Golpe fallido en Bolivia
Todas las fuerzas deben unirse para defender el orden constitucional, a pesar de la profunda crisis pol¨ªtica y econ¨®mica
Bolivia vivi¨® el mi¨¦rcoles momentos de profunda tensi¨®n por un intento de golpe de Estado que fracas¨® en apenas dos horas. Las im¨¢genes del veh¨ªculo blindado que impact¨® en la puerta del Palacio Quemado, sede del Gobierno en La Paz, y de la irrupci¨®n por la fuerza de un grupo de militares colocaron al pa¨ªs al borde del escenario m¨¢s aciago. Pero la asonada qued¨® sofocada tras la detenci¨®n de su l¨ªder, Juan Jos¨¦ Z¨²?iga, el jefe del Ej¨¦rcito destituido tan solo un d¨ªa antes. El presidente del pa¨ªs andino, el izquierdista Luis Arce, llam¨® a la poblaci¨®n a movilizarse en defensa de la democracia y nombr¨® un nuevo mando de las Fuerzas Armadas, que emplaz¨® a los uniformados amotinados a replegarse y volver a los cuarteles.
El episodio, de extrema gravedad en un pa¨ªs con un largo historial de intentonas golpistas e insurrecciones, muestra la precariedad de los equilibrios pol¨ªticos bolivianos, donde a¨²n resuenan los ecos del derrocamiento del expresidente Evo Morales en 2019. Arce, al frente de un Ejecutivo debilitado, destituy¨® el martes al general golpista despu¨¦s de que este advirtiera de que no permitir¨ªa un nuevo gobierno de Morales, quien aspira a la reelecci¨®n. En sus proclamas se refiri¨® a la exmandataria Jeanine ??ez, que tom¨® el poder sin pasar por las urnas tras Morales y que hoy se encuentra detenida por la represi¨®n policial que dej¨® decenas de muertos durante la convulsa sucesi¨®n. ¡°Vamos a liberar a todos los presos pol¨ªticos¡±, remach¨® Z¨²?iga.
El excomandante del Ej¨¦rcito trat¨® adem¨¢s, en el momento de su arresto, de involucrar a Arce en un supuesto autogolpe para ¡°levantar su popularidad¡± y habl¨® de un presunto encuentro secreto con el jefe de Estado. El actual presidente, antiguo ministro de Econom¨ªa y aliado de Morales, hoy profundamente enfrentado a ¨¦l, recibi¨® el apoyo de todo el espectro pol¨ªtico de Bolivia y de la comunidad internacional. Sin embargo, el cruce de ataques entre los dos dirigentes del Movimiento al Socialismo (MAS) es parte del marco de la crisis que vive el pa¨ªs. El propio Arce denunci¨® hace un mes la existencia de un ¡°golpe blando¡± en marcha y pidi¨® a las Fuerzas Armadas que defendieran la legalidad. Y tras la tarde convulsa del mi¨¦rcoles, hubo dirigentes de los dos bandos que se endosaron mutuamente la responsabilidad de lo sucedido. El presidente de la C¨¢mara de Senadores, Andr¨®nico Rodr¨ªguez, partidario de Morales, acus¨® al Gobierno de urdir un autogolpe. Y un diputado af¨ªn a Arce situ¨® en cambio a Morales detr¨¢s del intento de golpe de Estado, con el supuesto prop¨®sito de encarcelar al mandatario y a su n¨²mero dos, el vicepresidente David Choquehuanca.
La actuaci¨®n de las unidades del Ej¨¦rcito que tomaron el palacio presidencial no es solo un golpe a la democracia y debe ser investigada a fondo y juzgada, sino que es la en¨¦sima muestra de los peligros que anidan en el estamento militar en los momentos de inestabilidad. Bolivia sufre una crisis econ¨®mica, agravada por escasez de d¨®lares y falta de combustibles; hay convocatorias de protestas sociales que el Gobierno considera lideradas por partidarios de Morales; la Asamblea Legislativa, que hoy es mayoritariamente opositora, est¨¢ paralizada por la intervenci¨®n del Tribunal Constitucional. El choque entre los poderes Legislativo y Judicial bloquea la tramitaci¨®n de leyes desde el pasado febrero. Los problemas van a seguir ah¨ª. Pero lo m¨¢s urgente ahora es que todas las fuerzas democr¨¢ticas permanezcan unidas para hacer frente a cualquier amenaza contra el orden constitucional y unidas afronten los problemas del pa¨ªs.