La Administraci¨®n, blindada contra el ciudadano

El desconocimiento general sobre c¨®mo actuar y la letalidad de la pandemia obligaron a las distintas administraciones a tomar medidas dr¨¢sticas, encaminadas a evitar contagios, que cambiaron las din¨¢micas de aquellos servicios que, frecuentemente, se prestaban de forma directa y m¨¢s o menos inmediata. Ese tiempo se aprovech¨® para mejorar los servicios telem¨¢ticos. La pandemia ha terminado y, sin embargo, la Administraci¨®n no se ha ¡°desmilitarizado¡±. Parece que el peligro para el personal interno no era el virus, sino el ciudad...

El desconocimiento general sobre c¨®mo actuar y la letalidad de la pandemia obligaron a las distintas administraciones a tomar medidas dr¨¢sticas, encaminadas a evitar contagios, que cambiaron las din¨¢micas de aquellos servicios que, frecuentemente, se prestaban de forma directa y m¨¢s o menos inmediata. Ese tiempo se aprovech¨® para mejorar los servicios telem¨¢ticos. La pandemia ha terminado y, sin embargo, la Administraci¨®n no se ha ¡°desmilitarizado¡±. Parece que el peligro para el personal interno no era el virus, sino el ciudadano. Los tel¨¦fonos siempre comunican, la seguridad responde, como una m¨¢quina: la web, la web, la web; cualquier asunto requiere cita previa, las citas se demoran semanas¡­ La Administraci¨®n deber¨ªa blindarse de los piratas inform¨¢ticos, no de los ciudadanos. Estos sufragan con sus impuestos las diferentes administraciones y les dan raz¨®n de ser. Esperan de ellas un servicio digno y a la altura. En general, nos merecemos una mejor atenci¨®n y un mejor trato.

Guillermo Carrillo Ayala. Sevilla

La era del superh¨¦roe

La era del nunca es suficiente. Estudiamos carreras, m¨¢steres, cursos, m¨¢s cursos, certificados oficiales, y no hay un solo momento en el que no paremos de pensar qu¨¦ m¨¢s podr¨ªamos estudiar para ser m¨¢s multidisciplinares y vers¨¢tiles. Ya no existe la formaci¨®n con salidas que permite tener una estabilidad tanto en lo econ¨®mico como en lo personal para poder establecerse donde uno desee y construir aquella vida que ans¨ªa. Esto, tristemente, deriva en una generaci¨®n perdida, frustrada e inconforme. Es preciso que no contin¨²en culp¨¢ndonos de algo que no ha sido provocado por nuestra generaci¨®n, sino que, m¨¢s bien, ha sido una herencia del contexto vivido, y, por tanto, no debiera ser solo nuestro el proceso de remediarlo.

Inmaculada Molina. Pozo de la Torre (Granada)

?Aceite u oro?

?Qui¨¦n nos iba a decir que el aceite ser¨ªa un art¨ªculo de lujo? Un lujo que podr¨ªa competir en un futuro muy pr¨®ximo con el precio del oro. Porque est¨¢ claro que a este ritmo, pronto tendremos que pedir pr¨¦stamos s¨®lo para aderezar nuestras ensaladas. ?Qui¨¦n iba a pensar que un d¨ªa nuestras botellas de aceite de oliva ser¨ªan un tesoro m¨¢s preciado que cualquier joya! Y que la riqueza de una persona se medir¨ªa por cu¨¢ntas botellas de aceite tiene en su casa.

Alba Mart¨ªn Bertomeu. Sant Feli¨² de Llobregat (Barcelona)

Vacunas

Llega la temida ¨¦poca para las madres y padres de ni?os peque?os, la temporada de los virus. Este a?o, lo m¨¢s comentado es la vacuna de la bronquiolitis, enfermedad que provoca much¨ªsimas hospitalizaciones en menores de dos a?os. Y resulta que solo van a vacunar en Espa?a a los menores de seis meses. Entiendo que prioricen este grupo, ya que tiene mayor riesgo de complicaciones. Pero al menos deber¨ªan anunciar que despu¨¦s se vacunar¨¢ a los mayores de seis meses, o dejarnos comprarla como ya hacemos con otras vacunas. Mi beb¨¦ estuvo su primera semana de vida ingresado y solo de recordarlo se me pone la piel de gallina. Espero que rectifiquen y nos permitan vacunar a nuestros hijos.

Iris P¨¦rez Igea. Torrej¨®n de Velasco. (Madrid)