Poblaci¨®n menguante
El invierno demogr¨¢fico al que se encamina la Tierra despu¨¦s de a?os de gran crecimiento debe ser una oportunidad para una mayor igualdad y sostenibilidad
La poblaci¨®n de la Tierra se va a reducir en apenas unas d¨¦cadas. Con las actuales tasas de natalidad, en el a?o 2050 un total de 155 pa¨ªses de los 204 que hay perder¨¢n habitantes, seg¨²n un estudio publicado en The Lancet. En 2100 el 97% de los pa¨ªses registrar¨¢n m¨¢s defunciones que nacimientos. Eso significa que no se alcanzar¨¢ la cifra de 10.000 millones que se hab¨ªa vaticinado para esa fecha. En noviembre de 2022, l...
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La poblaci¨®n de la Tierra se va a reducir en apenas unas d¨¦cadas. Con las actuales tasas de natalidad, en el a?o 2050 un total de 155 pa¨ªses de los 204 que hay perder¨¢n habitantes, seg¨²n un estudio publicado en The Lancet. En 2100 el 97% de los pa¨ªses registrar¨¢n m¨¢s defunciones que nacimientos. Eso significa que no se alcanzar¨¢ la cifra de 10.000 millones que se hab¨ªa vaticinado para esa fecha. En noviembre de 2022, la Tierra alcanz¨® 8.000 millones de habitantes y el estudio considera que ese ser¨¢ el pico. A partir de 2030, comenzar¨¢ a descender. Es claramente un fen¨®meno vinculado al desarrollo; por eso, las altas tasas de fertilidad solo se mantendr¨¢n en el ¨¢rea subsahariana del continente africano.
Contra la visi¨®n catastrofista de la teor¨ªa del invierno demogr¨¢fico, no es una noticia tan negativa. Lo ser¨ªa que continu¨¢ramos con las tasas de crecimiento del ¨²ltimo siglo, cuando cada pocos a?os se doblaba la poblaci¨®n mundial. El planeta no lo podr¨ªa soportar, sobre todo si tenemos en cuenta adem¨¢s que a medida que aumenta el desarrollo tambi¨¦n lo hace la esperanza de vida. Otra cosa es que la din¨¢mica econ¨®mica y el sistema productivo est¨¦n organizados sobre la base de un crecimiento perpetuo del consumo, y desde esa perspectiva, una reducci¨®n de la poblaci¨®n puede ser vista como un problema. Pero hace ya tiempo que el metabolismo del planeta acusa la sobreexplotaci¨®n de los recursos naturales.
De lo que no cabe duda es que una tasa demogr¨¢fica menguante, como toda transici¨®n, exigir¨¢ medidas de adaptaci¨®n. Pero la fortaleza de un pa¨ªs en ese terreno no depende tanto de su natalidad, como del vigor de su econom¨ªa, dado que si los nacimientos disminuyen se puede recurrir a la inmigraci¨®n regulada para no perder poblaci¨®n. Es lo que viene ocurriendo en Espa?a desde hace d¨¦cadas. En 1950 la tasa de fecundidad estaba en 2,47 hijos por mujer; en 1983 hab¨ªa bajado a 2,13, justo la necesaria para garantizar el reemplazo de la poblaci¨®n que fallec¨ªa. A partir de ese momento sigui¨® cayendo hasta situarse en 2021 en 1,23. A pesar de ello, la poblaci¨®n espa?ola no ha dejado de crecer gracias a los inmigrantes.
Espa?a lleva siete a?os con m¨¢s defunciones que nacimientos y el citado estudio prev¨¦ que en 2100 la tasa de fecundidad sea de 1,11 hijos por mujer. El envejecimiento de la poblaci¨®n exigir¨¢ m¨¢s recursos para pensiones y ayudas a la dependencia, pero la resistencia del Estado de bienestar no se mide solo por la cantidad de cotizantes, sino tambi¨¦n por la riqueza y los correspondientes impuestos que la econom¨ªa sea capaz de crear. En todo caso, es un contrasentido hacer discursos alarmistas sobre el par¨®n demogr¨¢fico y no aplicar pol¨ªticas para que quienes quieren tener hijos los puedan tener realmente, cosa que ahora no ocurre. En la mayor¨ªa de los casos, por motivos econ¨®micos.