Ortega y Murillo: una amenaza para la democracia regional
La posici¨®n de intransigencia dom¨¦stica y de insolencia internacional del Gobierno nicarag¨¹ense ha envalentonado a gobiernos como el de El Salvador, Honduras y Guatemala
?Qu¨¦ hace el mundo civilizado frente al desatino del autoritarismo de Daniel Ortega y Rosario Murillo?
Hay de sobra pruebas de los desmanes y despojos de su Gobierno, suficientes como para que la comunidad internacional act¨²e de manera en¨¦rgica para demostrar que tiranos de esa ralea no son aceptables en la historia moderna.
Mi pa¨ªs est¨¢ siendo sometido al terror y a la represi¨®n sin medida de una pareja que usa el trillado argumento ...
?Qu¨¦ hace el mundo civilizado frente al desatino del autoritarismo de Daniel Ortega y Rosario Murillo?
Hay de sobra pruebas de los desmanes y despojos de su Gobierno, suficientes como para que la comunidad internacional act¨²e de manera en¨¦rgica para demostrar que tiranos de esa ralea no son aceptables en la historia moderna.
Mi pa¨ªs est¨¢ siendo sometido al terror y a la represi¨®n sin medida de una pareja que usa el trillado argumento de los ataques del ¡°imperialismo¡± y de un supuesto intento de ¡°golpe de estado¡± para decretar que cualquier ciudadano que se les oponga es aliado de intereses extranjeros. Ortega y Murillo, desde que el pueblo los desafi¨®, alz¨¢ndose desarmado contra ellos en 2018, han decidido permanecer en el poder a cualquier costo. En 2018 armaron paramilitares, violaron todas las leyes y, sin moderaci¨®n, decidieron ir ¡°con todo¡± contra las multitudes de todos los estratos sociales que marcharon pidi¨¦ndoles la renuncia por las calles de todas las ciudades de Nicaragua. Los informes de la Comisi¨®n Interamericana de Derechos Humanos, del Grupo de Expertos de Naciones Unidas, reportaron cr¨ªmenes de lesa humanidad que llevaron a la muerte a 355 personas, que llenaron las prisiones y obligaron al exilio a cientos de nicarag¨¹enses (un 10% de la poblaci¨®n se ha exiliado desde 2018).
Pero eso fue apenas el comienzo del reino de terror que ahora impera. En 2021 cuando debieron realizarse elecciones, Ortega y Murillo descabezaron a los partidos independientes despoj¨¢ndolos de sus personer¨ªa jur¨ªdica y encarcelaron a las siete personas que compet¨ªan para convertirse en el candidato ¨²nico de la oposici¨®n. Sin competencia, dijeron haber ganado las elecciones e iniciaron un nuevo mandato decididos a extirpar cualquier sesgo de oposici¨®n. M¨¢s de 3.000 ONGs fueron canceladas, medidas migratorias antojadizas fueron puestas en vigor, e impiden salir a determinados ciudadanos o les niegan arbitrariamente el derecho a regresar a su pa¨ªs. El 16 de febrero de 2023, 94 personas, sin que mediara juicio y sin derecho a la defensa, fueron sentenciadas como traidoras, despojadas de su nacionalidad y condenadas con la confiscaci¨®n de sus bienes. Doscientos veintid¨®s presos pol¨ªticos fueron despachados como molesta carga hacia Estados Unidos y tambi¨¦n desnacionalizados y confiscadas sus propiedades.
Todas estas personas fueron borradas de los registros civiles y desprovistas de sus pensiones de retiro. Dentro de este n¨²mero de personas, muchos de la tercera edad, un buen n¨²mero de ellos protagonistas de la revoluci¨®n sandinista, se vio de pronto en el extranjero, sin ning¨²n medio de supervivencia.
Dentro de Nicaragua, las personas que el r¨¦gimen considera opositoras son llevadas presas y condenadas sin apelaci¨®n. La Iglesia Cat¨®lica est¨¢ bajo asedio. Monse?or Rolando ?lvarez guarda prisi¨®n por negarse a dejar el pa¨ªs y ha sido condenado a 26 a?os de c¨¢rcel. S¨®lo una vez ha tenido la visita de sus familiares. Las cuentas bancarias de la Iglesia Cat¨®lica han sido congeladas. Por otro lado, 28 universidades han sido canceladas, entre ellas, la Universidad Centroamericana, regentada por jesuitas desde hace 63 a?os. Esta universidad fue confiscada en su totalidad y se impidi¨® a sus estudiantes anotarse en otra universidad de su preferencia, la Universidad Americana, de la que es socia el ej¨¦rcito de Nicaragua.
Fundaciones como la Luisa Mercado creada por el escritor Sergio Ram¨ªrez para promover la cultura en su ciudad natal de Masatepe, fueron apropiadas por el r¨¦gimen. Las oficinas de los medios de comunicaci¨®n, Confidencial y Esta Semana, as¨ª como la televisora propiedad de Miguel Mora, 100% Noticias, y el diario La Prensa, fueron usurpados y convertidas en oficinas del Estado. Todos los medios independientes han sido hostilizados y clausurados. Las oficinas y propiedades de otras tantas organizaciones como el Consejo Superior de la Empresa Privada, el Instituto de Desarrollo de las Segovias, la organizaci¨®n feminista La Corriente y cientos m¨¢s han sido desmanteladas y expropiadas.
Esta semana, el r¨¦gimen ha procedido a apropiarse de las casas particulares de los ciudadanos declarados ap¨¢tridas. Es el caso de la mi casa, de la de mi hijo, Camilo De Castro, de la de Mois¨¦s Hassan, miembro de la primera Junta de Gobierno de la Revoluci¨®n Sandinista o la de Norman Caldera, ex-canciller del gobierno del presidente Enrique Bola?os, antecesor de Ortega y otros m¨¢s.
El r¨¦gimen de Nicaragua ha usado sus tribunas para insultar a la Uni¨®n Europea, al reino de Espa?a, a los gobiernos de Chile y de Colombia; se ha retirado de la Organizaci¨®n de Estados Americanos, ha deso¨ªdo los ruegos del Papa Francisco y hasta expulsado al representante del Vaticano, Monse?or Waldemar Sammertag; se ha negado a brindar credenciales al embajador escogido por Estados Unidos para sustituir al se?or Kevin Sullivan.
Sus relaciones internacionales se han encaminado a romper relaciones con Taiw¨¢n para acercarse a China, a aliarse con el r¨¦gimen de Vlad¨ªmir Putin y oponerse a la condena internacional por la invasi¨®n de Ucrania. Ortega ha apuntalado sus relaciones con Ir¨¢n y Corea del Norte, con Nicol¨¢s Maduro de Venezuela y D¨ªaz-Canel de Cuba, todos reg¨ªmenes negacionistas de la democracia.
Su posici¨®n de intransigencia dom¨¦stica y de insolencia internacional, han envalentonado a gobiernos como el de El Salvador, Honduras y Guatemala, a imitar su desaf¨ªo a las reglas de convivencia internacional para exhibir sus abiertas violaciones a los derechos humanos y violentar el funcionamiento democr¨¢tico de sus pa¨ªses.
Ortega en un c¨¢ncer en Centroam¨¦rica y Am¨¦rica Latina, cuyos desmanes no deben ser tolerados a riesgo de que sienten un precedente funesto. Los pa¨ªses democr¨¢ticos de Am¨¦rica Latina deben romper relaciones con ese gobierno. La Administraci¨®n de Joe Biden debe expulsar a Nicaragua del Tratado Centroamericano de Libre Comercio, las instituciones financieras deben suspender sus relaciones con el Gobierno de Ortega y Murillo. La tolerancia con ese gobierno es una semilla de autoritarismo que amenaza a las democracias de la regi¨®n.
Europa y las democracias del mundo que han visto sus llamados a la cordura y al respeto mutuo menospreciados e irrespetados por el gobierno nicarag¨¹ense, deben dejar claro que la defensa de la democracia demanda que se a¨ªsle a quienes deciden romper con las reglas de convivencia. No se le debe conceder poder y reconocimiento a quienes as¨ª abusan de sus funciones y de sus propios pueblos. Ya es hora de dejarse de pa?os tibios y tomar una posici¨®n firme frente a Ortega y Murillo. El futuro de la democracia lo demanda.
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