Mucho cuidado con la literatura
La literatura, como cualquier actividad creativa, no act¨²a directamente sobre la masa; a lo sumo, en conciencias sueltas de destinatarios que leen en soledad
A uno suelen preguntarle con relativa frecuencia si la literatura tiene poder para cambiar la sociedad. Se me hace a m¨ª que la pregunta es un residuo de viejos y est¨¦riles debates. Considero demostrable que la literatura, como cualquier actividad creativa del ser humano, no act¨²a directamente sobre la masa; a lo sumo, en conciencias sueltas de destinatarios que la leen por lo com¨²n en soledad. Aun cuando se transmita en la forma de un acto p¨²blico o de un recital, los cerebros de los asistentes no est¨¢n interconectados ni el p¨²blico concorde en una interpretaci¨®n textual ¨²nica. Dicho esto, qui...
A uno suelen preguntarle con relativa frecuencia si la literatura tiene poder para cambiar la sociedad. Se me hace a m¨ª que la pregunta es un residuo de viejos y est¨¦riles debates. Considero demostrable que la literatura, como cualquier actividad creativa del ser humano, no act¨²a directamente sobre la masa; a lo sumo, en conciencias sueltas de destinatarios que la leen por lo com¨²n en soledad. Aun cuando se transmita en la forma de un acto p¨²blico o de un recital, los cerebros de los asistentes no est¨¢n interconectados ni el p¨²blico concorde en una interpretaci¨®n textual ¨²nica. Dicho esto, quiz¨¢ no sea un desprop¨®sito sugerir que un libro, literario o no, pueda causar un amplio eco doctrinal a condici¨®n de que se haga presente en un alto n¨²mero de conciencias, eventualidad que depende a su vez de los ¨ªndices de lectura del lugar. Le¨ªdo de forma multitudinaria, el libro entrar¨¢ por fuerza en unos cauces comerciales que interferir¨¢n para bien o para mal en la asimilaci¨®n de su contenido. No es imposible ni acaso parad¨®jico que un ensayo contra el capitalismo resulte una buena inversi¨®n. Tan pronto como una obra humana, de la naturaleza que sea, alcance una vasta repercusi¨®n, quedar¨¢ expuesta a ser instrumentalizada por este o el otro actor social. El dinero y la pol¨ªtica no tardar¨¢n en llamar a la puerta. La literatura entendida como modalidad genuina del arte tiende a ser minoritaria, lo que la preserva hasta cierto punto de servir a intereses espurios por cuanto su complejidad y la importancia en ella de los ingredientes est¨¦ticos la hacen poco apta para fines propagand¨ªsticos. Pero ?y si un libro (el Ensayo sobre la desigualdad de las razas humanas del racista Gobineau, el Mein Kampf, Los protocolos de los sabios de Sion...) influye decisivamente en la formaci¨®n y afianza las certezas de un individuo que al cabo de un tiempo asume la jefatura de un Gobierno?