La lucha contra los abusos avanza
La denuncia contra el dramaturgo Ram¨®n Paso por agresiones sexuales muestra la importancia de acabar con la ley del silencio
Una jueza de instrucci¨®n de Madrid abri¨® el jueves diligencias contra el dramaturgo Ram¨®n Paso, tras la denuncia presentada por la Fiscal¨ªa madrile?a como presunto autor de agresiones sexuales cometidas entre 2018 y 2023 contra 14 mujeres de entre 18 y 25 a?os. Otras siete mujeres, actrices, han solicitado que sus testimonios se a?adan a la denuncia. Todas relatan situaciones de violencia sexual, acoso, coacciones y maltrato cuando trabajaron...
Reg¨ªstrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PA?S, puedes utilizarla para identificarte
Una jueza de instrucci¨®n de Madrid abri¨® el jueves diligencias contra el dramaturgo Ram¨®n Paso, tras la denuncia presentada por la Fiscal¨ªa madrile?a como presunto autor de agresiones sexuales cometidas entre 2018 y 2023 contra 14 mujeres de entre 18 y 25 a?os. Otras siete mujeres, actrices, han solicitado que sus testimonios se a?adan a la denuncia. Todas relatan situaciones de violencia sexual, acoso, coacciones y maltrato cuando trabajaron con Paso. Alg¨²n caso se remonta a 2015. La querella de la Fiscal¨ªa cita presuntos delitos de agresi¨®n sexual ¡ªa veces con car¨¢cter continuado¡ª y contra la integridad moral, adem¨¢s de acoso, hostigamiento y coacciones. A diferencia de hechos similares que han salido a la luz en los ¨²ltimos tiempos, este no ha trascendido por una investigaci¨®n period¨ªstica ¡ªcomo la que este diario public¨® en enero sobre el cineasta Carlos Vermut¡ª, sino por una denuncia colectiva que la Fiscal¨ªa ha investigado durante cinco meses.
Respetando la presunci¨®n de inocencia que asiste a Paso, los hechos descritos repiten un patr¨®n de comportamiento conocido. El presunto agresor sexual se sirve de su posici¨®n de poder sobre la v¨ªctima ¡ªen su mayor¨ªa j¨®venes que quer¨ªan labrarse una carrera teatral¡ª, amparado en una cultura de impunidad en la que muchos saben, pero callan. Y en la que la propia v¨ªctima teme dar el paso de denunciar por temor a resultar afectada en diversos ¨¢mbitos de su vida o revictimizada. Resulta relevante que otras siete mujeres hayan decidido, al conocer la actuaci¨®n de la Fiscal¨ªa, contar posteriormente lo que sufrieron, ejemplo de que visibilizar estos comportamientos es la manera de acabar con ellos. Es encomiable la inmediata reacci¨®n del mundo teatral, que despierta esperanzas de que la tolerancia con las agresiones se ha acabado y no hay marcha atr¨¢s.
Cualquier actuaci¨®n que ponga coto a la violencia machista es bienvenida, m¨¢s a¨²n desde los poderes p¨²blicos. Tras publicar EL PA?S la investigaci¨®n sobre Vermut, el Ministerio de Cultura anunci¨® que impulsar¨ªa una unidad de ¡°atenci¨®n y prevenci¨®n de las violencias machistas en el sector cultural¡±. Casi tres meses despu¨¦s, no se ha vuelto a saber m¨¢s de la idea. Su desarrollo, si es efectivo, servir¨ªa para avanzar contra los abusos en un sector que, por su visibilidad y caracter¨ªsticas, puede servir de acicate para progresar contra el machismo en otros muchos.
La decisi¨®n de la jueza madrile?a se conoc¨ªa el mismo d¨ªa que un tribunal neoyorquino revocaba la condena por violaci¨®n impuesta en 2020 al exproductor Harvey Weinstein, la causa que desat¨® la ola del Me Too, y ordenaba repetir el juicio. Este rev¨¦s se basa en una cuesti¨®n formal y no debe desanimar a denunciar a quienes sufren el abuso de poder de depredadores sexuales. Solo se acabar¨¢ con la impunidad si se acaba primero con la ley del silencio, el miedo y la opacidad que envuelven las agresiones. Esta nueva denuncia solo ratifica esa imperiosa necesidad.