Gobierno de estreno
El Ejecutivo est¨¢ obligado a sacar adelante leyes pendientes, explicar su proyecto y reforzar las instituciones
Tras el primer Consejo de Ministros, el nuevo Gobierno comienza una legislatura que se ha fijado como principal objetivo el despliegue de una agenda pol¨ªtica de marcado car¨¢cter social. Eso deber¨ªa significar que, adem¨¢s de poner en marcha nuevas iniciativas legislativas, el flamante Ejecutivo saque adelante ...
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Tras el primer Consejo de Ministros, el nuevo Gobierno comienza una legislatura que se ha fijado como principal objetivo el despliegue de una agenda pol¨ªtica de marcado car¨¢cter social. Eso deber¨ªa significar que, adem¨¢s de poner en marcha nuevas iniciativas legislativas, el flamante Ejecutivo saque adelante aquellas que dejaron de aprobarse por el adelanto electoral. Se trata de m¨¢s de 60 leyes, 25 de ellas procedentes de decretos leyes, otras ocho impulsadas por el Gobierno y alrededor de una treintena promovidas por grupos parlamentarios. Entre ellas se encuentra la ley de familias, la ley del olvido oncol¨®gico, la ley de salud mental y la de la ELA. Tampoco se aprobaron otras, como la ley de movilidad sostenible o la ley del cine y la cultura audiovisual. De igual modo, es urgente la aprobaci¨®n de la ley de funci¨®n p¨²blica para hacer frente no solo a los problemas que afectan a la Administraci¨®n de Justicia, sino a todas las administraciones p¨²blicas en Espa?a, como es la falta de inversi¨®n y de racionalidad para mejorar lo que constituye la estructura b¨¢sica del Estado.
En la legislatura que comienza el Gobierno deber¨¢ combinar la ambiciosa agenda social que ha anunciado con un talante dialogante que Pedro S¨¢nchez ha pedido a sus ministros mediante una carta personalizada que les hizo llegar en su primera reuni¨®n en La Moncloa. Ser¨ªa deseable que el propio jefe del Ejecutivo practicara esa apertura evitando comparecencias sin preguntas de la prensa para vincular de manera efectiva su acci¨®n gubernamental con una verdadera rendici¨®n de cuentas. La palabra de los ciudadanos manifestada en las urnas se disuelve en los recintos institucionales si los gobernantes se a¨ªslan en burbujas que no interaccionan con los intermediarios entre la sociedad y las instituciones pol¨ªticas. De igual forma que una mayor¨ªa parlamentaria ha dado su confianza al presidente, es asimismo responsabilidad suya mantener al Parlamento en el centro de la vida democr¨¢tica, evitando el abuso de los reales decretos y forjando acuerdos y consensos basados en el di¨¢logo. La banalizaci¨®n del decreto ley ¡ªtanto en los parlamentos auton¨®micos como en el ¨¢mbito estatal¡ª merma el debate pol¨ªtico y empobrece la vida parlamentaria. El di¨¢logo transparente en el Parlamento con la mayor¨ªa transversal que lo ha investido ser¨¢ importante, pero tambi¨¦n lo ser¨¢ intentar romper la divisi¨®n de bloques para gobernar tendiendo puentes con una oposici¨®n que hasta ahora no ha buscado ninguna reducci¨®n en el nivel de enfrentamiento con el Gobierno, sino la confrontaci¨®n m¨¢s brutal. Encontrar en esa oposici¨®n a quienes s¨ª estuvieran dispuestos a un m¨ªnimo grado de entendimiento es otra de las principales tareas del Ejecutivo.
Adem¨¢s de recuperar la centralidad del Parlamento, los grandes ejes por los que pasa la revitalizaci¨®n de nuestra cultura democr¨¢tica son, en primer lugar, el restablecimiento del prestigio de las instituciones tan gravemente da?ado por los partidos ¡ªespecialmente por el escandaloso bloqueo que el Partido Popular mantiene para la renovaci¨®n del Consejo General del Poder Judicial, una renovaci¨®n que es de la mayor urgencia democr¨¢tica¡ª. Las malas pr¨¢cticas del PP en relaci¨®n con la justicia, tanto cuando gobierna como cuando est¨¢ en la oposici¨®n, no justifican que el PSOE o sus socios caigan en la tentaci¨®n de un comportamiento similar que sirva para intentar el contrapeso mediante la misma espiral de colonizaci¨®n partidista de las instituciones. Y en segundo, al Ejecutivo le toca liderar y buscar el di¨¢logo e interacci¨®n con las comunidades aut¨®nomas en la capital agenda que tienen pendiente, empezando por el modelo de financiaci¨®n.