Los precios r¨¦cord del aceite de oliva arrinconan a los consumidores: ¡°Uso mucho menos virgen extra¡±

Los precios del aceite de oliva se han situado esta campa?a en las cotas m¨¢s altas de la historia, con unas cotizaciones medias de 7,6 euros el kilo para el virgen extra ¡ªel de mayor calidad, que ha llegado a superar los 8 euros¡ª, siete euros para el aceite virgen y 6,8 euros para el lampante, sometido a un tratamiento de refinado para su consumo. Los precios hist¨®ricos del oro l¨ªquido ¡ªel aceite de oliva vale en el supermercado un 38,8% m¨¢s que hace un a?o, seg¨²n el INE¡ª, que impulsaron hacia arriba la inflaci¨®n del mes pasado, se han traducido en una ca¨ªda de las exportaciones y del consumo interior. Y, sobre todo, obligan a los consumidores a hacer malabares con sus cuentas para poder seguir comprando un producto que es inimaginable apartar de las mesas de los hogares espa?oles.

¡°Forma parte de nuestra cultura¡±, defiende Mar¨ªa, una madrile?a que sale de hacer su compra en el mercado Maravillas, en Madrid. Como ella, buena parte de los clientes que se acercan en esta calurosa ma?ana de viernes al mercado responden que prefieren retirar de su cesta otros productos ¡ªo reducir su consumo¡ª antes que renunciar al aceite de oliva. Mar¨ªa, a pesar de que est¨¢ m¨¢s caro que nunca, afirma que sigue usando virgen extra ¡°para todo¡±.

El sector agrario y la patronal de las industrias temen que este comportamiento de los precios pueda tener efectos a futuro sobre el uso del aceite de oliva en la industria alimentaria o en la restauraci¨®n ¡ªdonde ya se est¨¢n notando los recortes¡ª, y que se produzca un giro hacia otras grasas m¨¢s baratas, como el aceite de girasol, soja, palma, colza o coco. Este proceso ya se est¨¢ dando en algunos hogares. Ocurre en el de Marina, una joven riojana afincada en Madrid, que ha decidido relegar el aceite de oliva virgen extra solo a algunos platos puntuales, y que ahora consume principalmente aceite de girasol.

Con los altos precios actuales, ¡°y porque no hay aceite¡±, desde la patronal de los exportadores se estima que las ventas caer¨¢n alrededor del 40%, desde las 1,1 millones de toneladas comercializadas en una campa?a normal a solo unas 650.000. Las ventas, indican, se ver¨¢n tambi¨¦n afectadas por la competencia de otros pa¨ªses productores con considerables cantidades de graneles, como Estados Unidos. En el mercado interior europeo esperan un descenso similar, desde las m¨¢s de 500.000 toneladas que absorb¨ªa en condiciones normales de precios, hasta cerca de las 300.000.

Los consumidores se est¨¢n adaptando a los precios como pueden: como Marina, Alfonso, padre de familia de unos 50 a?os, ha decidido usar ¡°mucho menos¡± aceite de oliva virgen extra. ¡°Para fre¨ªr usamos el de oliva a secas¡±, cuenta. Como todas las personas consultadas para este reportaje, en su casa no han renunciado completamente a la grasa vegetal por antonomasia de la dieta mediterr¨¢nea, pero son m¨¢s cuidadosos al comprarlo: para no acusar tanto el sobrecoste en su presupuesto, Alfonso y su mujer comparan los precios en varios supermercados cerca de su casa, y cuando ven una buena oferta, compran ¡°hasta 10 litros¡±.

Mala campa?a

Detr¨¢s de los precios altos se encuentran unas cosechas peores de lo previsto: esta campa?a, seg¨²n datos oficiales, se inici¨® con unas existencias de 454.000 toneladas, una cifra superior a la anterior, pero ligeramente por debajo de la media. Esta ¨²ltima estuvo marcada por la subida de costes y result¨® en una producci¨®n de ¨²nicamente 662.000 toneladas. Esto es, menos de la mitad de la cosecha media, que suele ser de entre 1,4 y 1,5 millones. Adem¨¢s, las importaciones previstas son de solo unas 140.000 toneladas, dado que los posibles importadores de la cuenca del Mediterr¨¢neo han sufrido los mismos problemas de producci¨®n.

Las expectativas no son mejores para esta cosecha: la sequ¨ªa ha golpeado al sector, que encuentra dificultades para acometer los riegos necesarios para sus plantaciones. En este contexto, las expectativas apuntan a una nueva campa?a a la baja: las previsiones m¨¢s optimistas cifran una producci¨®n de entre 750.000 y 800.000 toneladas. Con todo, los agricultores no pierden la esperanza y avanzan que, si se producen lluvias en los pr¨®ximos meses ¡ªhasta el oto?o¡ª podr¨ªa cambiar parcialmente el actual panorama del mercado.

El calor extremo de este viernes en Madrid ¡ªm¨¢s de 30 grados apenas pasadas las 10:30¡ª obliga a algunos viandantes a camuflarse entre compradores para poder refugiarse al amparo de las frescas carnicer¨ªas y pescader¨ªas del mercado Maravillas. Y precisamente este calor, y la escasez de agua en Espa?a ¡ªque, seg¨²n los expertos, ir¨¢ a m¨¢s en los pr¨®ximos a?os¡ª puede condicionar el futuro de las cosechas de aceite de oliva. Desde el Consejo Ole¨ªcola Internacional apuntan que la producci¨®n global para este a?o podr¨ªa caer al menos un 20%, hasta los 2,7 millones de metros c¨²bicos, creando as¨ª una escasez potencial de medio mill¨®n de toneladas. Espa?a es responsable del 30% de las cosechas mundiales, seg¨²n este organismo.

El impacto de una carest¨ªa de este calibre, con su consiguiente subida de precios, ser¨¢ mayor en pa¨ªses como Espa?a, donde el aceite de oliva se usa a diario. Lo que est¨¢ por ver es si las subidas acabar¨¢n haciendo que el consumidor espa?ol d¨¦ su brazo a torcer, y renuncie a un santo y se?a de su gastronom¨ªa. Para Loreto y Vega de las Heras, dos hermanas que salen con su compra bajo el brazo del mercado madrile?o, no es una opci¨®n: no apartar¨¢n el aceite de oliva de sus cocinas por nada del mundo. Eso s¨ª, Loreto, a la vista de que la cosecha pod¨ªa ser mala, decidi¨® comprar varias garrafas a principios de a?o, que a¨²n le duran.

Sigue toda la informaci¨®n de Econom¨ªa y Negocios en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal