Puntuar todas nuestras acciones

Valora tu compra, valora la atenci¨®n recibida, valora el restaurante donde has comido. Sigue valorando; si no lo haces, te lo recuerdan. Cuando pulsamos las estrellas o el dedo arriba o abajo, creemos de manera ingenua que estamos apoyando a personas que realizan bien su trabajo, ayudando a que se fabriquen productos de mejor calidad o a que te den un mejor servicio. Un enga?o que se inicia desde la utilizaci¨®n de la palabra ¡°valoraci¨®n¡± y sus apreciaciones positivas cuando se nos pide un juicio, un veredicto en el cual somos nosotros los juzgados ...

Valora tu compra, valora la atenci¨®n recibida, valora el restaurante donde has comido. Sigue valorando; si no lo haces, te lo recuerdan. Cuando pulsamos las estrellas o el dedo arriba o abajo, creemos de manera ingenua que estamos apoyando a personas que realizan bien su trabajo, ayudando a que se fabriquen productos de mejor calidad o a que te den un mejor servicio. Un enga?o que se inicia desde la utilizaci¨®n de la palabra ¡°valoraci¨®n¡± y sus apreciaciones positivas cuando se nos pide un juicio, un veredicto en el cual somos nosotros los juzgados alimentando el algoritmo para que pueda moldearnos de manera m¨¢s eficaz. Estamos siendo juzgados sin descanso, medidos hasta en el tiempo que dormimos. Todos sometidos a mediciones, esperando valoraciones incluso al escribir un comentario en un chat de grupo. ?C¨®mo podr¨¢ nuestra mente defenderse de esto?

Conchi Navarro. Co¨ªn (M¨¢laga)

El clamor de unos gremios

La tierra y el mar nos alimentan, crecemos gracias a lo que nos proporcionan. Esos productos llegan a los supermercados, y luego a nuestro hogar, gracias a los transportistas. Ahora bien, para que eso ocurra, los productores necesitan, asimismo, alimentarse; ellos deben poder vivir para que el viaje hasta el supermercado o la tienda del barrio sea eficaz. Las protestas de estos d¨ªas de agricultores, ganaderos y transportistas no pod¨ªan demorarse m¨¢s. Est¨¢n reivindicando lo que les pertenece, como la tierra y el mar a toda la humanidad. El Gobierno debe atender estas exigencias, pues, en ese ¨ªnterin, los ciudadanos padecemos la demora en la llegada de los productos a los puntos de venta. Se requiere la sinergia de todos para apagar el clamor de los gremios citados.

Manuel Castellanos Plaza. Murcia

Salud mental

Todo el mundo se preocupa por la salud mental, dicen. Todo el mundo conoce las se?ales y s¨ªntomas, dicen. Todo el mundo est¨¢ ah¨ª para quien lo necesite cuando lo necesite, dicen. Todo el mundo dice muchas cosas sobre esos temas, pero cuando alguien sufre y no encuentra a nadie, callan. Cuando alguien se a¨ªsla porque ya no sabe a qui¨¦n recurrir, callan. Todo el mundo dice muchas cosas sobre esos temas, pero raramente el mundo act¨²a al respecto. Y la gente sigue muriendo.

Christian Alexander Bassas Tiffon. Valencia

Combatir la delincuencia

Me robaron el DNI hace 10 a?os. Lo denunci¨¦ en su d¨ªa, pero el viernes pasado fui v¨ªctima de una estafa relacionada con la telefon¨ªa m¨®vil. Es la cuarta vez que alguien utiliza mi DNI robado (despu¨¦s de 10 a?os). El documento que me robaron ten¨ªa un n¨²mero de soporte que lo identifica. ?No se evitar¨ªan muchos problemas si se informase a las empresas que contratan servicios a la vista de un documento oficial que comprueben estos datos para ver si es v¨¢lido adem¨¢s del n¨²mero del DNI? Hoy deber¨ªa de ser sencillo difundir y comprobar esta informaci¨®n; se evitar¨ªan muchos problemas. Y, posiblemente, a ¡°los malos¡± se les quitar¨ªan las ganas de incordiar. Es una verg¨¹enza que sigan pasando estas cosas.

Jon Bilbao Mallona. Bermeo (Bizkaia)