En defensa del correo electr¨®nico
A Martin Scorsese le da miedo el ¡®email¡¯, no sin raz¨®n
Una de las mejores cosas de que Martin Scorsese haya estrenado Los asesinos de la luna ¡ªaparte de la pel¨ªcula, claro¡ª es que el director est¨¢ de gira por los medios y siempre tiene algo interesante y divertido que decir. En 2019, cuando estren¨® El irland¨¦s, se gan¨® el odio de los fans de los superh¨¦roes cuando dijo que ...
Una de las mejores cosas de que Martin Scorsese haya estrenado Los asesinos de la luna ¡ªaparte de la pel¨ªcula, claro¡ª es que el director est¨¢ de gira por los medios y siempre tiene algo interesante y divertido que decir. En 2019, cuando estren¨® El irland¨¦s, se gan¨® el odio de los fans de los superh¨¦roes cuando dijo que las pelis de Marvel no son cine. Y hace unos d¨ªas se ha ganado el aprecio de casi todo el mundo, menos el m¨ªo, por atacar a un rival m¨¢s d¨¦bil y del que casi nadie se acuerda: el correo electr¨®nico.
En una entrevista con Associated Press, Scorsese explicaba que no usa ordenador: ¡°Lo intent¨¦ un par de veces y me distraje¡±. Normal: abres el port¨¢til con el objetivo de escribir, qu¨¦ se yo, un guion para una pel¨ªcula de siete u ocho Oscar, y hora y media despu¨¦s te descubres leyendo una discusi¨®n en Twitter entre dos personas que no sabes muy bien qui¨¦nes son, pero que te caen fatal. Scorsese a?ad¨ªa que no tiene problemas con el tel¨¦fono y los mensajes, pero que no ha empezado a leer emails hasta este a?o, 2023, medio siglo despu¨¦s de que se enviara el primero de la historia: ¡°Los correos electr¨®nicos me asustan. Pone CC y hay mil nombres. ?Qui¨¦n es esa gente?¡±
En Twitter, casi todo el mundo est¨¢ m¨¢s o menos de acuerdo con el director. Hay quien se siente identificado con ¨¦l cada vez que recibe un correo de trabajo, o quien tiene escalofr¨ªos porque esas declaraciones le han recordado a su etapa en una multinacional. Por una vez que los tuiteros no discuten, me sabe fatal venir a llevarle la contraria a todo el mundo, pero he de confesar que entiendo mejor la animadversi¨®n de Scorsese hacia Marvel que hacia el correo electr¨®nico, uno de los mejores inventos de la historia.
S¨ª, de acuerdo, la inmensa mayor¨ªa de los correos que recibimos hoy en d¨ªa son de spam, o casi. Pero el resto, aunque sean pocos, tienen much¨ªsimas ventajas. Por ejemplo, cuando enviamos un correo no interrumpimos a nadie, al contrario de lo que ocurre cuando llamamos por tel¨¦fono. Un correo tampoco exige respuesta inmediata, como un mensaje de WhatsApp. Y, como sabemos todos, con un mail podr¨ªamos ahorrarnos la inmensa mayor¨ªa de las reuniones. Adem¨¢s, podemos ignorarlos con much¨ªsima facilidad: basta con crear una carpeta de ¡°pendientes¡±, meterlos ah¨ª y no volver a leerlos en la vida. Yo lo hago constantemente. Tengo correos pendientes en pesetas.
No quiero parecer lo que soy, una persona que naci¨® hace ya unos cuantos a?os, pero hubo una ¨¦poca en la que escrib¨ªamos correos largu¨ªsimos a nuestros amigos y, aunque ahora nos parezca incre¨ªble, ellos los le¨ªan y, a veces, incluso nos contestaban. En The Encyclopaedia of Trouble and Spaciousness, Rebecca Solnit le dedica unas cuantas p¨¢ginas a estos mensajes, que ¡°ten¨ªan toda la profundidad y la complejidad de las cartas¡±, y que un¨ªan ¡°la intimidad de lo que escrib¨ªas desde el coraz¨®n con la velocidad del tel¨¦grafo¡±. Pero luego los correos acabaron convertidos en mensajes breves y, claro, para eso mejor WhatsApp o Telegram.
Me parece muy dif¨ªcil que los correos personales vuelvan a ponerse de moda, a pesar de que han vuelto los boletines: nos gustan los boletines porque son un refugio frente a los gritos de las redes sociales y vienen a ser un poco como aquellos blogs de hace 15 o 20 a?os, m¨¢s cercanos que una columna de peri¨®dico y menos impostados que una cuenta de Instagram. Pero es verdad que quiz¨¢s no haga tanta falta enviar correos a los amigos o a la pareja teniendo tantas opciones y habiendo bares.
Aun as¨ª, quiero insistir en que hay cosas peores que un correo electr¨®nico, y esto lo sabe hasta Scorsese. Un grupo de WhatsApp, por ejemplo. O un grupo de WhatsApp de trabajo. O, peor a¨²n, un grupo de WhatsApp para buscar hueco para una reuni¨®n.
En fin, gracias y un saludo.