A cambiar la hora (otra vez)
El s¨¢bado la agencia Europa Press sal¨ªa a la calle a preguntar a los viandantes c¨®mo les afectaba el cambio horario. Esto es un l¨ªo impresionante
Ya falta menos para que se vuelva a cambiar la hora. Cuando uno se acostumbra, de pronto, ?pam!, van y la cambian. No hay nada como recordar una noticia de Mundo Deportivo de 2009 que ejemplifica muy bien el hartazgo que existe en Espa?a ¡ªesa Espa?a nuestra¡ª con este asunto. Resulta que Guti, durante un entrenamiento con el Real Madrid en aquel octubre, se present¨® dos horas tarde en la ciudad deportiva. ¡°La explicaci¨®n¡±, dec¨ªa el texto, ¡°el cambio de horario de invierno, que se hizo en la madrugada del domingo¡±. Quiz¨¢ por esto se haya pasado ahora al s¨¢bado. A saber. El caso es que Gut...
Reg¨ªstrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PA?S, puedes utilizarla para identificarte
Ya falta menos para que se vuelva a cambiar la hora. Cuando uno se acostumbra, de pronto, ?pam!, van y la cambian. No hay nada como recordar una noticia de Mundo Deportivo de 2009 que ejemplifica muy bien el hartazgo que existe en Espa?a ¡ªesa Espa?a nuestra¡ª con este asunto. Resulta que Guti, durante un entrenamiento con el Real Madrid en aquel octubre, se present¨® dos horas tarde en la ciudad deportiva. ¡°La explicaci¨®n¡±, dec¨ªa el texto, ¡°el cambio de horario de invierno, que se hizo en la madrugada del domingo¡±. Quiz¨¢ por esto se haya pasado ahora al s¨¢bado. A saber. El caso es que Guti ajust¨® la hora en su m¨®vil antes de tiempo. Previsor. Jug¨®n. Relojero. Vamos, que puso una hora menos antes de la hora menos real y, luego, ay, ay, su m¨®vil ajust¨® autom¨¢ticamente la hora a esa hora anterior. ?Qu¨¦? Un l¨ªo impresionante. Parece f¨¢cil cambiar la hora, y lo es. Pues dos horas tarde al entrenamiento. Y multa.
El s¨¢bado la agencia Europa Press sal¨ªa a la calle a preguntar a los viandantes c¨®mo les afectaba el cambio horario. El v¨ªdeo, subido a X, dura dos minutos y pico. Tampoco gener¨® muchas visualizaciones, pero s¨ª inter¨¦s. En una de las respuestas, un se?or de unos 70 a?os, dice: ¡°?El cambio de hora no sirve para nada! Hasta en alguna ocasi¨®n el Gobierno lo ha dicho¡±. Inmediatamente, otra se?ora, m¨¢s pragm¨¢tica, replica: ¡°Nada, ni me entero, no me afecta. Me acoplo a lo que venga y ya est¨¢¡±. Uno, quiz¨¢ el mejor y m¨¢s futurista, difunde una tesis: ¡°Hay que crear una hora fija. Que volvi¨¦semos a la hora que nos corresponde en Espa?a. Estamos desfasados. Tenemos la hora de Alemania, la que nos puso Franco, con el nazismo. Deb¨ªamos ser como Portugal o como Londres, por ejemplo, eso es lo que nos corresponde a nosotros¡±. La periodista, un tanto sorprendida, pregunta:
¡ª?A usted le afecta personalmente el cambio?
¡ªNo.
¡ª?Afecta a las personas?
¡ªNo tengo ni idea.
Que se sepa, en Espa?a solo ha afectado a Guti. Bueno, y a los espa?oles que trabajan en la l¨ªnea imaginaria que separa a Espa?a de Portugal, conocida como la Raya. Este surco cuenta con dos husos horarios diferentes, un caso ¨²nico en Europa. Antonio S¨¢ez, extreme?o, contaba en este peri¨®dico hace tres a?os que ¨¦l sale de su casa a las nueve de la ma?ana y llega a su trabajo a las 8.40. Literal. ¡°Hago una especie de viaje en el tiempo¡±, dijo. Explota la cabeza solo de pensarlo. Casi es mejor cambiar la hora en el m¨®vil antes de la hora real y llegar tarde al trabajo.
Este fin de semana tambi¨¦n ha servido para ver qu¨¦ regi¨®n busca m¨¢s en Google sobre este asunto. Baleares es, sin duda, la m¨¢s preocupada y quiz¨¢ la m¨¢s despistada, seg¨²n el buscador de tendencias m¨¢s famoso del mundo. A Baleares le sigue la Comunidad de Madrid ¡ªqu¨¦ es Madrid si no es Espa?a, a saber¡ª, Catalu?a ¡ªojo aqu¨ª¡ª, seguida de la Comunidad Valenciana y Castilla y Le¨®n. Todas ellas han liderado la pregunta de cu¨¢ndo narices se cambia la hora. Llama mucho la atenci¨®n los que pasan de todo. Los canarios, claro. Si ya tienen una hora menos, para qu¨¦ van a cambiarla otra vez. Bien pensado.
Hay mucho l¨ªo con esto, pero cada seis meses es lo mismo. Pasa un poco como con las uvas en Navidad. Un art¨ªculo de Jaime Rubio en Verne contaba hace seis a?os que todo esto viene por el ferrocarril. De hecho, a mediados del siglo XIX la hora que hab¨ªa en los relojes no era la misma en todo el pa¨ªs. Cada localidad se ajustaba a su hora solar media. Cuando en Barcelona marcaban las doce del mediod¨ªa, en Madrid pasaban unos minutos de las 11.30. Todo esto cambi¨® con la aparici¨®n del tren, que cre¨® esta necesidad de unificar los horarios. Y por eso el extreme?o siempre va con retraso. Y la web de Renfe se atasca. ?Se entiende, no?