regular el mercado de ¨®rganos, suprimir la educaci¨®n obligatoria o cobrar por algunos servicios de la asistencia sanitaria. ¡°Amamos la libertad, respiramos libertad y estamos dispuestos a dar la vida por la libertad¡±, proclama Milei en uno de los miles de v¨ªdeos de TikTok que reproducen sus mensajes o sus intervenciones televisadas. Unos golpes de pecho digitales que casan a la perfecci¨®n con un personaje que hace de la hip¨¦rbole una forma de estar en pol¨ªtica. Todo es excesivo en ¨¦l: la carga emocional de sus mensajes, la dial¨¦ctica inflamada, el uso de c¨®digos pol¨ªticamente incorrectos, una penetrante mirada azul, o su tono de voz poderoso y convincente. Pero lo excesivo resulta perfecto a ojos del algoritmo, que magnifica su lado disruptivo y provocador hasta hacerlo irresistible para los sectores del electorado m¨¢s desencantados con la pol¨ªtica.
CASTA o LIBERTAD
— Javier Milei (@JMilei) August 21, 2023
Nunca fue m¨¢s claro... https://t.co/rinpfIoqey
Milei ha sabido, como buen candidato populista, fomentar la pol¨¦mica y la divisi¨®n social, sembrar dudas sobre los mecanismos electorales y, sobre todo, capitalizar el descontento de los ciudadanos hacia la clase pol¨ªtica a trav¨¦s de la banalizaci¨®n del odio y el insulto. Los adversarios son, para ¨¦l ¡°una ¡°casta de mierda¡±, un ¡°nido de ratas¡± o ¡°unos pedorros¡±. El cat¨¢logo de agraviados por Milei incluya a uno de sus compatriotas m¨¢s ilustres. ¡°Dedicado a vos, @Pontifex zurdo hijo de puta que and¨¢s pregonando el comunismo por el mundo. Sos el representante del maligno en la casa de Dios. ?Viva la libertad, carajo¡±, escribi¨® el candidato en su cuenta de Twitter en septiembre de 2018.
Los excesos no han pasado factura a Milei, m¨¢s bien al contrario. Tiene cuatro millones de seguidores en las redes sociales y cuenta con un equipo de estrategas expertos en amplificar sus mensajes, entre ellos un asesor de Bolsonaro, y una potente comunidad digital de cuentas no oficiales que replican su discurso. Y Milei tiene TikTok, la red social de efervescencia viral que en a?o y medio le ha conectado con miles de j¨®venes para los que la coyuntura econ¨®mica no pinta un buen futuro. Sus v¨ªdeos han llegado por esta v¨ªa, aseguran sus asesores, a 300 millones de personas. TikTok es el granero de los nuevos votantes y un terreno f¨¦rtil para la narrativa antisistema. En definitiva, un actor imprescindible de la nueva comunicaci¨®n pol¨ªtica, algo que los candidatos y partidos populistas parecen haber comprendido mucho antes que las fuerzas pol¨ªticas tradicionales.
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