Contra la amnist¨ªa

La diferencia entre los indultos y la amnist¨ªa es que con los indultos el Estado perdon¨® a los l¨ªderes separatistas condenados por los hechos de 2017, mientras que con la amnist¨ªa es el Estado el que les pide perd¨®n (tambi¨¦n a los que han huido de la justicia). Los secesionistas que violaron la Constituci¨®n, el Estatut, el Reglamento del Parlament, los derechos de la oposici¨®n y de sus conciudadanos habr¨ªan obrado bien. Los funcionarios, abogados, fiscales, jueces, polic¨ªas y el Rey, que defendier...

La diferencia entre los indultos y la amnist¨ªa es que con los indultos el Estado perdon¨® a los l¨ªderes separatistas condenados por los hechos de 2017, mientras que con la amnist¨ªa es el Estado el que les pide perd¨®n (tambi¨¦n a los que han huido de la justicia). Los secesionistas que violaron la Constituci¨®n, el Estatut, el Reglamento del Parlament, los derechos de la oposici¨®n y de sus conciudadanos habr¨ªan obrado bien. Los funcionarios, abogados, fiscales, jueces, polic¨ªas y el Rey, que defendieron el orden constitucional, habr¨ªan actuado de forma injusta.

Debates espurios y eufemismos operan como maniobras de distracci¨®n. Un ejemplo es la discusi¨®n sobre si la amnist¨ªa ser¨ªa constitucional. Antes de que Pedro S¨¢nchez lo necesitara, ninguno de los que defienden su constitucionalidad hab¨ªa entrado en el juego sof¨ªstico de la justificaci¨®n. Tampoco se cumplen condiciones pol¨ªticas y sociales necesarias. La amnist¨ªa debe servir para una reconciliaci¨®n; requiere un consenso que ahora no se da. Los secesionistas no reconocen a los catalanes que no piensan como ellos; tampoco hay una renuncia a la unilateralidad, frente a la que la democracia espa?ola est¨¢ m¨¢s desprotegida que en 2017. Solo hay conveniencia y chantaje. El cuarto y quinto partidos en una comunidad aut¨®noma resultan necesarios para que S¨¢nchez sea presidente del Gobierno: se presentan como si fueran toda Catalu?a. Tampoco responde a un mandato: ni el PSOE ni Sumar llevaban en su programa electoral la amnist¨ªa; dirigentes del PSOE afirmaban que era inconstitucional. La vinculaci¨®n con la Ley de Amnist¨ªa del 77 equipara la dictadura con la democracia. Cuando les viene bien, los propagandistas apelan a la imagen de nuestro pa¨ªs. Cualquier gesti¨®n legal o reputacional ser¨¢ m¨¢s dif¨ªcil si la democracia espa?ola se desautoriza a s¨ª misma de esta manera.

El ¨²ltimo argumento es el m¨¢s tramposo: amnist¨ªa, s¨ª; refer¨¦ndum, no. El truco ret¨®rico resta importancia a la amnist¨ªa: quiere hacernos creer la mentira de que la suspensi¨®n del imperio de la ley, el hecho de que unos delitos dejan de serlo cuando los cometen personas de determinada procedencia, ideolog¨ªa y posici¨®n, a cambio de una transacci¨®n pol¨ªtica, es admisible (b¨¢sicamente porque no se concede de entrada a los independentistas todo lo que piden). Pero la amnist¨ªa es destructiva: significa que la ley no es abstracta ni igual para todos. Desacredita el sistema entero y adem¨¢s a estas alturas ya sabemos que lo que unos presentan como l¨ªneas rojas para otros son metas volantes. @gascondaniel