El imperfecto pero irremplazable correo electr¨®nico resiste medio siglo despu¨¦s
50 a?os despu¨¦s del env¨ªo del primer mensaje la herramienta sigue siendo clave para las comunicaciones, pese a la avalancha de publicidad en las bandejas de entrada
El primer correo electr¨®nico enviado a trav¨¦s de una red hizo su viaje en 1971. Lo envi¨® Ray Tomlison, programador inform¨¢tico que trabajaba en la empresa de investigaci¨®n Bolt, Beranek and Newman. El mensaje, seg¨²n afirmaba en su propia web, posiblemente fuese una cadena de caracteres como ¡°QWERTYUIOP o algo similar¡±. Cincuenta a?os despu¨¦s, m¨¢s de la mitad de la poblaci¨®n mundial tiene al menos una cuenta de correo electr¨®nico, seg¨²n datos de Radicati. Sin embargo, aunque el uso m¨¢s antiguo y m¨¢s l¨®gico sea el de enviar y recibir mensajes, en el ¨¢mbito personal no es lo m¨¢s com¨²n. Al igual que los buzones f¨ªsicos ya solo reciben facturas y no cartas, los buzones de entrada electr¨®nicos est¨¢n llenos de correos que no son mensajes de amigos.
¡°Con la llegada de otro tipo de herramientas de mensajer¨ªa instant¨¢nea, el email ha perdido peso en la comunicaci¨®n con amigos y familiares, aunque a¨²n sigue siendo un canal clave para comunicaciones profesionales¡±, explica Bea Redondo Tejedor, jefa de contenido en la empresa de marketing por correo electr¨®nico Pathwire. Eso no significa que no recibamos mails. Seg¨²n el estudio H¨¢bitos del uso del email en 2021, elaborado por esa misma compa?¨ªa, en Espa?a m¨¢s del 60% de la gente recibe m¨¢s de 10 mails al d¨ªa y m¨¢s de un 25% recibe m¨¢s de 20 correos electr¨®nicos diarios. ¡°La gran mayor¨ªa de ellos provienen de empresas o servicios que utilizan el email marketing como forma de llegar a sus usuarios o clientes potenciales¡±, a?ade Redondo Tejedor.
Pero nadie se abre una cuenta de correo electr¨®nico para recibir campa?as publicitarias. Si m¨¢s de la mitad del mundo usa este sistema, es porque en la actualidad es imprescindible para usar muchos servicios. ¡°El correo electr¨®nico tiene una vertiente transaccional que ahora mismo es pr¨¢cticamente insustituible: es el canal que empleamos para comprar cosas por internet, para darnos de alta en diferentes p¨¢ginas o plataformas, para resetear contrase?as, recibir notificaciones de env¨ªos o recordatorios¡¡±, explica Redondo Tejedor. Aunque hay plataformas en las que es posible darse de alta solo con el n¨²mero de tel¨¦fono (Twitter y Facebook, por ejemplo), son muchas m¨¢s las que exigen una direcci¨®n de correo electr¨®nico.
No es raro tampoco contar con m¨¢s de una cuenta de correo (el 72,4% de los encuestados en el mismo estudio de Pathwire aseguran contar con m¨¢s de una direcci¨®n), muchas veces creadas precisamente para organizar el tipo de mensajes que se reciben: una cuenta para mensajes personales, otra para campa?as de publicidad, otra para altas en redes sociales y otras plataformas, etc.
El ¨¢mbito laboral
A diferencia de lo que ocurre con el correo personal, la bandeja de entrada del correo del trabajo s¨ª recibe todav¨ªa mensajes de los cl¨¢sicos: esos que una persona ha tecleado pensando en ti (y en toda la gente a la que ha puesto en copia). Pese a esto ¡ªo quiz¨¢ precisamente por esto¡ª, el correo electr¨®nico est¨¢ en el punto de mira de muchas aplicaciones nuevas y no tan nuevas que quieren acabar con ¨¦l en el ¨¢mbito laboral. El email es para muchos el ladr¨®n de tiempo por excelencia (seg¨²n un estudio de la empresa Workmeter, cada vez que un empleado se conecta al correo pasa all¨ª 67 segundos) y estas aplicaciones, entre las que destaca Slack, quieren devolver ese tiempo a las empresas.
¡°El correo electr¨®nico era muy poco eficiente para todo lo que se puede resolver de manera informal¡±, asegura el experto en digitalizaci¨®n Gen¨ªs Roca. ¡°Por ejemplo, para decirle a un colega ¡®?me echas un cable con este tema?¡¯, es mucho mejor un wasap o un mensaje en Slack que un mail¡±. En su opini¨®n, el correo electr¨®nico no ha sido eliminado por completo en el mundo laboral ¡ªy no cree que eso vaya a ocurrir¡ª, pero s¨ª ha sido sustituido en las situaciones en las que no era el mejor sistema. ¡°Hay un porcentaje muy alto de wasaps o mensajes por Slack que antes eran mails¡±, se?ala.
El correo electr¨®nico, mientras tanto, se mantiene porque juega una funci¨®n de notar¨ªa. Para Roca, ¡°es una manera de dejar constancia que algo fue dicho¡±. Muchas veces se discuten cosas, como la fecha para una reuni¨®n o una comida, por mensajer¨ªa instant¨¢nea. Una vez decidido, se env¨ªa el correo electr¨®nico a modo de convocatoria oficial. ¡°El mail se seguir¨¢ usando mucho tiempo porque es una herramienta que sirve para formalizar las cosas¡±, indica el experto, que opina que quiz¨¢ haya un componente generacional relacionado con qui¨¦n se pasa a aplicaciones como Slack y qui¨¦n no. ¡°En la generaci¨®n cl¨¢sica lo formal es por escrito y lo informal es por voz. A ese al que no ves por Slack, lo tendr¨¢s en el tel¨¦fono o cara a cara. Y quien est¨¢ en Slack, no llama por tel¨¦fono¡±, explica.
Otro factor que juega a favor del correo electr¨®nico es la costumbre, todos esos a?os en los que ha sido el rey indiscutible de la comunicaci¨®n electr¨®nica. ¡°El email no es perfecto, es cierto, pero funciona¡±, indica Silvia Leal, experta en innovaci¨®n y transformaci¨®n digital. Para ella, la herramienta tiene debilidades importantes, como la b¨²squeda de informaci¨®n cuando una cadena es larga. Sin embargo, ¡°cumple con su prop¨®sito y estamos acostumbrados a ella¡±, apunta. Las aplicaciones que quieren sustituirlo muchas veces s¨ª logran mejorar muchos aspectos, pero los usuarios no siempre queremos aprender. ¡°Esa es la raz¨®n por la que creo que no funcionan las alternativas, por la que no hay una killer app [literalmente, aplicaci¨®n asesina, los programas que se convierten en esenciales en nuestra vida] que acabe con el correo. Estas aplicaciones ofrecen algunas funcionalidades mejores, pero con un salto cualitativo que no hace que a muchos nos compense cambiar nuestra forma de hacer las cosas, aquello a lo que estamos acostumbrados¡±, a?ade Leal.
El renacer de los boletines
Una de las se?ales de la buena salud de la que goza en la actualidad el correo electr¨®nico es el renacer que desde hace unos a?os est¨¢n viviendo las newsletters o boletines de noticias. Estos correos electr¨®nicos masivos que env¨ªa una empresa o una persona a sus suscriptores no son nada nuevo ¡ªel primero se envi¨® en 1977¡ª, pero de un tiempo a esta parte se han vuelto a poner de moda entre marcas, medios de comunicaci¨®n y personas que buscan una v¨ªa de expresi¨®n que vaya m¨¢s all¨¢ de los caracteres de Twitter o los bailes de TikTok.
Para las empresas, llamar la atenci¨®n de los usuarios a trav¨¦s de las redes sociales es cada vez m¨¢s complicado, ya que el algoritmo no muestra todos los contenidos. ¡°En las redes sociales no hay trazabilidad, no sabes qui¨¦n lo ha abierto y qui¨¦n no. Y el control del usuario es de la red, no tuyo. Si t¨² tienes 15.000 seguidores en Facebook y publicas algo en tu muro, la mayor¨ªa no lo va a ver. Con la newsletter sabes exactamente cu¨¢nta gente lo ha abierto y tienes control de altas y bajas¡±, se?ala Gen¨ªs Roca.
Las campa?as por correo electr¨®nico tienen tambi¨¦n a su favor que no son tan ef¨ªmeras como lo publicado en redes sociales, a?ade Bea Redondo Tejedor. ¡°Las newsletters pueden permanecer en la bandeja de entrada a?os. Igual hoy no es el d¨ªa para usar ese descuento, pero si dentro de dos semanas tengo que comprar algo y lo tengo en mi buz¨®n, puedo volver a ¨¦l y rescatarlo. Eso no ocurre con las publicaciones en redes sociales o los anuncios en YouTube¡±, explica.
Adem¨¢s de estos boletines, que son pura mercadotecnia, tambi¨¦n se han popularizado las conocidas como newsletters personales o literarias, escritas por una persona y que en cierto modo sustituyen a lo que hace unos a?os eran los blogs. ¡°Es una buena forma de hacerse escuchar, y a todos nos gusta que nos escuchen¡±, apunta Silvia Leal, que no cree que todos estos boletines electr¨®nicos vayan a hacer que dejemos de usar las redes sociales. Aun as¨ª, la experta est¨¢ convencida de que seguir¨¢n creciendo.
¡°A menudo me preguntan c¨®mo me formo y las newsletters ocupan un lugar muy importante porque, entre otros, funcionan genial como agregadoras de noticias. Por ello, creo que est¨¢n en su renacer y que cuando la sociedad vea esto crecer¨¢n m¨¢s y m¨¢s. Adem¨¢s, son una herramienta genial para fidelizar a los clientes, que reciben muy bien estas comunicaciones cuando no son diarias y s¨ª elaboradas¡±, a?ade.
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