El duelo Lula vs. Bolsonaro sigue vivo
Al expresidente, inhabilitado pol¨ªticamente durante ocho a?os, ir a la c¨¢rcel por urdir el golpe de Estado le fortalecer¨ªa
Si alguien ha pensado que el expresidente Jair Bolsonaro ha muerto pol¨ªticamente puede haberse equivocado. Y eso a pesar de que en un momento a otro puede ir a la c¨¢rcel tras haberse revelado su protagonismo indiscutible en la preparaci¨®n de un golpe de Estado que fracas¨® porque el Ej¨¦rcito dud¨® en secundarlo.
Lo curioso es que el hecho de que Bolsonaro acabe en la c¨¢rcel dep...
Si alguien ha pensado que el expresidente Jair Bolsonaro ha muerto pol¨ªticamente puede haberse equivocado. Y eso a pesar de que en un momento a otro puede ir a la c¨¢rcel tras haberse revelado su protagonismo indiscutible en la preparaci¨®n de un golpe de Estado que fracas¨® porque el Ej¨¦rcito dud¨® en secundarlo.
Lo curioso es que el hecho de que Bolsonaro acabe en la c¨¢rcel depende en gran manera de Lula, ya que cuenta con la mayor¨ªa absoluta en el Supremo, mismo que deber¨¢ juzgarle. La paradoja y la duda es que nadie es capaz de saber si ello no acabar¨ªa favoreciendo al extremista de derechas convirti¨¦ndolo en un m¨¢rtir o le eliminar¨ªa definitivamente de la pol¨ªtica.
Es verdad que hoy Bolsonaro est¨¢ impedido durante ocho a?os de disputar elecciones, pero lo es tambi¨¦n la fuerza de un 30 % de seguidores a cualquier costo, como aparece en todos los sondeos, la c¨¢rcel podr¨ªa hasta fortalecerlo. No es acaso que ¨¦l mismo ha recordado que Lula, despu¨¦s de casi dos a?os de c¨¢rcel, consigui¨® salir y recobrar su derecho a disputar las presidenciales.
Lo sabe Bolsonaro que est¨¢ con los ojos puestos en el destino de Trump, cuya victoria lo fortalecer¨ªa y animar¨ªa a seguir siendo el l¨ªder de la ultraderecha brasile?a. De ah¨ª la importancia de que las elecciones municipales de este a?o acaben siendo decisivas para las presidenciales del 2026, en las que ya todos tienen los puestos.
A Lula se le pueden achacar muchos defectos, pero no la falta de olfato pol¨ªtico, como lo est¨¢ demostrando, incluso ante un cierto asombro de su propio partido que se pregunta a qu¨¦ se debe ese acercamiento a los pol¨ªticos, partidos de la derecha y hasta bolonaristas.
El l¨ªder progresista sabe muy bien que las elecciones municipales de octubre pr¨®ximo son la antesala de las presidenciales. Y sabe que para entonces a¨²n no existe un l¨ªder claro capaz de derrotar a una derecha que, para bien o para mal, se ha fortalecido con el vendaval de Bolsonaro.
No hay en este momento, seg¨²n los sondeos, un personaje, fuera de Lula, ni en la izquierda ni en el centro, capaz de ganar unas presidenciales en Brasil. Solo que Lula tendr¨¢ 81 a?os y quiera o no necesitar¨¢ ir pensando en un posible relevo. Y sabe muy bien que la vuelta o no de la derecha al Gobierno va a depender de estas elecciones municipales. ?Por qu¨¦? Muy sencillo. En las ¨²ltimas elecciones en las que se eligieron los l¨ªderes de los municipios el partido de Lula, el PT, tuvo la mayor derrota de su historia al no conseguir elegir alcalde en ninguna ciudad importante del pa¨ªs.
De ah¨ª que Lula est¨¦ poniendo esta vez alma y coraz¨®n en alianzas con candidatos de derechas y bolsonaristas de las ciudades m¨¢s importantes del pa¨ªs, las que suelen decidir las elecciones presidenciales, como S?o Paulo, Minas Gerais, o R¨ªo de Janeiro. Son candidatos, que se hab¨ªan elegido apoyados por Bolsonaro y que, en vistas de su ca¨ªda, ya est¨¢n coqueteando con Lula, aunque con un pie puesto a¨²n en una posible recuperaci¨®n de su viejo l¨ªder ultra.
Lula est¨¢ tan convencido de que del resultado de las municipales depender¨¢ en gran manera del de las presidenciales que est¨¢ dando un in¨¦dito protagonismo pol¨ªtico a su esposa, Janja, no solo en sus viajes al exterior sino en la campa?a para las municipales. Por primera vez, una primera dama va a tener un protagonismo in¨¦dito en una campa?a electoral en busca del voto femenino y para que se cumplan las normas que obligan a los partidos a presentar una cuota de candidatos destinados por ley a las mujeres.
Hasta hoy, la figura de la primera dama ha sido m¨¢s bien un florero en la pol¨ªtica brasile?a. La esposa de Lula, inscrita casi adolescente al partido de Lula, empieza a aparecer como una posible sucesora suya, dado el protagonismo que ya ha adquirido apareciendo con independencia. Feminista convencida, de izquierdas no disimulada, soci¨®loga, cantora y animadora de masas en la l¨ªnea de su esposo, ya hay quien asegura que ya el 50% de las decisiones de Lula no se toman sin antes consultarla.
El hecho que parece cierto es que en la campa?a en curso, Janja tendr¨¢ un papel importante actuando incluso fuera de la mano del marido, algo que destapa las sospechas de un posible aprendizaje para las presidenciales. M¨¢s a¨²n porque en los sondeos actuales, con Bolsonaro por ahora fuera de combate, su esposa, la pastora evang¨¦lica Michelle, con indiscutible carisma personal, aparece mejor calificada que los otros posibles candidatos, incluso gobernadores de peso, de la derecha y de la extrema derecha.
Un d¨ªa, la historia pol¨ªtica de Brasil deber¨¢ analizar en profundidad el fen¨®meno Lula, que acaba siempre sorprendiendo con algunas de sus decisiones, pero que al final, en los momentos de crisis, aparece como el ¨²nico capaz de olfatear el futuro de este pa¨ªs tan rico y complejo. Es un pa¨ªs que en este momento fundamental, en el terremoto que agita los nuevos equilibrios pol¨ªticos y econ¨®micos, nadie es capaz de descifrar.
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