El problema de la vivienda
Los lectores escriben sobre el precio de los alquileres, el 8M, el patronato de la Fundaci¨®n Garc¨ªa Lorca y la obsolescencia programada
El aumento exorbitante del precio del alquiler en muchas ciudades de Espa?a est¨¢ afectando gravemente a familias y j¨®venes, dificultando su acceso a una vivienda digna. La situaci¨®n actual refleja una clara falta de regulaci¨®n y pol¨ªticas efectivas para abordar este problema. Los precios desproporcionados del alquiler est¨¢n generando, adem¨¢s, una creciente inseguridad habitacional, con desalojos y situaciones de precariedad que a...
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El aumento exorbitante del precio del alquiler en muchas ciudades de Espa?a est¨¢ afectando gravemente a familias y j¨®venes, dificultando su acceso a una vivienda digna. La situaci¨®n actual refleja una clara falta de regulaci¨®n y pol¨ªticas efectivas para abordar este problema. Los precios desproporcionados del alquiler est¨¢n generando, adem¨¢s, una creciente inseguridad habitacional, con desalojos y situaciones de precariedad que afectan especialmente a los sectores m¨¢s vulnerables de la sociedad. Es fundamental que las autoridades tomen medidas concretas para garantizar el derecho a una vivienda digna y asequible para todos los ciudadanos, como la implementaci¨®n de pol¨ªticas de control de precios, incentivos para el alquiler a largo plazo y la promoci¨®n de viviendas sociales. Solo a trav¨¦s de un enfoque integral y coordinado podremos resolver esta crisis.
Silvia Galindo L¨®pez. Ibiza
No feliz 8M
Hoy no hay nada que celebrar. ?O debemos celebrar simplemente el hecho de seguir vivas? Cada d¨ªa, hoy y todos los d¨ªas del a?o, nos enfrentamos a los micromachismos de nuestra vida cotidiana: los piropos no solicitados en la calle, los dos besos de desconocidos porque, claro, somos mujeres. Cada d¨ªa, tanto hoy como siempre, tenemos que levantar la voz por nosotras mismas y por todas esas mujeres que ya no pueden hacerlo. Por las que son v¨ªctimas de esta violencia sin sentido simplemente por ser quienes son. Se me eriza la piel y se me llenan los ojos de tristeza al abrir el telediario y ver c¨®mo nos quitan la vida d¨ªa tras d¨ªa. Me da miedo ser la siguiente. Hoy y siempre, luchar¨¦ por m¨ª, por vosotras y por ellas; en casa, en el trabajo, en la universidad y en la calle. No feliz 8M.
Salima Ettaghdouini. Matar¨® (Barcelona)
Ley de memoria democr¨¢tica
Como pa¨ªs, como ciudadanos, debemos sentir orgullo de poder reconciliar nuestra historia y nuestro pasado, desde el conocimiento, desde la Ley 20/2022 del 19 de octubre, de Memoria Democr¨¢tica, y desde nuestras propias conciencias, para poder convivir, hacia el futuro, con dignidad y honra para todos. ?C¨®mo es posible que ese reconocimiento legal pueda ser objeto de burla por Antonio Membrillo, un servidor p¨²blico que iba a ser director del patronato de la Fundaci¨®n Garc¨ªa Lorca? Sin duda, su suprema ignorancia sobre tanto dolor y sufrimiento lo ha hecho osado, lo que quiz¨¢s se solventar¨ªa con una lectura del pre¨¢mbulo de aquella ley, que tiene el fin de obtener verdad, justicia, reparaci¨®n y reconocimiento, y garant¨ªa de no repetici¨®n, para aquellos que perdieron tanto, y para toda la sociedad. O quiz¨¢s, si es capaz de hacerlo, que se lea la ley en su totalidad. Seguro que aprende.
Elena Ant¨®n Mor¨¢n. Santander
M¨¢s basura
Derroche, despilfarro, consumismo pueril. El modelo capitalista no se cansa de innovar y la basura no para de crecer. Basta recordar algunos utensilios util¨ªsimos en su d¨ªa, pero que fueron periclitados por otros, en apariencia m¨¢s modernos y f¨¢ciles de usar¡ M¨¢s tambi¨¦n de usar y tirar: negocio redondo para algunos, fuente de crecimiento para los basureros, pero una amenaza para la Tierra.
Jes¨²s Arroyo Amor. Herreruela (Toledo)