Fruta podrida
Algunos se?alan al enemigo y otros lo atacan. El insulto de la presidenta de Madrid a S¨¢nchez ya es coreado en las protestas en Ferraz
Para las generaciones que crecimos angustiadas por que las vitaminas se fueran a escapar del zumo reci¨¦n exprimido, el nuevo lema acu?ado por Isabel D¨ªaz Ayuso renueva nuestro trauma hasta extremos insospechados. ¡°?Las vitaminas se van!¡±, anunciaban nuestras madres y repetimos a nuestros hijos como si fuera a llegar la maldici¨®n de Lot. Investigar ad¨®nde se iban no ven¨ªa al caso, porque su rastro era indeleble como el de los mensajes que enviaban los esp¨ªas, y solo nos quedaba el terror de salir al mundo sin la vitalidad suficiente para afrontar lo que se avecinaba.
Y si hablamos de las...
Para las generaciones que crecimos angustiadas por que las vitaminas se fueran a escapar del zumo reci¨¦n exprimido, el nuevo lema acu?ado por Isabel D¨ªaz Ayuso renueva nuestro trauma hasta extremos insospechados. ¡°?Las vitaminas se van!¡±, anunciaban nuestras madres y repetimos a nuestros hijos como si fuera a llegar la maldici¨®n de Lot. Investigar ad¨®nde se iban no ven¨ªa al caso, porque su rastro era indeleble como el de los mensajes que enviaban los esp¨ªas, y solo nos quedaba el terror de salir al mundo sin la vitalidad suficiente para afrontar lo que se avecinaba.
Y si hablamos de las vitaminas que se van o, en otras palabras, de la oxidaci¨®n de las frutas, es por el nuevo eslogan que la presidenta de Madrid, p¨ªcara ella, ha sembrado para todos los descontentos. ¡°Hijo de puta¡±, murmur¨® en la tribuna del Congreso dirigido a S¨¢nchez, un insulto que su equipo transform¨® en ¡°me gusta la fruta¡±, frase que despu¨¦s ella repiti¨® con sorna varias veces en la Asamblea de Madrid.
La semana en la que se contrapon¨ªan S¨¢nchez y Feij¨®o empez¨® y termin¨®, sin embargo, con los focos puestos en Ayuso. Si al principio fue su amenaza al mejor estilo de Milei ¡ª¡±devolveremos golpe por golpe¡±¡ª, al final ha sido su insulto y su ardid ¡ª¡°hijo de puta/me gusta la fruta¡±¡ª el que ha marcado la investidura.
Hay pol¨ªticos corrientes y hay pol¨ªticos que se convierten en fen¨®menos de masas, en iconos populares que no por serlo se transforman en mejores. La historia colecciona figuras como Eva Per¨®n, Trump o Bolsonaro, capaces de sumar seguidores, s¨ª, pero no por ello la raz¨®n.
Estos d¨ªas, igual que la mu?eca Barbie abandon¨® su universo pl¨¢stico para adquirir cuerpo y alma en la reciente pel¨ªcula, los peores memes que cre¨ªamos acordonados en el mundo virtual se han hecho carne en las consignas m¨¢s irracionales que circulan en las protestas. Se apunta a los masones, al Rey por no actuar o al ¡°hijo de puta¡± S¨¢nchez, la nueva consigna favorita de los ultras en Ferraz tras el alarde de Ayuso, mientras se reivindica a Franco y la acci¨®n militar. Un par de horas despu¨¦s de escribir esto supimos que 50 exmilitares retirados han pedido al Ej¨¦rcito que destituya al presidente. Algunos se?alan al enemigo y otros lo atacan. Ocurri¨® en el asalto al Capitolio.
La amnist¨ªa puede contener todos los ingredientes para no gustar. Pero nadie puede negar la legitimidad de un presidente que ha logrado mayor¨ªa all¨ª donde debe lograrla: en el Congreso y no en la calle. Tengamos cuidado. La fruta callejera que le gusta a Ayuso est¨¢ oxidada, podrida. Sus vitaminas hace rato que se han ido.